08 Vecino

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Eh pedido permiso en el trabajo para entrar un poco tarde para así poder ir a ver el departamento, el plan original era ver al casero por la tarde pero no sé qué problema le surgió y me ha cambiado la hora. Ayer cuando hable con él, me comentó un poco de lo que contenía el departamento y el precio se me hizo un poco más de lo esperado pero ahora al verlo, realmente creo que hasta es menos de lo que debería de pedir.

Cuando me estaba enseñando el departamento, me iba haciendo preguntas porque según él dice, de esta manera conoce un poco a quien le va a rentar el espacio y sabe si son de fiar o no, al final resultó ser que su esposa era mexicana y al enterarse que yo también lo era, dijo que sería un gusto poder rentarme el espacio y que me haría un descuento en la renta, lo cual, se lo agradecí ya que tendría que comprar algunas cosas cuando me mude.

El departamento está en el último piso y tiene un concepto abierto en la sala y cocina-comedor, la cocina tiene una pequeña isla y la sala una chimenea. Hay 2 habitaciones -la principal más grande que la otra y con un closet ampliado- y también un baño con tina. Y según me dijo, las modificaciones que hay, fueron hechas por los antiguos inquilinos. No tengo ni que pensar dos veces si me quedo con él o no, porque es obvio que lo haré, así que se lo hago saber y firmamos un contrato de arrendamiento por 6 meses, cuando terminamos, me entrega las llaves y se va. Yo me quedo unos minutos más porque aún no puedo creer que al fin eh encontrado un espacio y rápidamente comienzo a hacer planes y listas de lo que necesitaré cuando ya esté instalada.

Aún estoy como en una nube cuando salgo del departamento y me dirijo a la salida del edificio para irme al trabajo cuando de pronto me resbalo y alguien logra sujetarme; al darme la vuelta, es nada más y nada menos que Matt.

-Hola, eh, gracias por atraparme -de repente me pongo nerviosa al estar frente a él, no sé si es porque hace mucho no estamos así de cerca, porque hace mucho que no hablamos o porque hoy se ve increíblemente guapo-.

-No es nada Alex, que bueno que estaba justo detrás de ti, sino te hubieses dado un buen golpe.

-Sí, gracias de nuevo -le digo-. ¿Qué haces aquí, como en, este edificio?

-Podría preguntarte lo mismo -me dice y coloca sus manos dentro de sus bolsillos-. Yo vivo aquí, en el último piso -eso me hace elevar mis cejas por el asombro- ¿Tú que haces aquí?

-Yo, eh, de hecho también vivo aquí. Bueno, voy a vivir aquí, justo frente a ti -le respondo-. Tengo el segundo departamento que hay en ese piso, hace unos minutos acabo de firmar el contrato de arrendamiento -ahora es él quién me mira asombrado-.

-Ya veo. Pues, bienvenida.

-Gracias -no sé cuándo las cosas se volvieron tan incomodas entre nosotros-. Bueno, tengo que irme, se me hace tarde. Te veo después en el estudio.

Me doy la vuelta y antes de salir del edificio creo escuchar una maldición. Luego cuando ya he avanzado un par de metros, Matt me habla.

-Alex, espera -me detengo y volteo a verlo- ¿Vas ya para el estudio? -asiento- Vamos, te llevo, así no vas en metro, también me dirijo allá.

¿Primero no me habla y ahora se porta amable? Ja, y dicen que las mujeres somos las incomprendidas.

Pienso por un instante en su ofrecimiento y termino aceptando, porque si me voy en metro, llegaré más tarde al trabajo que si me voy con él. Así que vamos a su auto -el cual, cuando yo llegué, no estaba estacionado aquí- y antes de que yo pueda abrir la puerta del copiloto para subir, él se me adelanta y lo hace por mí, le doy las gracias y subo, cierra la puerta y va a el otro lado para poder subirse y luego nos vamos. Tenemos unos 20 minutos de camino así que es ahora o nunca que le pregunte por qué ha actuado así conmigo en estas semanas.

Tu refugio. [A Primera Vista #1] (Matthew Daddario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora