30 Sex and the city

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El fin de semana pasó súper rápido. El día viernes Alberto le hizo la proposición a Mia -y no en su cumpleaños como antes me había dicho- para que vivieran juntos, ella por supuesto, aceptó. El mismo jueves le explicó que le había mentido sobre la audición porque solo requería tiempo para decorar y tener todo para la fiesta y que me había pedido ayuda para estar con ella y para que no se sintiera sola o abandonada en ese día. Mia no fue a nuestra reunión de viernes de chicas, porque seguía disfrutando a su familia. El sábado hicimos una especie de día de campo y un recorrido por la ciudad entre mis tíos, mis primas, Alberto, David, Matt y yo. El hecho de que David nos acompañara, fue porque Sofí lo invitó, tal parece que se hicieron buenos amigos en la fiesta de cumpleaños de Mia, aunque yo presiento que hay algo más, o quieren que haya algo más. Y al final, el día domingo Matt fue a casa de sus papás con sus hermanas y yo me fui a casa de Mia porque ese día en la tarde se regresarían mis tíos y Sofí a México, así que antes de llevarlos al aeropuerto se preparó una comida para los 5, ya que ni Alberto asistió porque quería darle un tiempo a solas a Mia para que lo pasara con su familia.

Ayer cumplí ya dos semanas con mi brazo inmovilizado, y siendo sincera, no sé cómo eh sobrevivido, aunque agradezco que ya solo sean unos días más y ojalá el médico diga que ya puedo comenzar a mover el brazo de a poco. Esta mañana en el trabajo, Mia y yo ya tenemos terminadas y entregadas nuestras ediciones de la sesión de fotos y tengo que decir que a todos les encantó el resultado final y hasta bromearon diciendo que valió la pena mi caída por tan buen trabajo que ambas hicimos. Ahora ya finalizado eso, puedo continuar con las fotos de la sesión de Alexandra, aunque a estas hay muy poco que tengo que retocar o arreglar.

-Alex, mira lo que te traje -estamos a unas hora de finalizar en el trabajo cuando Mia se me acerca y me entrega una caja de brownies y un café-.

-¿A qué se debe esto? -pregunto antes de tomarlos y colocarlos a mi lado-.

-Solo quise ser una buena prima y traerte algo -alzo una ceja-.

-¿Qué necesitas Mia?

-¿No puedo ser una buena prima sin necesidad de pedir algo?

-Puedes serlo pero te conozco bien. Suéltalo ¿Qué pasa?

-¡Demonios Alex! -sonrío y le doy un trago al café- ¿Qué planes tienes para esta noche?

-Una noche loca y desenfrenada con Matt -guiño un ojo para darle efecto y ella me mira un poco horrorizada-.

-Dios Alex, no tienes que ser siempre tan honesta. No necesitaba ese tipo de información -yo suelto una carcajada-.

-Debiste ver tu cara Mia -la miro divertida-. Relájate, solo bromeaba. Pensaba llegar a casa, ducharme y tumbarme a dormir hasta mañana ¿Por qué? -saco un brownie de la caja y le doy una mordida- Oye, estos están buenos ¿Dónde los compraste? -hablo con la boca llena-.

-En la cafetería que acaban de abrir por mi casa -responde después de verme mal, pero como ya está acostumbrada a mis malos modales, no dice nada-. Y ¿qué te parece si te vas a mi casa ésta noche y mañana y pasado? aunque esa última noche realmente no haremos nada porque tenemos noche de chicas, pero podemos arreglarnos en mi casa -sonríe-. Quiero que me ayudes a empacar.

-Vaya, no quieres perder el tiempo ¿cierto? -se encoje de hombros-. Y dime Mia ¿crees que 3 brazos puedan empacar todo en dos noches?

Tu refugio. [A Primera Vista #1] (Matthew Daddario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora