Sombras tristes y oscuras. *Completa*

cap.66 las sombras de Ana

Movió la cabeza afirmativamente y extendió su mano, ella la tomó y juntos se dirigieron hasta la cama, Ana se sentó en una punta y Christian en la otra, se sentía como si una pared empezara a levantarse entre ellos pero al momento era necesario, necesitaban hablar de cosas serías, ya no podía esperar más.

-Antes de cualquier cosa, antes de preguntarte nada, necesito que sepas que sucedía en mi cabeza, necesito que entiendas porque huí. – le dijo Ana bajando la mirada, Christian quería acercarse y acariciarla, pero algo en su lenguaje corporal le decía que ella necesitaba la distancia.

Ana se levantó y caminó hasta su mesa de luz, del cajón saco una hoja arrugada que puso en su pecho mientras volvía a su lugar a sentarse, inspiró profundamente.

-Cuando yo tenía 12 años, mi madre conoció a un tipo llamado Stephen y enloqueció completamente por él, al poco de conocerlo nos abandonó a mí y a mi padre, ella le dijo cosas horribles, le dijo que nunca lo amó, que la única razón por la que se había casado con él fue por mí, que le daba asco estar un minuto más con él, mi padre no sabe que yo escuche todo lo que paso la noche que ella se marchó. Cuando ella se fue, mi padre intentó hacer parecer como que todo estaba bien, pero yo sabía que no era así, estuvimos solos un mes, hasta que mi madre volvió por mí, me dijo que me extrañaba y que quería que vaya a vivir con ella y con su novio, que él quería una familia, mi padre se negó, amenazó a mi madre diciendo que no le daría el divorcio si ella me llevaba de su lado, pero no funcionó, mi madre recurrió a todo lo que pudo y al final mi padre cedió.

Christian miraba a Ana, su postura había cambiado, respiraba con dificultad, su mirada estaba direccionada al piso y sostenía contra su pecho el papel.

-Yo no quería irme, pero no tuve opción, no quería dejar a Ray y tampoco quería vivir con ellos, pero mi madre me convenció diciéndome que vendríamos seguido a visitar a mi papá. Ahí empezó la primera mentira, a los dos días nos mudamos a Las Vegas, cuando le reclamé el porqué me alejaba de mi padre, me respondió que él no era mi padre biológico, y que así como amaba a Ray, terminaría amando a Stephen. A partir de ahí comenzó mi calvario, mi madre trabajaba doble turno en un restaurant, así que casi no la veía y su novio pasaba de un trabajo temporal a otro, yo trataba de estar lo menos posible en casa, no me sentía a gusto, tomaba clases extras, me ofrecía para trabajos extra curriculares, todo para ocupar mi tiempo y volver tarde. Cuando llevábamos un mes en Las Vegas, salió el divorcio de mis padres y mamá se casó con ese hombre y a partir de ahí todo cambio para peor, Stephen empezó a beber más y más, no conservaba ningún trabajo y empezó a maltratar a mi mamá, ella lo soportaba todo, ya que estaba enamorada creo, me aislaron completamente de Ray, no me dejaban llamarlo, ni tener ningún tipo de contacto con él, incluso él me enviaba dinero que Stephen confiscaba y utilizaba en alcohol.

Christian escuchaba el relato y cerraba los puños, no le gustaba a donde iba todo esto, pero necesitaba saber que sucedió, por lo que no emitía sonido, aparte se notaba que a Ana le costaba contar todo esto.

- Cada vez la situación era más difícil, mi madre tomaba cualquier tipo de trabajo extra para poder pagar por la comida y la bebida de él, porque si faltaba algo, él la golpeaba, varias veces le rogué a mi mamá que nos marcháramos, pero ella me decía que jamás dejaría a Stephen, que ella lo amaba y que él solo estaba pasando por un mal momento porque no conseguía trabajo, lo que yo no le dije a mi mamá, es que yo empezaba a tener miedo de él, varias veces lo descubrí mirándome de forma extraña, usaba cualquier escusa para entrar a mi habitación cuando yo estaba ahí, incluso encontré un agujero en el baño, a partir de ahí mi miedo creció y empecé una rutina, ya no usaba faldas ni vestidos, me dormía con jeans y dos camisetas, cuando me bañaba lo hacía a la una  de la mañana que era la hora en que él dormía, y salía de mi casa muy temprano antes que él despertara y volvía cuando él no estaba.