Tu refugio. [A Primera Vista #1] (Matthew Daddario)

05 Cambios

Al despertarme, Mia y Alberto ya no están y los demás aún siguen dormidos, así que sin hacer ruido, me levanto, recojo mis cosas y las coloco en un sofá, después voy al baño y me lavo la cara y me cepillo un poco el pelo porque no quiero parecer la señora loca de los gatos; cuando acabo voy a la cocina a preparar un poco de café y cuando termino de poner la cafetera, llegan Alberto y Mia con bolsas del súper.

-Pensé que dormirías hasta más tarde -dice Mia nada más verme-. Asumí que como ayer te levanté temprano, no habría nada que te levantara hoy a esta hora.

-Bueno, eso me pasa por ser la primera en dormirme anoche -me encojo de hombros- ¿Qué es lo que hay en las bolsas?

-Cosas para el almuerzo -responde Alberto-. Mia quiere cocinar algo mexicano para la resaca que seguro tendrán Dom y Matt. Por cierto, buen día, mal educadas.

-Dejemos las formalidades para después, cariño -le dice Mia a Alberto-, además aún es muy temprano para que Alex sea educada. A penas son las 7:30 am.

-Lo que sea. Además creo haberme perdido en la parte donde Mia va a cocinar -la miro con una ceja levantada-, estoy segura de haber escuchado mal.

-Bueno... -dice un poco nerviosa- en realidad vas a cocinar tú, pero yo seré tu ayudante -añade rápidamente-. Hemos comprado todo lo necesario, mira -comienza a sacar el contenido de las bolsas y veo que todo lo que han comprado es ideal para preparar enchiladas verdes-.

Unos minutos después, me he deshecho de Mia porque más que ayudar, estorbaba -no es para nada buena en la cocina- y la manera en que quería hacer el almuerzo, no era la correcta, así que fue a alistarse en lo que Alberto salía de bañarse. Yo ya estoy bebiendo una taza de café y eh conectado mis audífonos a mi celular, así mientras escucho música, preparo todo.

Cuando estoy por terminar, veo que Kat ya se ha levantado, así que me quito los audífonos, apago mi música y le ofrezco café, el cual, acepta.

-¿Los chicos aún siguen dormidos? -le pregunto-.

-Sí, sólo deja que perciban lo rico que huele aquí y se levantarán -eso me hace sonreír-. Me parece que anoche se durmieron tarde ¿no? Creo que los escuché a ustedes tres hablando.

-Sí, ellos no podían dormir y yo me levanté por un vaso de agua y me los encontré aquí platicando. Después de eso nos fuimos a dormir.

Kat asiente y bebe su café, yo termino el mío y me sirvo un poco más mientras termino de preparar todo y pongo un poco más de café para los demás. 15 minutos después, aparecen Mia y Alberto ya duchados y arreglados, y detrás de ellos, vienen unos Dom y Matt muy somnolientos. Kat me ayuda a pasar los platos con el almuerzo a cada uno y nos vamos al comedor. A pesar de que no he preparado para nada picosas las enchiladas, Dom y Matt -que son quienes tienen más resaca- son los más enchilados -cosa que los hace despertar bien y que comiencen a sacar de su organismo el alcohol que ingirieron anoche- así que les tengo que servir un vaso con leche fría para que se les pase el picor porque no quieren dejar de comer ya que dicen que están deliciosas las enchiladas.

Al terminar, Mia se ofrece a limpiar todo como compensación por no ayudarme a cocinar, así que me voy a dar una ducha y a arreglarme un poco ya que en un par de horas tengo mi cita en el estudio de tatuajes, mientras los demás se arreglan en el cuarto de Mia y el mío. 30 minutos después ya estamos todos listos para irnos. Mia se va con Alberto en el auto de ella y Matt se lleva a Dom y a Kat en el suyo, se ofrecen a llevarme al estudio de tatuajes pero como no quiero que se desvíen de su camino o se les haga tarde, solo les agradezco, me despido de todos y me voy andando a la estación del metro. Los chicos grabarán de nuevo fuera del estudio, por lo que no creo verlos de nuevo hoy y Mia me ha dicho que esta noche se queda en casa de Alberto, así que estaré sola todo el día.

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Hace dos horas que Mark, mi tatuador, comenzó a tatuarme.  A él lo conozco de veces anteriores en que eh venido a visitar a Mia y eh pasado a tatuarme, ésta es la cuarta vez que llevaré uno de sus diseños en mi piel y como es un trabajo elaborado el que me está haciendo ahora, aún le falta para quedar terminado, así que este rato lo eh aprovechado para seguir leyendo el libro que me dio Matt. De pronto escucho mi celular sonar y al revisarlo veo que es una llama de Emeraude.

-Dime que me has guardado enchiladas ¡por favor! -eso es lo primero que me dice a penas eh contestado- Muero del antojo y los chicos me dijeron que las preparaste para el almuerzo.

-Hola a ti también Em. Y lamento decirte que los chicos arrasaron con todo a pesar de que estaban súper enchilados, pero con gusto puedo preparar más para ti.

-Gracias al cielo -eso me hace reír-. Es curioso que yo siendo en parte mexicana no eh aprendido a preparar aunque sea algún platillo de allá, pero tú me enseñarás ¿verdad? Se lo eh pedido antes a Mia pero dice que no es muy buena en la cocina, estoy segura que ella debe ser como Izzy, mi personaje en la serie, así que mejor no me arriesgo más y te lo pido a ti.

-Por supuesto -le digo-, estaré encantada de enseñarte cuando quieras y también de prepárate las enchiladas para que se te quite el antojo.

-Gracias Alex, eres un sol. ¿Te parece el lunes en la noche? Porque este fin de semana se me complica.

Le digo que me parece bien, nos ponemos de acuerdo con la hora y quedo de mandarle la lista de ingredientes de lo que se necesitará. De fondo se escucha la música que ha puesto Mark cuando comenzó a tatuarme y también está el sonido de la máquina tatuadora, así que cuando se le ha bajado la euforia por las enchiladas, Emeraude no puede evitar preguntarme qué me están tatuando, pero solo le digo que tendrá que esperar hasta que nos veamos. Un par de minutos después, colgamos.

Cuando al fin termina Mark de tatuarme, me enseña el resultado y quedo más que fascinada, este hombre nunca me decepciona con su trabajo; protege el tatuaje, me recuerda las indicaciones para cuidarlo y le pago prometiendo ponerme en contacto con él para salir algún día y como ya me ha dado hambre y el estudio está cerca del centro de la ciudad, me voy caminando a buscar algún sitio para comer.

Después de unos minutos eh comprado en un carro de comida rápida un burrito vegano que se ve realmente bueno y mientras me lo como decido ir a dar una vuelta por la ciudad. Unos 15 minutos después veo un salón de belleza, desde meses antes de lo ocurrido con mamá que no me pinto el cabello ni me lo eh cortado así que ya va siendo hora de un cambio; el color que traía antes era un tono chocolate pero ya ni siquiera se ve, así que ahora voy por algo completamente diferente. Entro al local y pregunto el precio de lo que tengo en mente hacerme, el precio me parece justo así que checo si tienen a alguien disponible que pueda atenderme. Es un chico quien va a trabajar con mi cabello así que me quedo totalmente en sus manos durante las horas siguientes. Al final el resultado me ha encantado y seguro que todos cuando me vean van a quedar asombrados con mi cambio, ni Mia se va a esperar esto. Cuando salgo del salón de belleza paso por un local de comida china y compro algo para llevar, luego me voy a casa, me cambio a ropa más cómoda y pongo una película mientras ceno. Al terminar, recojo y apago todo y me voy a mi habitación para leer un rato antes de dormir.

(*En multimedia está el nuevo color de cabello de Alex*)