17 de Agosto del 2016
—¿¡QUÉ!? —exclamó resignado Ethan.
Sophia lo empujó de encima suyo y él cayó a un lado.
—Dije "hoy no hay sexo" —se giró a su novio y asintió.—Hoy tienes la reunión importante con Youtube y debes estar concentrado. Puede salir algo grande de esto, lo sabes.
—¿¡Que mejor forma de concentrarme que teniendo sexo con mi hermosa y sexy novia!? —la muchacha lo miró seria.
—Sabes que esto me duele más que a ti —estuvo a punto de levantarse de la cama pero Ethan la sostuvo del brazo y tiró de ella.
—Eso no es cierto —le dijo ofendido, gruñendo.
—Lo sé —le dio un corto beso en los labios y se soltó de su agarre.
Ethan se retorció en la cama y comenzó a quejarse. Sophia lo escuchó desde el baño y soltó algunas carcajadas mientras se preparaba.
—Sabes que esto voy a cobrármelo, ¿no? —preguntó desde la cama.
Sophia se asomó por la puerta y lo miró sonriendo.
—¿Ah, si? ¿Cómo, castigándome? —alzó las cejas.—Tu eres el que no aguanta estar sin mi, Ethan —se burló con egocentrismo y volvió a su lugar anterior.
Ethan se levantó de un salto y fue rápidamente al baño con Sophia. Se colocó detrás de ella y la miró por el espejo, mientras se cepillaba el cabello.
—¿Crees que soy un adicto al sexo? –preguntó queriendo sonar ofendido.—Puedo no tener sexo. Soy fuerte, lo juro, soy muy fuerte —la muchacha continuó mirándolo.—Pero tu eres una provocadora —se defendió.
Sophia se volteó y lo señaló con el cepillo del cabello.
—¿Si me quito la camiseta aquí y ahora, teniendo la cama a menos de cinco metros y una superficie decente aquí mismo, te quedarias sin hacer nada? Solo mirar —desafió con una sonrisa de lado.
Ethan suspiró. Ya el hecho de tener esa imagen de Sophia quitándose la camiseta, sin sostén debajo, le parecía excitante.
—No voy a pelear ahora —quiso cambiar de tema haciendo una seña desinteresada.—No es mi fuerte pelear contigo.
—Eso es cierto, pero solo lo dices porque sabes que si me quito justo ahora mi camiseta, perderías lo que acabas de prometer hace menos de cinco minutos —se cruzó de brazos sonriendo.—No durarías 10 días sin sexo —afirmó y su novio se mantuvo callado, pensativo.
Al escuchar el número 10 quiso que Sophia continuara con "horas", porque eso si podía hacerlo. Pero 10 días le parecía demasiado, para lo que estaban acostumbrados estos últimos meses.
Tragó en seco.
—No tuvimos una despedida —dijo frunciendo el ceño, también haciendo reír a Sophia.
—¿Ya te arrepientes?
Ethan sacudió su cabeza.
—10 días sin sexo —le extendió su mano para estrecharlas.—Si gano tendremos sexo en mi piscina —Sophia soltó una carcajada.
—Si yo gano, me compras las entradas para el tour de Shawn Mendes —Ethan abrió los ojos de par en par.
Sophia fue más rápida que él y, antes de que hable retractándose, estrechó su mano con la de su novio con una sonrisa.
[•••]
Día 4
Ethan caminó adormilado, rascando su cabeza y con los ojos entrecerrados por la luz.
Se había despertado por los ruidos que aparentemente Sophia estaba haciendo en su cocina. E iba en rumbo a averiguar qué hacía su novia.
—¿Nena, qué est- —se quedó callado al encontrar a Sophia de espaldas, solamente con una camiseta suya y con ropa interior, dando un claro espectáculo de su trasero.
Ella volteó sonriente. Esa sonrisa daba a entender que todo estaba fríamente calculado.
—Buen día, bebé. Gray se fue temprano a correr y me pareció buena idea comenzar con el desayuno —alzó una ceja.—¿Quieres café?
Se volvió a voltear y se puso de puntitas de pie para llegar a las alacenas altas, logrando que su camiseta se levante y ahora Ethan tenga una vista completa a su trasero.
El muchacho tuvo que girarse y acomodar el interior de su ropa interior, porque justamente la mañana era el peor momento para ser provocado por su semi desnuda novia.
—S-si, por favor. Voy a preparar las tostadas —se aclaró la garganta y suspiró frustrado.
No simplemente frustrado; frustrado sexualmente.
—Mejor voy a darme una ducha —dijo negando, con un poco de dolor en su entrepierna.
Sophia aguantó la risa y miró por sobre su hombro cómo Ethan se alejaba.
Día 7
Sophia se removió en el sofá, indignada. No podía creer que Ethan haya escapado al cuarto de Grayson para no tener que estar con ella.
Ahora estaba evitándola, sin siquiera dirigirle la mirada.
Lo vio escabullirse a su cuarto, mientras ella estaba concentrada en su teléfono. Ethan aprovechó ese momento y corrió.
Lástima que Sophia lo vio. Y no se iba a quedar de brazos cruzados.
Esperó unos segundos y cuando se aseguró de que él ya estaba en su cuarto, se levantó y fue en su busca.
Ethan estaba recostado en su cama, pero al verla estuvo a punto de incorporarse.
Ella fue veloz y logró subirse encima de él, gateando para llegar a su regazo.
—¿Estás escapando de mi porque no creer ser lo suficientemente fuerte? —se burló de su novio.
Pasó sus manos por todo su pecho y abdomen.
Ethan frunció el ceño, rendido y atrapado bajo su novia.
—Claro que no —mintió y Sophia se rió.
—Aja, si —agachó su cabeza y fue directo al cuello del muchacho, dejando besos y leves mordiscos.
—So... Sophia —se quejó Ethan con el impulso de colocar sus manos en la cintura de la chica.
Ella no respondió. Continuó besando y morisqueando. Solo quería ver cuánto podía durar, o cuál era su fuerza de voluntad.
Lentamente levantó los bordes de la camiseta de Ethan y él, casi quejándose pero no oponiéndose, se levantó apenas para ayudarla a quitarse la camiseta.
Luego Sophia continuó bajando sus besos, pasando por el pecho de Ethan. Cuando la sintió con intenciones de bajar aún más, tembló.
—¿Qué sucede, no te gusta...? —lo miró alzando una ceja.
—Eres mala, Sophia —la subió a su altura y con fuerza la giró para quedar ahora él arriba de ella.—Y me gustaría poder seguir con la estúpida apuesta, pero no aguanto más —la besó tomando su rostro entre sus manos.
Sophia de inmediato acarició su espalda, impaciente por sentir la piel de Ethan en sus dedos.
Lo rodeó con sus piernas por la cintura y lo apegó más a ella.
—No es por presumir, pero yo podría haber durado un poco más —comentó entre besos, con una sonrisa.
Ethan gruñó bajando sus manos al trasero de Sophia y lo apretó.
—Bien por ti, pero yo enserio necesito concentración porque va a ser un largo día —le dijo antes de comenzar a desnudarla.
