25 de Junio del 2015
Grayson bebió de su gaseosa mirando hacia la cocina, encontrando a uno de sus amigos bebiendo de dos vasos a la vez.
Soltó una risa y se volteó hacia Sophia para mostrarle lo que estaba viendo, pero su sonrisa se borró y bajó su vaso frunciendo el ceño, mirando cómo su mejor amiga se regalaba sonrisas con su hermano gemelo, quién también la miraba desde el otro lado de la habitación mientras estaba hablando con un grupo de sus amigos.
Suspiró frustrado.
—Sophia —dijo en tono grave, provocando que la muchacha voltee.—Escucha, entiendo que te parezca "excitante" o "emocionante" coquetear con Ethan, pero es tiempo de que termine. Deberán aceptar que ninguno de los dos tiene el valor, ni es su momento, para tener una relación —ella fue frunciendo el ceño confundida y entreabrió su boca para hablar, pero Grayson continuó hablando.—Es mi hermano y eres mi mejor amiga. Por eso debo decírtelo, porque soy sincero contigo. Y no quiero que salgas con él. No quiero tener que verlos juntos y soportar que estés más tiempo con él que conmigo. O que salgas lastimada.
Sophia se quedó boquiabierta.
—Gray... ¿Me estás hablando enserio? —le preguntó en tono sorprendido.
Grayson asintió rápidamente.
—Enserio. Si sales con Ethan no volveré a hablarte, voy a anticiparme antes de que dejes de prestarme atención —lo dijo mirando a otro lado tomando un poco de su vaso.
La muchacha no podía creer lo que estaba escuchando. Miró a Ethan mientras hablaba con sus amigos y luego a Grayson.
Suspiró y se levantó del sofá para meterse entre la multitud de la fiesta a la que habían ido los tres juntos. Ni siquiera le dijo a Grayson que se iría.
Pasó por al lado del grupo en el que estaba Ethan y se dirigió hacia la parte de arriba de la casa.
Ethan la siguió con la mirada, tratando de disimular. No quería que nadie sospechara, pero su conciencia comenzó a gritarle que si no iba tras ella perdería una enorme oportunidad de una conversación con mucho coqueteo de ambas partes.
Minutos después se disculpó y fue por el mismo camino de Sophia, subiendo rápidamente las escaleras.
Miró a ambos lados del pasillo y había mucha gente pero recordaba perfectamente que Sophia odiaba los lugares con multitudes.
La buscó en la primera puerta la derecha, golpeando suavemente la madera, pero una persona gritó "ocupado", y claramente no era la voz de la muchacha.
Continuó haciendo lo mismo, a veces entrando en las habitaciones pero sin encontrar nada. Estaba comenzando a preguntarse por qué era una casa tan grande.
Entró a la sala de juegos (teniendo que hacer fuerza para abrir la puerta) y buscó con la mirada.
—¿Sophia? —preguntó viendo a pocas personas dentro, jugando al pool y ping pong.
Caminó unos pasos hacia adentro y Sophia se puso de pie, ya que estaba sentada en un sofá individual.
—Hey —saludó ella sonriendo un poco.
—Creí que ibas a estar con Grayson —le dijo aproximándose a ella.
—Si, bueno... Creo que él necesita tiempo —chasqueó la lengua.
Ethan llegó cerca de la muchacha y se sentó en el sofá, haciéndole una seña.
Sophia se sentó a su lado.
—¿Está enfadado? —alzó una ceja.—¿Contigo? Debe ser una broma —le dijo soltando una risa.
—Ojalá —se cruzó de brazos.—Él... —pensó en qué decirle.— no está muy de acuerdo con algunas cosas que hago —arrugó la nariz.
—¿Qué, quiere controlarte? —Ethan sonó despreocupado.—No tendría que hacer eso, que yo sepa eso no es de mejores amigos.
—Bueno, si, tienes razón. Pero tampoco puedo seguir haciendo cosas que sé que lo pueden lastimar —tragó en seco, comenzando a sentirse culpable.
—¿Tan malo es eso que haces que lo puede lastimar? —preguntó confundido.
No respondió; comenzó a pensar en qué pasaría si perdía la amistad de Grayson.
¿Sería justo? ¿Tener que perder a un mejor amigo por un sentimiento que no puedes evitar?
—Yo... supongo que para él, si. Pero... no sé, no podría decir si es malo o no.
Ethan le tomó la mano y sonrió.
—Gray a veces se ofende por estupideces. No deberías darle mucha importancia —negó tratando de tranquilizarla.
—Si, es difícil cuando es tu único mejor amigo...
—Oh, vamos... Nosotros somos amigos —dudó un poco.
Ella soltó una risa.
—Eth, nosotros no somos amigos. Nosotros coqueteamos. Y... —suspiró.—Grayson está enfadado por eso.
Ethan se incorporó lentamente.
—No entiendo, ¿Gray...?
—Gray no quiere que sigamos con esto, sea lo que sea. Y si continúa, dejará de hablarme —sus ojos se llenaron de lágrimas.—Y enserio no quiero perderlo pero tu... —respiró profundamente.
—¿Yo...? —estaba impaciente por oír lo que dijera.
—No quiero perder esto que tenemos. Pero Grayson cree que nos lastimaremos uno al otro. Tal vez se equivoque, pero también hay posibilidades de que no —no pudo continuar mirándolo.–¿Entonces? ¿Debo elegir? ¿Debo dejar de sentir para no perderlo? —se encogió de hombros.—¿O debo renunciar a mi amistad con él para arriesgarme por una relación que ni siquiera sabemos si puede funcionar?
Ethan la analizó y quiso pedirle que lo elija, quiso gritarle que él era la opción correcta.
Pero no podía, porque eso implicaría que Grayson y ella sufrieran. Y no quería ni podía verlos sufrir.
—No puedo decirte qué hacer —Ethan le dijo mirando al frente y luego volvió su vista a ella.—Pero lo nuestro vale la pena. También tu amistad con Gray, no digo lo contrario. Pero nosotros valemos la pena.
Sophia lo miró unos segundos y luego se levantó de su lugar y se fue de la habitación.
Ethan la observó irse y sintió un gran vacío de inmediato.
Otra razón por la cuál sabía que valía la pena. El vacío era tan inigualable que le dolía.