24 Perfect

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-Matt ¿De verdad es necesario esto?

-Sí, no quiero que se arruine la sorpresa antes de tiempo. No desesperes, ya estamos por llegar.

Cuando salimos de la casa de Prince, aún podía ver por qué calles íbamos, pero al adentrarnos a calles conocidas, Matt aparcó su auto y me vendó los ojos argumentando que era mejor de esta manera porque si podía ver, en cuanto reconociera el lugar al que íbamos, él no iba a disfrutar de mi reacción. Lógicamente no puedo ver pero eso no implica que no pueda oír, por el lugar que estamos pasando escucho muchas voces y risas y eso que Matt aún no aparca. Supongo que avanzamos unas cuadras más, cuando siento que el pavimento desciende y después de unas vueltas, al fin detiene el auto.

-¿Ya puedo mirar?

-Aún no Alex. Yo seré quien te quite esa pañoleta, no desesperes. No te muevas de aquí, te ayudaré a bajar del auto.

Escucho que se desabrocha el cinturón de seguridad, así que hago lo mismo con el mío, luego baja y un instante después abre la puerta de mi lado y me ayuda a bajar. Me dejo guiar por él mientras caminamos. Me tiene rodeada con su brazo derecho por la cintura y su mano izquierda sujeta la mía, así me tiene asegurada. Me indica que tendremos que subir escaleras, así que asumo que nos hemos estacionado en un subterráneo. De un momento a otro paso de estar con los pies en el piso y al siguiente ya estoy en el aire, Matt me está cargando al estilo nupcial. Yo doy un grito por la sorpresa y el ríe.

-Pasa tu brazo por detrás de mi cabeza, Alex. Te prometo no que no te dejaré caer. Llegaremos más rápido así que si te hago subir los escalones a ciegas -hago lo que me pide-.

-¿Matt?

-Dime Alex.

-Solo no dejes que se me vea la ropa interior. El vestido es corto -eso lo hace reír-.

-Descuida, te sujete bien y nada se te ve -comienza a subir los escalones-.

Me sigue cargando incluso aunque ya han terminado las escaleras y no le importa que le diga que puedo caminar. Nos detenemos en algún lugar y me baja, me pide que lo espere justo ahí y que no intente quitarme la pañoleta ni moverme; escucho que se aleja y más allá de eso, sigo escuchando la voz de muchas personas y pasos alrededor de mí. No tengo idea de en qué sitio estemos, no puede ser un restaurant porque cuando hemos ido a alguno, nunca me ha vendado los ojos, si fuera a algún edificio, hubiésemos subido por elevador y no por escaleras, y no podemos estar en ninguna tarraza ni lugar al aire libre porque se siente cálido en donde estoy. Matt regresa y me vuelve a rodear con su brazo y a tomar de la mano como lo hacía antes de cargarme, me dice que solo caminaremos unos metros más y entraremos a una habitación; y eso es lo que hacemos.

-Ya te voy a quitar la pañoleta, Alex -siento que coloca mis anteojos en mi mano, porque se los guardo cuando me iba a vendar los ojos, dirige sus manos a la parte posterior de mi cabeza-. Solo no enloquezcas mucho cuando veas a tu alrededor -me quita la pañoleta-.

Yo tengo que parpadear repetidamente para acostumbrarme de nuevo a la luz y me coloco mis anteojos. Estamos en una habitación pequeña, con un sofá y un tocador, esto parece un camerino, sigo mirando y veo que hay otra persona en esta habitación aparte de nosotros.

-¡Oh mi dios! -llevo mi mano izquierda a mi boca y miro de Matt a la otra persona en la habitación- ¡Oh mi dios! -vuelvo a decir y luego comienzo a reír por los nervios-.

Tengo a Ed Sheeran frente a mí. Lo estoy viendo de nuevo. El hombre extiende sus brazos y me regala una gran sonrisa; no me puedo negar y me acerco a abrazarlo.

-Es un gusto verte de nuevo Alex -dice después de darme un gran abrazo-. ¿Qué pasó con tu brazo?

-Un accidente en el trabajo. Me caí de una escalera por intentar hacer una fotografía desde lo alto y bueno, tuve una leve dislocación en el hombro -él hace una mueca-.

Tu refugio. [A Primera Vista #1] (Matthew Daddario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora