11 de Octubre del 2015
(Continuación de "late")
Ninguno podía borrar su sonrisa. ¿Y cómo hacerlo? Acababan de hacer el amor de una manera en la que nunca antes lo habían hecho, y no podían aguantar tanta felicidad.
Sophia estaba recostada boca abajo en su cama, con su mano apoyada sobre el pecho de Ethan, que se encontraba a su lado, boca arriba.
Con una mano le corría el cabello de la cara a su novia, con la otra le acariciaba el brazo.
—¿Eres conciente de que pronto tendremos que levantarnos? Mis padres deben estar a por llegar —le dijo ella al muchacho mientras sonreía.
—Lo sé, pero no quiero hacerlo —negó, admirándola.—¿Sabes de esos momentos en los que sientes que el tiempo pasa lento pero a la vez rápido? Es decir... no sé cómo explicarlo, soy un idiota —se rió tontamente.
—Entendí —le dijo ella, asintiendo.—A mi me pasa eso, siempre que estoy contigo. Siento que los minutos son horas y que las horas son segundos. Que acabas de llegar pero que ya te debes ir. Y es una extraña mezcla de sensaciones, no sé cómo sentirme al respecto con eso.
Ethan no paraba de verla, de analizarla. Su maquillaje estaba un poco corrido, un poco de máscara debajo de sus ojos. Unas notorias ojeras, y los párpados caídos. Notó que estaba haciendo un gran esfuerzo por no quedarse dormida, y se dio cuenta de que él también estaba exhausto.
—¿Por qué simplemente no podemos dormirnos? —preguntó haciéndole cara triste.
Jamás habían dormido juntos. Sería la primera vez, era la oportunidad y situación perfecta.
—Porque si mi papá llegara a entrar aquí y te ve se va a infartar. Ya sabes, aún no termina de aceptarlo, mamá dijo que le demos tiempo... —le explicó, con la voz cansada.
—¿Yo le agrado? —preguntó, acomodándose un poco más cerca de ella.
—Eso dijo. Que le parecías un buen chico, que le recordaste a cuando él conoció a los padres de mamá —sonrió de lado.
—Sudaba demasiado —recordó, sintiendo un poco de vergüenza al recordar la escena.
Sophia soltó una risita.
—Les agradas, Eth. Mamá dijo que eres muy guapo —subió su mano y le acarició la mejilla.—Y que soy muy afortunada —le apretó la nariz.
Ethan le tomó la mano y la acercó a su boca para besarla.
—Yo igual lo soy.
[•••]
—Hey, ¿qué hacen aqui? —Sophia preguntó aproximándose al alambrado.
Había visto a los gemelos desde el campo de Football y se acercó a verlos. Le parecía extraño que aparecieran a esa hora en su escuela.
—Queríamos venir a buscarte, pero vemos que aún no terminas... —Ethan le dijo sonriendo.
—Si, bueno, aún tengo que hablar con algunos amigos para arreglar lo de la fiesta —lo miró mal.
—¿Qué pasó en la fiesta? —Grayson se aproximó un poco más.
—Yo también quisiera saber eso, ya que no pudimos ir —Sophia alzó las cejas.
Ethan fingió una sonrisa, mirándola. Grayson, por su parte, la miró confundida.
»Eth llegó tarde a casa —explicó.—Nos quedamos.
—¿Qué hicieron? —preguntó llevándose a la boca un cereal.
Ethan fingió no oírlo y comenzó a usar su teléfono. Prefería que Sophia respondiera y no se mezclaran mentiras.
—Pues, nos que- —la interrumpió un grito.
—¡SUAREZ, NO TE ESTOY VIENDO TROTAR! —volteó al oír a su profesora.
Suspiró y volvió a verlos.
—Si me esperan a que termine esto, solo me queda bañarme y saldré... ¡Les mando un mensaje! —exclamó empezando a correr hacia la pista.
Ethan ya había quitado la vista de su teléfono, y se quedó mirando a Sophia mientras se alejaba.
—¿Por qué ni siquiera miraste cuando pregunté lo de la fiesta? —su hermano le preguntó, casi en un tono divertido.
—No sé de qué hablas —negó, poniendo cara de confusión.
Grayson se rió.
—Ethan, no pongas esa cara —se continuó riendo.—Ambos están distintos, puedo suponer qué pasó, de todos modos —se encogió de hombros.
Ethan lo miró, helado. No sabía cómo reaccionaría su hermano, siendo el mejor amigo de su novia.
—Y... ¿cómo te sientes con eso? —preguntó con miedo.
—No lo sé, pero los veo felices, mientras estén bien creo que no hay problema —le dijo y le puso una mano en el hombro.—Porque se que se han estado privando de ese sentimiento por mi culpa, y enserio lo lamento. Estoy tratando de arreglar mi error.
Ethan le sonrió.
—Gracias, Gray.