Christian Grey era un hombre que se había hecho a sí mismo, si bien siempre había contado con su familia, cuando decidió abandonar Harvard , su padre y su madre se habían molestado y le habían negado la ayuda monetaria que el precisaba para empezar su negocio.
La amiga de su madre, y su dominatrix en aquella época, había sido la que le tendió la mano financieramente, Elena Lincoln fue la que creyó en los proyectos que él le contaba, y si bien él ya le había pagado el préstamo con intereses, siempre se sentiría en deuda con ella.
Había recordado esto porque estaba mirando todo lo que había conseguido a tan corta edad, tenía apenas 28 años y ya era dueño de un imperio, observaba por la ventada de su despacho de NY, que tenia similitudes con el de Seattle, pero la vista de la gran manzana, era de bullicio y ruido, no que nada pudiera escucharse desde donde él estaba, pero se imaginada a todos los que corrían diariamente por esas calles.
Hacia 5 días que estaba en NY, había venido para concretar la compra de unas empresas que estaban luchando financieramente, una vez que las adquiriera, analizaría si valía la pena, levantarlas, o venderlas por parte, Ros, su segunda al mando era la que tenía que manejar esta transacción, pero debido a otros asuntos que surgieron, prefirió dejarla a ella en Seattle y venir a NY.
Hasta el día de ayer su estadía había sido tranquila, hasta que se encontró cara a cara nuevamente con la Srta. Kavanagh, "maldita joven impertinente" pensó, todavía le ardía la rabia, recordando la afirmación que había hecho de que él era gay, esa joven le había hecho perder los estribos y tuvo suerte que dentro de todo él fuera un caballero, porque si hubiese olvidado sus modales la había sacado el mismo de los pelos y le hubiese dado una patada en el trasero. Y la audacia de esa mujer por Dios, presentarse en su oficina de NY como si nada hubiese pasado, haciéndose pasar por una colega para poder acceder a él, murmurando una disculpa sin un ápice de sentimiento, se notaba en sus ojos la altanería, y lo entendía, era hija del dueño de Kavanagh Media, pero eso no le daba el derecho de decir lo que quería.
Si Taylor hubiese estado en el lobby en el momento de su arribo jamás nada de eso hubiese pasado, pero justo se le había ocurrido a Christian enviarlo a buscar unos documentos, por supuesto que la equivocación casi les cuesta el trabajo a las recepcionistas.
El pensaba que tal vez hubiese sido más indulgente si ella no mentía intencionalmente al presentarse, pero al tratar de tomarlo a él por tonto, eso era harina de otro costal.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por unos golpes en la puerta, con una voz autoritaria le dijo a quien quiera que sea que pase, Lidia, su secretaria entro y casi corriendo le dejo unos documentos sobre su escritorio y le pregunto si no precisaba nada más, se estaría retirando, le hizo un gesto en la mano indicándole que se fuera, y esta no lo dudo, antes de que el levantara la cabeza, ella ya estaba cerrando la puerta del despacho, eso le hizo fruncir el ceño, sabía que su humor estaba mal, y lo de ayer solo había contribuido a acrecentarlo.
Hacia 5 meses que estaba sin una sumisa, y dos meses de la última vez que una estuvo en su cuarto de juegos , su nombre era Laila, Lehia o Livia, la verdad no le interesaba porque de esa noche no había nada memorable que recordar, salvo la rabia que sintió por los hechos que acontecieron.
FLASHBACK
Últimamente la oficina era una tortura, parecía que todos los que trabajaban para él, se habían puesto de acuerdo para hacerle perder la paciencia, y nada de lo que hacía, ni correr, ni el kick boxing ayudaba, sabía que necesitaba liberar tensión, Ros inclusive le sugirió que vaya a una casa de masajes a encontrar un "final feliz", lo que llevo a que él le lanzara un pisa papeles y la echara de su oficina.
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Sombras tristes y oscuras. *Completa*
Fanfiction#1 en 50 22/06/18 #1 en 50shadesofgrey 03/08/18 #1 en 50shadesaward2018 9/09/21 #1 en 50shadesaward2018 19/09/22 Ana guarda en su corazón un dolor que la hace llevar una vida triste, amante de los libros aprovecha cada historia para escapar de su re...