20 de Diciembre de 2018
—What's up guys, we're back! —dijeron al unísono mirando a la cámara.
—Como verán, para el video de hoy decidimos hacer un Mukbang especial de Navidad —Grayson señaló la comida. —Tenemos aquí a nuestra invitada especial Sophia, quien no ayudó a cocinar pero Ethan pensó que era una buena idea invitarla.
—¿Por qué tratas de hacerme quedar mal? ¿Acaso no sabes que hay gente que me odia lo suficiente ya? —bromeó ella, haciéndolos reír.
—Me pareció buena idea invitarla, nunca hicimos un Mukbang juntos y podría ser buena idea —se encogió de hombros.
—Estamos por volver a cumplir otra vez un año juntos —recordó Sophia, mirándolo.
—Eso suena doloroso —Ethan dijo riendo.—Pero es cierto, segunda vez que cumpiremos un año de noviazgo, lo volvimos a lograr —chocaron los cinco y Grayson suspiró.
—Chico aniversario, trae el árbol de malvaviscos —le dijo su hermano, al ver que comenzaba a distraerse con Sophia.
—¿Qué, por qué yo?
Hicieron piedra, papel o tijera para ver quién traía lo que cocinaron. Ethan perdió, así que fue quien se tuvo que dirigir a la cocina para buscar el árbol.
—¿De dónde dicen que sacaron la receta? —preguntó Sophia otra vez, mirando el árbol comestible recien colocado sobre la mesa.
—Es una fuente confiable, tranquila —Grayson le dijo, mientras Ethan se sentaba.
Ella estaba en el medio.
—No sé si sabían esto y tal vez sea irrelevante en este momento pero soy alérgica a ciertos medicamentos, en caso de que me esté a punto de morir todo está en la ficha médica de mi teléfono —continuó mirando el gran cono de malvaviscos y otros ingredientes.
Los hermanos rieron por la exageración.
—No sabía que eras alérgica a algo —Ethan comenzó a servir la bebida en unas tazas y se las fue pasando.
—Creo que todo el mundo es alérgico a algo, Ethan —dijo Grayson rodeando los ojos.
—¿Deberíamos chocar la comida? Antes de comenzar... —los Dolan la miraron.—¡Lo siento, soy una virgen de los Mukbangs!
—Te mirábamos porque es buena idea —Ethan dijo riendo.
—Oye E, por fin vas a poder desvirgarla de algo, ¿oíste? —su hermano lo molestó.
—No hay forma de que pongan eso en el video porque sino los asesinaré —dijo Sophia luego de elegir lo que comería.—Hagamos el maldito choque de comida y comencemos. Estoy muerta de hambre.
Ya había pasado un rato desde que habían comenzado. Sophia le pasaba a Ethan lo que sí podía comer, mientras hablaban.
—Recuerdo una vez que para Navidad le pedí a Santa que me traiga unos patines, en ese momento estaban de moda, pero de todos modos, cuando los tuve, no los usé nunca porque no aprendí a andar en ellos —les contó ella.
—¿Para qué los pediste entonces?
—¿Escuchaste la parte en la que dije que estaban de moda? —cuestionó.
—Yo pedía muchas cosas de las cuales ahora tengo —Ethan alzó las cejas.
—¿Te refieres a juguetes? —se rió su novia.
—Oh, por supuesto, los está guardando para sus hijos —se burló Grayson.
—Me refiero a cosas normales —contestó con la boca llena a Sophia, ignorando a Gray.—Por ejemplo, había pedido una batería y la tengo, además es del mismo color.
—De todos modos si la hubieras tenido cuando eras niño ya ni siquiera la tendrías —Sophia dijo y se llevó un pedazo del árbol comestible a la boca.—Siento que si una persona obtiene lo que desea, deja de apreciarlo porque fue capaz de conseguirlo —masticó y cubrió su boca con una mano para hablar.—Chicos, esto no está para nada mal —alagó.
—¿Te das cuenta de la poca confianza que nos tienes? —Grayson la miró entrecerrando los ojos.
—Naturalmente. El problema con ustedes es que experimentan con la comida y lo que es rico lo arruinan —dijo con sinceridad.
—Experimentar es bueno —se quejó Ethan.
—No es tan bueno cuando es con comida, bab... —le tocó el hombro negando.
—Volviendo a la Navidad; supongo que vas a venir con nosotros —Grayson le dijo a su mejor amiga.
—Mi familia está aquí, mejor vayan ustedes conmigo —Sophia tomó un poco de su taza.
—Planeabamos pasarlo aquí con James y Emma —Ethan le respondió.
La muchacha no pudo evitar rodear los ojos. Y es que le costaba mucho fingir que le agradaba la idea, ya que desde que se dio a conocer que Ethan y ella habían terminado, al gemelo se lo comenzó a relacionar mucho con Emma, su amiga.
No es que ella fuera insegura ni controladora, es que en algún momento llegó a dudar de los rumores porque Ethan tenía todo el derecho de hacer lo que quería, ya que ellos en un punto dejaron de hablarse. En ese entonces, a pesar de no estar más juntos, ella tuvo miedo de que él se diera cuenta de que, en realidad, lo que tuvieron no se comparaba con las nuevas experiencias que podía tener.
Ethan notó que Sophia se mantuvo un poco más callada desde que se hizo el comentario de Navidad, y supuso la razón. Le tomó la mano, entrelazando sus dedos por abajo de la mesa, brindándole caricias con el pulgar. Ella seguía un poco distraída mientras Gray y él continuaban, hasta que no aguantó más y y le tiró un poco del brazo para que lo mire.
—Oye, estás un poco callada —le dijo un poco bajo.
Grayson los miró, aún masticando. No iba a hacer comentarios, pero él igual sabía por qué Sophia se había puesto de ese modo.
—Si, estoy un poco llena —mintió la muchacha.
—No, es por lo de Navidad —negó.—Si enserio quieres que estemos juntos, vamos a tu casa —miró a su hermano para que lo apoye y éste asintió.
—No es porque sea un capricho, —comenzó a hablar, decidida de expresarse — ni porque quiero que dejes de salir o hablar con tus amigos porque eso es hipócrita y tóxico. Es solo que sabes cómo son las cosas ahora, desde que volvimos a estar juntos y yo... —se encogió de hombros.— me pongo un poco celosa —dijo en voz baja, casi pareciendo una niña pequeña.
Ella ni siquiera lo miró, pero Ethan lo arregló tomándola de las mejillas y girándole el rostro. Tenía muchísimas ganas de besarla, porque nunca antes recordaba haberla escuchado admitir que estaba celosa.
—Perdóname, no quise hacerte sentir mal, linda —negó apenado.—Y no quise dar a entender que prefiero estar aquí solo con mis amigos a estar contigo, quería que estemos todos juntos —le acarició el rostro.—Mira, ya que iremos en Año Nuevo a Jersey, lo justo es pasarlo en tu casa, tú harás sacrificios por mí, también debo hacerlos yo —se aproximó a darle un beso.
Ella lo aceptó; se dieron un corto beso y él la rodeó con su brazo para continuar con el video.
Sophia se seguía sintiendo un poco triste, pero con el pasar del tiempo el agarre que tenían la hizo sentir mucho mejor, feliz de que hayan podido arreglar la diferencia como adultos. Y se dio cuenta que ya no eran los mismos niños de antes, que ahora todo era mucho más maduro, incluyéndolos. Se alegró de no pelear, como tal vez hubiera sucedido con los antiguos Ethan y Sophia.
Entendió que, si estaban juntos, y seguían trabajando en equipo, siempre las cosas funcionarían.