#1 en 50 22/06/18
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#1 en 50shadesaward2018 19/09/22
Ana guarda en su corazón un dolor que la hace llevar una vida triste, amante de los libros aprovecha cada historia para escapar de su re...
Espero les guste y las que tenían dudas las aclaren, quiero leer sus pareceres, gracias x estar ahi...
En el camino a la reunión con su jefe, Welch había hablado con su amigo policía, y este había enviado toda la información que le pidió, todo tenía sentido ahora, lo único que necesitaba saber con quien trabajaba en conjunto, miró su reloj, faltaban como 30 minutos todavía para aterrizar, sabía que esto sería lo último, ya no tenía escapatoria, su fachada se había revelado, para Grey sería una sorpresa, ya que todo se había perpetrado en sus narices, miró nuevamente el documento que recibió, no podía creer como nadie se había percatado, pero al leer la hoja que su amigo le envio, todo tenía sentido, fue fácil burlarlo a él, a todos.
Minutos después el avión se detuvo, cuando bajó, un auto estaba esperando para llevarlo hasta Christian, antes de llegar, había recibido un último fax con información, recurría a los fax ya que no confiaba en los correos, estaba seguro que todos estaban comprometidos, miró la última hoja que recibió, y al percatarse que era continuación de lo que ya tenia, la archivó, ya no había tenido tiempo de leer esa hoja, pero tal vez era importante.
Cuando llegó a la entrada, fue recibido por Taylor, miró a su alrededor, el lugar era precioso, ahora entendía porque su jefe había venido hasta aquí, Taylor lo condujo hasta el despacho, ahí, de espaldas mirando a las montañas estaba su jefe, se giro a él, tenía el rostro cansado, la barba larga y semblante triste,
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esta soledad lo estaba consumiendo.
-Tuviste buen vuelo? – preguntó Christian sentándose en su silla.
-Sí, muchas gracias Sr. Grey, es la primera vez que vengo aquí…
-Una lástima las circunstancias – dijo Christian con pesar, aunque tomó nota mental, si esto acababa pronto y bien, recompensaría a su personal con unas vacaciones pagadas. – que tienes para mí.?
-Esto – Welch le pasó la foto y Christian la tomó, abrió mucho los ojos y se recostó en su silla.
-Mierda! – exclamó.
La foto era de las hermanas Williams,
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