20 de Agosto del 2015
Cuando Sophia apareció a Ethan se le facilitó todo en la vida. Ni siquiera era nada formal, ellos iban en transición a ser algo, pero de todos modos fue así de fácil para él hacer cosas.
Le fue más fácil despertar con una sonrisa, le fue más fácil dejar de pelear tanto con Grayson y, en especial, le fue más fácil dejar de sentirse triste y solo.
Él no se dió cuenta de esto hasta que Sophia se alejó. Y aunque él quisiera no podía hacer nada para revertirlo, porque la muchacha había tomado su decisión.
Y ahora lo único que le fue más fácil fue recordar una y otra vez aquel momento. Ese momento en el que Sophia eligió a Grayson antes que a él.
—Si voy a perder a Grayson, no quiero hacer esto —le dijo frunciendo el ceño, cuando Ethan tomó su mano.
—¿Otra vez con eso? —el gemelo suspiró, cansado de que siempre luego de hacer un movimiento surgía el nombre de su hermano en la conversación.
—Él no quiere que estemos juntos, y yo no quiero perder su amistad —le dijo preocupada.
—Pues no le digamos —respondió con obviedad.
—¡No puedo mentirle, Ethan! Y tú tampoco, ¡es tu hemano gemelo! Ambos lo queremos, y si le mentimos todo va a ser peor —negó.
Lentamente se fue soltando del agarre de Ethan, aunque le doliera cada vez más hacerlo.
—Podemos encontrar una forma de convencerlo, Sophia, espera —casi le rogó a la muchacha.
Los ojos de ella se llenaron de lágrimas.
—Cuando la encontremos, todo volverá a ser como antes —prometió.
No estaba enojado, obviamente. No podía enojarse.
Entendía que Sophia no quiera perder a su mejor amigo, pero no entendía por qué Grayson no quería verlos felices. Ni a Sophia ni a él.
Estaba seguro de que Grayson comprendería que él realmente estaba sintiendo cosas muy distintas, cosas que nunca antes había sentido hasta conocerla.
Pero al parecer su hermano creía que Sophia era una más del montón.
—Ethan, pásame la mayo —pidió Grayson concentrado en su sándwich, agregándole ingredientes.
El nombrado miró a su hermano, con enfado, y se levantó de la banqueta de la cocina, para seguidamente irse y dejarlo solo.
Grayson lo vio irse, confundido, pero no dijo nada.
[•••]
28 de Agosto del 2015
Sophia tiró su bolso sobre la cama de Grayson y se sentó, con la mirada ida.
Su mejor amigo la miró frunciendo el ceño.
—¿Y a ti qué te picó? ¿Estás deprimida por el final de la película? —bromeó y la muchacha solamente lo miró por unos segundos.
—Yo sólo... —se encogió de hombros.—No importa, olvídalo —negó arrugando la nariz.
—Oh, vamos, ¿desde cuándo no me dices lo que te pasa? —se sentó en la cama, al lado de ella.
Dudó un poco en responder lo que tenía en mente, pero no podía quedarse sin decirle.
—Desde que no apoyas lo que me hace bien y feliz —respondió Sophia con timidez.
El gemelo se quedó recalculando y apretó los ojos al entender.
—¿Sólo me dices esto por Ethan? —preguntó incrédulo.
—Gray, dime que no te has dado cuenta que ya no es lo mismo cuando estamos aquí, los dos juntos. Dime que no has notado que yo no estoy igual —le dijo obvia.
—Yo... Soph, creí que ya habíamos hablado de esto. Siempre voy a apoyar lo que te haga feliz, ¡por eso sé que Ethan no es bueno para ti!
—Sinceramente, aunque creas que él no es bueno o me va a hacer sufrir, desde que tuve que elegir no hago otra cosa que extrañarlo, porque te guste o no, él me hacía muy feliz —le explicó con lentitud.
—Creí que elegiste porque estabas segura —dijo Grayson un poco ofendido.
—¡Elegí porque no quiero perderte! Pero tampoco quería perder a Ethan... Creo que, siendo mi mejor amigo, deberías entender qué lo que me haga feliz, te hace a tí feliz —le dieron muchas ganas de llorar.
No queria que Grayson se sintiera mal, pero tal vez era necesario así él comprendía por lo que ella estaba pasado.
El muchacho se quedó en silencio pensando una y otra vez las palabras que acababa de oír.
—Yo... Lo siento, Ethan está en su habitación, creo —se levantó rápidamente de la cama y fue dando grandes pasos hasta el baño, encerrándose.
—¿Grayson...? —no terminó de preguntar cuando el ruido de la puerta del baño la exaltó un poco.
—Habla con Ethan, si eso es lo que deseas. Te apoyo —afirmó desde el otro lado de la puerta.
Sophia frunció el ceño, confundida por tanta insistencia de hablar con Ethan.
—Pero estoy aquí por ti —respondió ella.
Grayson sentía demasiada vergüenza para mirarla.
—Ethan feels like crap too and that's my fault, you are the one who can change that —fue lo último que escuchó Sophia, antes de levantarse de la cama. (Ethan también se siente mal y es mi culpa, tú eres la única que puede cambiar eso).
Salió rápidamente al pasillo y, en su puerta, estaba quién buscaba.
Ambos se asustaron un poco y luego de mirarse en silencio, suspiraron.
—Él intentará arreglarlo —Sophia defendió a su mejor amigo.—Sé que lo hará.
—Pues nosotros deberíamos hacer lo mismo —afirmó muy seguro.
Estar a tanta distancia de la muchacha lo volvía loco.
—Entonces hablemos, y aclaremos las cosas —tuvo el valor de decir Sophia sonriendo.
Ethan tragó ansioso. Y comenzaron a caminar hacia el otro.