-Se lo volveré a preguntar ¿Quién es usted y qué hace aquí?
-Soy tu padre y vine a buscarte para hablar contigo.
-Tiene que ser una maldita broma -sin querer, lo eh dicho en español. El hombre alza las cejas. Ni Alberto ni el señor se ríen, así que busco con la mirada a Mia y al verla, está completamente seria. Esto realmente no es una broma. Respiro profundo-. ¿Por qué está tan seguro de eso? ¿Cómo sé que no me miente?
Saca su cartera y de ella extrae una fotografía y me la muestra. En ella veo a mi hermana de unos 10 años y detrás de ella aparece mamá abrazada a este hombre, ambos muchos años más jóvenes y en los brazos de él, aparezco yo, debo tener casi dos años allí. Siento débiles mis piernas y agradezco que Matt no me haya quitado el brazo de la cintura porque puede sentir mi debilidad y me sujeta con más fuerza, yo me aferro a él como puedo. Este hombre es él, es mi padre. Hace unos 8 años, mientras entraba a la habitación de mi hermana para tomar una de sus blusas, descubrí una foto idéntica a esta entre sus cosas, pero no tuve tiempo de examinarla detenidamente porque ella me descubrió y me la arrebató. Esa foto fue la única en toda la casa que contenía el rostro de mi padre, porque mamá se deshizo de todas las demás en donde él aparecía. Mónica nunca me quiso decir cómo obtuvo la foto y nunca me aclaró si era nuestro padre o no, pero ahora todo cuadra y ahora sé por qué el hombre ya se me hacía conocido. Ya lo había visto antes.
-¡Quiero que se vaya de aquí! - le entrego la foto-.
-Solo quiero hablar contigo -habla él-. Dame una oportunidad de explicarte las cosas.
-¿Explicarme qué? Que hace 25 años abandonó a mi madre porque no fue lo suficientemente hombre como para hacerse cargo de nosotras ¿Eso es lo que quiere explicarme? ¿Cómo se atreve a venir a buscarme aquí? Usted no tiene ningún derecho.
-Por favor Alex, dame una oportunidad, ya he hablado con Mónica y...
-¿Que ya hizo qué? -lo interrumpo-. Mire, no sé lo que haya hablado con mi hermana y qué mentiras le haya contado, a mí no me interesa escucharlo. No lo conozco y no tengo ni el interés ni la intención de hacerlo. Y le aclaró que para usted, soy Alejandra, no Alex ¿Le queda claro?
-Pero hija, dame una oportunidad, tienes que escucharme...
-¿Hija? ¿Ahora si soy su hija? -miro de reojo y veo que ya hay muchos a nuestro al rededor, después de todo, ya estamos causando una escena-. Usted no es mi padre. Yo no... -Mia se ha colocado a mi otro lado- Mi padre se llama Joaquín y no como usted. Así que le pido de nuevo que se vaya de aquí.
-Pero Ale...
-¡Largo de aquí! -le grito porque ya no eh podido controlar el tono de mi voz-. No quiero volver a verlo jamás. Usted no tiene derecho a pedirme que lo escuché y mucho menos a pedirme una oportunidad. Si la tonta de mi hermana ha accedido, es muy su problema, pero conmigo no. Usted no tiene idea de todo lo que yo sufrí y padecí por su ausencia -siento que la voz se me comienza a quebrar-. No estuvo nunca presente en mi vida, cuando enferme, cuando caí, cuando lloré. No estuvo en mis logros, ni en mis momentos más importantes y sobre todo, no estuvo cuando mamá murió -tengo que pasar saliva para intentar aligerar un poco el nudo que se ha formado en mi garganta-. ¡Largo de aquí!
-Señor, acompáñeme, por favor -Isahia ha llegado justo en el momento en que le vuelvo a gritar que se vaya-. Usted no debería estar aquí. Lo acompañaré a la salida -le doy una mirada de agradecimiento a Isahia. El señor asiente resignado y se deja guiar por Isahia para irse-.
Respiro y respiro, siento que me falta el aire. Matt se coloca frente a mí y lo miro directo a los ojos. Sin poderlo evitar un par de lágrimas salen de mis ojos, Matt me abraza, me refugio en sus brazos escondiendo mi rostro en su pecho y lloro. Lloro para liberar la tensión y el estrés que me ha provocado este encuentro, lloro por el resentimiento inmenso que tengo hacía ese hombre, lloro porque me ha hecho recordar todo lo que tuve que pasar y sufrir por no crecer con un padre en casa, lloro porque lo necesito, porque ya no puedo seguir reteniendo tantas lágrimas dentro de mí. Matt no me suelta en ningún momento y tampoco se separa en lo más mínimo de mí, no habla pero el simple hecho de que este conmigo, me es más que suficiente.
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Tu refugio. [A Primera Vista #1] (Matthew Daddario)
FanfictionEstuve en una relación de años en la que todo fue una mentira, menos el hecho de que yo sí me enamoré y pensé que ese era uno de los peores sufrimientos que viviría, hasta que desgraciadamente perdí a mamá hace solo unas semanas debido al cáncer. Ah...