22 Reposteras

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Hoy tuve que levantarme más temprano de lo habitual, y para mi mala suerte, es lo que tendré que hacer en los días laborales mientras siga con el brazo inmovilizado. El motivo de que me haya levantado antes, es para que me dé tiempo ducharme y arreglarme; es sumamente complicado lavarse el pelo y enjabonarse el cuerpo con una sola mano y además, es el doble de tardado. Sigo usando mis anteojos y los seguiré usando porque me es más fácil en esta situación colocarlos que los lentes de contacto.

Para no ser zurda, juro que estoy haciendo mi mejor esfuerzo en todo lo que hago; con el maquillaje no tuve problema, hice más muecas de las que debería poder hacer y de las que mi rostro debería ser capaz de soportar, pero pude lograrlo sin complicaciones y en mucho más tiempo del que realmente tardo, pero es que tampoco iba a hacer las cosas al "hay se va" y que en lugar de maquillaje normal, quedara como para una fiesta de Halloween, porque estoy segura que hubiese sido un bonito mapache si no me hubiese maquillado con calma y mucha más paciencia de la que creí tener. Mi cabello es otro asunto, mientras está húmedo o mojado, es la cosa más bonita, pero cuando se seca, y si no lo peiné adecuadamente, es una cosa voluminosa, así que ese fue el problema porque cuando Matt vino a recogerme, llegó justo en el momento del caos, en mi punto de quiebre por decirlo de otra manera; intenté peinar mi cabello pero no es nada fácil hacerlo con una mano, así que terminó más enredado que cuando Ariana me peino y era algo que no creía probable.

-Dame eso y ve a sentarte -ni siquiera me saludó cuando ya me estaba dando órdenes-.

Yo estaba intentando cepillarme el cabello cuando él llamó a la puerta, así que me encontró con el cepillo en mano tratando de controlar el desastre en que convertí a mi cabello. Suspiro rendida y le hago caso. Voy a al comedor, que es lo más cercano, y volteando una silla, me siento en ella.

-¿Por qué si tienes problemas en arreglártelas sola, no pides ayuda? -me pregunta y comienza a cepillarme el cabello con sumo cuidado-.

-Porque tengo que poder hacer las cosas por mí misma, no siempre va a haber alguien que pueda ayudarme.

-A veces eres tan testaruda. Debes pedir ayuda cuando la necesitas, Alex.

-No es que sea testaruda, Matt. No quiero sentirme como una completa inútil cuando sé que puedo hacer las cosas por mí misma. Me costará más trabajo y me llevará más tiempo, pero sé que puedo hacerlo.

-No eres una inútil y esto no es que vaya a ser eterno. Son solo unas semanas y pronto volverás a la normalidad.

-No importa el tiempo que sea, Matt. Nunca me ha gustado ser una carga para alguien más y con esto -señalo mi brazo- no voy a empezar a serlo.

-No eres una carga -deja de cepillarme el cabello, se agacha un poco para abrazarme por la cintura, yo me recargo en su pecho y él me habla al oído- nunca vas a ser una carga para aquellos que te queremos, Alex. Es un gusto para nosotros, para mí -se corrige- poder ayudarte. Solo tienes que pedirlo y estaré aquí.

Consciente o inconscientemente Matt me ha dicho que me quiere, y creo que no se dio cuenta de la magnitud de lo que eso significa. Yo no puedo argumentar nada más, solo suspiro y él me besa la mejilla, me suelta y termina de cepillar mi cabello.

-Gracias -le digo en cuanto me levanto y me entrega el cepillo-.

-No es nada Alex -me sonríe y lo puedo ver un poco tenso, supongo que ya se dio cuenta de lo que me dijo-. Es hora de irnos -asiento y voy por mis cosas-.

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Ari estuvo hoy en el estudio porque le tocó grabación con alguno de los chicos y en cuanto me vio corrió a mis brazos como siempre hace, solo que esta vez se le veía triste y en cuanto la abracé, pude sentir que estaba llorando.

Tu refugio. [A Primera Vista #1] (Matthew Daddario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora