46 Los Ángeles

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-¿Qué te parece?

-¡Wow! Cuando dijiste que habías rentado una casa, nunca imaginé algo así. Matt, solo somos dos, no una familia entera.

-No está de más tener un poco de espacio extra. Estamos acostumbrados a nuestros pequeños departamentos, así que esto nos dará un poco más de libertad.

-Ay Matt -me recargo en su pecho porque me tiene abrazada por detrás, y suspiro-.

-Solo disfrútalo. Nos merecemos esto.

-Sabes que me hubieras hecho igual de feliz aunque solo hubiéramos viajado a alguna playa cercana ¿Cierto? -giro en sus brazos y recargo mis manos en su pecho-. Si estamos juntos, no importa dónde sea.

-Lo sé, y esa es una de las cosas por las que te quiero. Porque puedes ser feliz aún con lo más sencillo y porque no te interesan los lujos o las excentricidades. Pero quería hacer esto por ambos. Anda, vamos a ver la casa por dentro y comprobar si es tan fabulosa como se veía en las imágenes por internet.

Nuestro vuelo salió a las 8:00 am y yo me la pasé prácticamente durmiendo en todo el viaje. Una vez que aterrizamos y tomamos nuestro equipaje, fuimos a tomar un taxi para venir hasta la casa que Matt había rentado. La casa es una cosa espectacular, cuenta de dos pisos y un garaje para dos autos y en la parte trasera da directo a la playa; tiene largos ventanales, una terraza con espacio para fogata y camastros, 3 habitaciones con vista al mar, 2 baños y medio y su sala con cocina-comedor bien equipada.

Mientras damos un recorrido y dejamos nuestras cosas en una de las habitaciones, yo no eh dejado de mirar todo con la boca abierta, pues para mí, esta es una casa de lujo por todo lo que contiene y por la increíble vista que proporciona desde cualquier habitación. Regresando a la sala y acomodándonos en un sofá, Matt pone sus manos en mi rostro y me besa.

-Esto es real. Créetelo.

Suelto un chillido de emoción y me recuesto en el sofá colocando mi cabeza en su regazo.

-Bueno, ahora que ya estamos aquí, ¿me dirás cuáles son las otras sorpresas?

-Te diré solo una por ahora -espero a que continúe-. Mañana haremos un pequeño viaje a Las Vegas porque nos eh conseguido boletos para ver a Chris Angel -esa noticia hace que me incorpore de golpe y que por consiguiente, me maree un poco- ¿Estás bien?

-Si. Yo... ¿De verdad lo has hecho? -asiente- Eso es grandioso ¿Cómo pudiste hacerlo?

-Digamos que Alexandra tuvo que ver en hacerlo posible.

-Le debemos una grande a tu hermana. Le compraré algo fabuloso para cuando la vuelva a ver.

-Lo haremos -me aclara-. ¿Vamos a dar un paseo y a almorzar? Muero de hambre.

La casa en donde nos estaremos quedando, está ubicada en Malibu, por lo que en esa misma zona vamos a buscar un sitio para almorzar y luego vamos a una tienda donde podamos comprar algo de despensa y así llevarla a la casa, no sin antes, visitar una agencia y rentar un auto, pero el que Matt quiere, no lo tienen disponible sino hasta las 5:30 pm, por lo que tendremos que regresar en algunas horas.

-Empacaste trajes de baño ¿cierto?

-¿Ya con ganas de verme con poca ropa? Matt, contrólate -niega divertido-. Sí, lo hice. ¿Quieres ir a nadar?

-Sí, así que ve a cambiarte. Veremos ya que tan buena eres en el mar.

Desempaco mis cosas y las acomodo en la mitad del closet que hay en la habitación y elijo un bikini de una sola pieza de los que eh traído para después ir a cambiarme al baño y también me pongo un pareo. Al salir, me encuentro con Matt en la habitación y vamos a la playa.

Tu refugio. [A Primera Vista #1] (Matthew Daddario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora