51 Tu refugio

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Me derrito de amor por Matt, y es que prácticamente no se despegó de mi lado hasta que me vio mucho mejor y con color natural en las mejillas y no provocado por la temperatura. Estuvo cuidándome en todo momento y no dejó de preocuparse por mí hasta que estuvo seguro que no tuve de nuevo otra temperatura y se cercioró que de verdad estuviera mejorando.

El día viernes ya no tuve calentura ni temperatura y poco a poco mi voz fue regresando y pude comer un poco mejor, dejé de tener escalofríos y estornudos y para el sábado en la noche ya solo parecía que tenía un resfriado.

Como mi estado de ánimo ya está mejor, al igual que el clima de Brooklyn y mis energías; voy al súper muy temprano, eso sí, muy bien abrigada, y compro todo lo necesario para hornear un pastel y preparar unas malteadas además de unas cuantas cosas extra; y de paso, y aprovechando que ya estoy en la calle, también compro todo lo que me hace falta para mi curso. Ya con todas las bolsas de las compras, regreso a casa y pongo manos a la obra.

Anoche Dom nos dijo que ya estaba de vuelta en la ciudad, así que eso me vino perfecto para lo que planee estos días que estuve en cama, por lo cual, sin que Matt se diera cuenta, le pedí a Dom que le pidiera a Matt que se vieran hoy con algún pretexto para yo poder preparar todo y que no me descubriera con la sorpresa que le tengo. Él aceptó encantado pero no sin antes aclararme que le debía una, lo cual, estoy absolutamente segura que sí me la va a cobrar.

Me paso el resto de la mañana preparando el pastel y mientras se enfría, pongo a marinar la carne que también compré y que servirá para la cena, luego cuando el pastel está frío, me dedico a decorarlo lo mejor que puedo con un montón de frutos del bosque, porque el pastel es de chocolate y la combinación se me hace perfecta.

Ya en la tarde hago conferencia telefónica con Em, Kat y Shelby para ponernos de acuerdo para una reunión cuando ellas regresen a NY y también para contarles que mañana inicio con mi curso. No tenía idea de cuánto las extrañaba hasta que escuche de nuevo sus voces. Ellas me preguntan por mi estado porque se había corrido la voz de que enferme y en el estado en el que me encontraron. Los días anteriores también estuvieron al pendiente de mí, pero solo por mensajes en el grupo de WhatsApp que tenemos juntas.

Con Alexandra también estuve hablando en días pasados porque Cat le llamó para avisarle y estuvo también muy preocupada por mí sin importar que Matt, al igual que yo, le aseguramos montones de veces que me encontraba mejor.

Sobre las 6:15 pm, Dom me envía un texto para avisarme que Matt ya viene de camino. Afortunadamente yo ya tengo todo listo y estoy preparada para su llegada. Eh colocado en el comedor varias velas esparcidas tanto en la mesa como en los alrededores, unas copas, vajilla y cubiertos, y en la sala eh puesto música de Maxwell y Pablo Alboran en volumen bajito para que amenice la velada y también me eh puesto un bonito conjunto de lencería, un vestido y unos buenos tacones.

15 minutos después, escucho mi celular sonar y como lo tengo con tono personalizado, sé que es él.

-¿Estás en casa? Es que vi tus luces apagadas.

-Sí. Estoy aquí. ¿Vienes? Necesito ayuda con algo.

-Bien. Dame 5 minutos y estoy contigo.

-Gracias. Entra sin tocar. La puerta está abierta.

Exactamente 5 minutos después, veo que Matt entra y mira todo con sorpresa.

-¿Y esto? -tiene una sonrisa cuando me ve sentada frente a la mesa- ¿A qué se debe? -me levanto y camino hasta él-.

-Es algo sin importancia -me encojo ligeramente de hombros-. Es que hace mucho no tenemos una cita, ayer cumplimos tres meses de novios y también quería encontrar una manera de agradecerte por estos días. Me refiero a las vacaciones en Los Ángeles y por cuidarme mientras estuve terriblemente enferma.

Tu refugio. [A Primera Vista #1] (Matthew Daddario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora