Tu refugio. [A Primera Vista #1] (Matthew Daddario)

03 Curioseando

Son las 11:30 am ahora, según Mia, dice que fue a tocar dos veces a mi habitación, que entró y me movió por un momento para que despertara y aun así no respondí y que hasta me llamó al celular y nunca conteste, así que quiso aplicar la de los militares, pero como no tiene una trompeta y aunque la tuviera no la sabe tocar, pues fue la cocina, tomo una sartén y una cuchara y regreso a mi habitación a hacer escándalo con los utensilios, cosa que provocó que me levantará de golpe y que mi corazón casi se saliera de mi pecho por el susto. Y no es que me haya levantado a esta hora, no, Mia tuvo el descaro de levantarme a las 7:00 am cuando sabe que no soy para nada madrugadora porque  quería llevarme al estudio donde se graba la serie para darme un tour antes de mi entrevista de mañana. Así que ahora me siento como una zombi y ando muy gruñona porque no eh desayunado. Ya hemos casi terminado el recorrido cuando damos vuelta por un pasillo y logro ver que hay varias personas reunidas. Cuando nos acercamos un poco más, puedo ver que se trata de Dom, Kat, Emeraude, Alisha y un chico que estoy segura que alguna vez en mi vida eh visto pero que no recuerdo dónde.

-Ey chicas, que bueno que andan por acá -la primera en hablarnos y saludarnos es Emeraude-. Justo estábamos hablando de ustedes y te íbamos a llamar Mia, porque bueno, aún no tenemos el número de Alex.

-¿Qué ocurre? -es Mia quien pregunta-.

-Es para que vayan con nosotros. Por cierto soy David -se dirige a mí-. Tú debes de ser Alex, es un gusto conocerte -asiento y le respondo que también es un gusto conocerlo antes de que continúe-. Pensamos salir a almorzar o pedir algo a domicilio pero aún no nos decidimos -y justo al hacer la mención de la palabra almuerzo, es cuando mi cerebro conecta con mi estómago y hace un ruido que da a entender que tengo un león enjaulado en mi panza y que provoca unas cuantas risas de los demás-.

-Yo estoy dentro, sea lo que sea que quieran hacer, porque como ya notaron, mis intestinos están a punto de comerse el uno al otro.

-Muy bien, también estoy dentro -responde Mia-, pero que sea un lugar donde sirvan o traigan rápido el almuerzo porque Alex esta de muy mal genio desde hace unas horas.

-¡Oye! -le doy un leve golpe en el brazo- No estaría así si me hubieses dejado dormir más y si no hubieses tenido tanta prisa por llegar esta mañana y me hubieses dejado comer los restos de la cena.

-Al parecer, alguien se levantó de malas -ese es Alberto, que viene llegando con Matt y Harry y se acerca a Mia para darle un beso y pasarle el brazo por la cintura, no sin antes, claro, de que yo le lance una mala mirada-.

-Mejor no provoques al diablo, Alberto -comenta Harry y varios ríen, pero antes de que yo pueda replicar algo, es Matt quien lo salva y me ofrece una galleta de las que venía comiendo, y como es lógico, mi hambre le gana al enojo, así que tomo la galleta, le agradezco y sin rechistar, me la como-.

-Bueno chicos -decide intervenir Kat-, antes de que alguien más decida desviarse de nuevo del tema, asumo que ustedes -hace referencia a Alberto, Matt y Harry- también almorzaran con nosotros -los tres asienten-. De acuerdo, entonces ¿a domicilio o vamos a algún lugar?

Cinco minutos y otra galleta después -porque no me quedé con las ganas y le robé otra a Matt- se decidió por mayoría que se pediría algo a domicilio y la encargada de ordenar para todos es Mia.

Mientras esperábamos el almuerzo, me enseñaron la última parte que me faltaba por conocer y luego nos dirigimos al área verde que hay cerca de dónde graban; en el camino hacia allá, voy platicando con Emeraude, pero mis pies me hacen una mala jugada y me tropiezo con un cable que había tirado, lo que provoca que suelte una grosería en español y que esté a punto de caer y digo a punto porque no llega a suceder ya que siento que alguien me sujeta antes de que ocurra, al girarme a ver quién es, descubro que es David, así que le doy las gracias y ruego por que no se me note el pequeño sonrojo que tuve por haber hecho "el oso" frente a los demás, pero como tengo mala suerte, Emeraude vio mi tropiezo y no solo eso, sino que entendió la grosería que dije al igual que lo hicieron Mia, Alberto y Harry, lo que provoca que Emeraude se ría y los otros me vean raro por decir la palabrota.