Sombras tristes y oscuras. *Completa*

Cap.45 Las primeras revelaciones

-¿Sr. Grey? – la voz de Taylor hizo eco en la cabeza de Christian, mientras este pensaba quien podía estar detrás de todo esto, Christian giró la notebook para que este y Welch pudieran leer el correo, estuvieron varios minutos en silencio, hasta que una maldición se escuchó – Mierda, ¿Quién puede ser?

-El que robo mi notebook, es la única cosa que se me ocurre.

-Barney, ¿puedes investigar la dirección de correo, y con eso tratar de descubrir quién es?

-Si – y con esto estiró la notebook y empezó a teclear, nadie decía nada, todos observaban como el semblante de Barney iba cambiando conforme pasaban los minutos, tecleo un poco más y luego levantó la vista.

-No puedo identificar el IP de donde se envío el correo, al tratar de rastrear la dirección me está llevando a varios servidores fantasmas, necesito más tiempo, pero no sé si pueda tenerlo para hoy, la persona que esta tras esto, sabe lo que hace.

-Mierda – Christian golpeó la mesa y se levantó,

le lanzó una mirada a Welch y Taylor y ambos entendieron.

-Barney – dijo Welch – por favor ve a tu oficina y trata de descifrar la dirección de IP para poder localizar a esta persona – Barney asintió y se levantó, juntó sus cosas y salió de la oficina, cuando este se fue Christian habló.

-Lo de los tratos, está bien, pudo haber sacado la información de esa computadora, pero lo demás, ¿las sumisas?

-Tal vez tuvo acceso a los correos que le envié con los detalles de los antecedentes de cada una.

-Sí, pero allí no hay fotos, ¿Cómo sabe como lucen ellas? – dijo Taylor

-¿Cómo sabe lo de Elena? – dijo Christian sentándose nuevamente en su silla.

Ambos hombres se miraron, eso era lo más extraño, esa si era una información prácticamente hermética.

-Tiene que ser alguien que los conozca Sr.-

-¿Nos conozca? – preguntó Christian extrañado.

-Sí, no solo sabe de Ud. y su vida, sabe de su pasado, y sabe a qué edad empezó lo de la Sra. Lincoln, por lo tanto tiene que ser alguien que los conozca,

-Esto no tiene sentido Welch, mi vida privada es demasiado cerrada, jamás he hablado de lo de Elena con nadie.

-Ud. no, pero tal vez la Sra. Lincoln.