5 de Agosto del 2015
—¿Sigues hablando con ese idiota? —Grayson le preguntó a Sophia, girando hacia el teléfono, por dónde hacían videollamada.
Ethan rápidamente se paró detrás de la puerta a escuchar.
—Si, Gray, sigo hablando con él —la muchacha le dijo con tono fastidiado.—No entiendo por qué ningún chico te agrada —rodeó los ojos.
El mayor de los gemelos frunció el ceño, y se acomodó, ya que estaba listo para escuchar toda la conversación.
—Pues, sabes que hay muchas cosas que aún no conoces sobre él —Grayson se excusó.
—Nos estamos conociendo, es normal conocerse poco a poco —respondió obvia.
—¡Pero ha ido a tu casa! ¿No has pensado que es peligroso?
Ethan tragó en seco. No sabía que Sophia estaba conociendo otros chicos, y lo sorprendió aún más el saber que ya había llevado a alguien a su casa.
Le molestaba un poco el enterarse de esa forma las cosas, porque aunque Sophia haya elegido continuar siendo amiga de Gray a que ellos se arriesgaran por el comienzo de una relación, él creía que ella también mantenía la misma esperanza de que aprezca la posibilidad de estar juntos; él sí tenía esa esperanza.
—Fue a mi casa cuando no había nadie, no es tanto —lo tranquilizó.—Además fue solo para hacer una tarea —continuó.
—¿Fue elección propia? —cuestionó Grayson.
—No, el profesor nos puso juntos —Sophia infló sus mejillas.—Yo creo que eso quiere decir algo, no sé...
—¿"Algo"? ¡Ese tonto no es el amor de tu vida!
Ethan se separó bruscamente de la puerta.
—¡Claro que no me refiero a eso! —Sophia dijo sorprendida.—Es decir, las cosas pasan por algo. Tal vez lo de Ethan no debía ser.
Sophia sabía que eso era mentira, ella deseaba mucho que las cosas se pudieran dar con Ethan, pero estaba resignada a que Grayson cambiara su forma de pensar.
—Yo lo único que sé es que no debes estar con él, hay muchos mejores para tí —Ethan suspiró, pensando en que ojalá Grayson algún dia se de cuenta que él, su hermano y mejor amigo, es el ideal para Sophia.
—Por supuesto que si, siempre hay alguien mejor para cualquiera.
—No, no para cualquiera, para ti. Eres demasiado para un tonto jugador de basketball que sale los fines de semanas a las fiestas. Puede ilusionarte y... —ella lo interrumpe.
—Gray, ¿por qué desconfías tanto?
Grayson no quería tener que explicarle todo. Aún le daba un poco de vergüenza que Sophia viera ese lado tonto de él.
—Yo... no quiero que nadie te lastime, Sophie. Tengo miedo de que te lastimen y yo no pueda ayudarte.
La mirada de Sophia se suavizó.
—Mientras estés conmigo, siempre vas a ser de ayuda.
[•••]
Ethan abrió sus ojos con dificultad, sintiendo que era mucho más tarde de lo que está acostumbrado a despertarse.
Tomó su celular de dónde recordaba haberlo dejado y miró la hora, confirmando que era dos horas más tarde de lo usual.
Se incorporó un poco y miró a su alrededor. Grayson solía despertarlo, asique consideró una buena idea culpar a su hermano.
Se levantó para encaminarse a su cuarto; abrió la puerta y fue descalzo por el pasillo, hasta que frenó en seco cuando Sophia salió de la habitación de su gemelo.
—Hola —Sophia sonrió a medias, saludándolo.
—Si, hola... —respondió un poco indiferente, caminando con lentitud hacia ella.—¿Está mi hermano? —preguntó seco.
—Ehm, si, está adentro —señaló hacia atrás de ella, notando la actitud rara del castaño mientras se dirigía a la puerta.—¿Te pasa algo?
—No, necesito hablar con mi hermano —se limitó a responder.
—Espera, espera, está hablando por teléfono asique no puede hablar contigo ahora... Dime qué te sucede —entrecerró los ojos.
Ethan suspiró. De lo que menos tenía ganas era de pelear con la muchacha, pero en ese momento tenía tantas preguntas para aclararse, y no sabía cómo llegó al punto de dormir rodeado de ellas. Ya no quería aceptar que era por lo que sentía por Sophia, no quería sentirse tan idiota.
—Nada, ¿si? Solo déjame pasar —estaba a punto de rodearla para poder entrar al cuarto de su hermano, dónde ya olvidó para qué queria ir.
—No puedes decirme "nada" sin siquiera explicar por qué hoy estás especialmente distante —se quejó.
—Puedo hacerlo porque quiero, si creías que no se pueden hacer cosas porque a alguien no le guste o porque le estás fallando a alguien, estás mal. Y deberías saber eso —soltó con rapidez.
—Si algo de lo que yo haya hecho te molestó, dímelo sin tantas vueltas, Ethan.
—No, déjalo. Ya me di cuenta de cómo son las cosas y las prioridades. Si alguien tiene ganas de pelear, lo hace sin importar los obstáculos que le pongan. Pero ahora lo noté, hay algunas personas que se rinden fácil. Y lástima, porque me di cuenta tarde, aunque "las cosas pasan por algo", hay ciertas cosas que "no tenían que ser".
Dio media vuelta y regresó a su habitación, dejando a Sophia muda por lo que acababa de decir.
Y en cuánto se sentó en su cama, se dio cuenta que tenía el corazón roto. Y que la decepción era superada por el dolor que sentía.
¿Así era sufrir por amor? Es decir, antes había tenido desamores, pero Ethan estaba casi seguro de que Sophia tarde o temprano aceptaría que lo que ambos sentían no debía perderse por una estupidez. Para él, desde el principio, Sophia era la indicada.
Él no sentía el derecho de plantársele en frente y decirle qué era lo que tenía que hacer; si debía explicarle a Grayson sus sentimientos por él, o si continuar siendo la amiga que no hace algo porque su mejor amigo no quiere.
Y el no haber tenido valor para decir algo lo estaba carcomiendo.
También estaba el hecho que, desde aquel día de la videollamada, no paraba de sentir una angustia en el pecho que cada día se extendía más. No sabía si era el miedo de que ese chico lastime a Sophia, o si era el dolor por simplemente tratar de asumir que ella ya ni siquiera pensaba en él. Tal vez ambas.
A pesar de todo, él seguiría preocupándose por ella aunque jamás pasara nada entre ellos.
Ethan no lo sabía, pero Sophia igual se seguiría preocupando por él.