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Ana guarda en su corazón un dolor que la hace llevar una vida triste, amante de los libros aprovecha cada historia para escapar de su re...
Luego de unos minutos se separaron y sin decir nada se abrazaron, ambos sentían que las palabras sobraban, era el momento, ese en donde un abrazo trasmitía todo lo que las palabras no podían, no había nada más sincero y puro que ese abrazo.
Al cabo de unos momentos se soltaron y fueron caminando de la mano hasta la puerta, bajaron hasta el lobby y subieron a la limosina que Elliot habia rentado para la ocasión y habia insistido en que todos fueran juntos, en el camino Elliot y Kate hablaban sin parar, mientras que Ana y Christian no decían nada, cada uno miraba por la ventana pero sin soltarse las manos, haciéndose un mimo, una caricia de vez en cuando.
Llegaron al estacionamiento del hotel y por encima de ellos ya se levantaban las marquesinas coloridas, todo el lugar estaba cubierto de telas y luces de colores, aparcaron y fueron directamente adentro, los invitados no llegarían hasta las 10 de la noche por lo que tenían el suficiente tiempo para verificar todo.
Cuando entraron y las puertas se cerraron parecieron transportados a otro lugar, afuera hacia apenas 2ºC. en cambio adentro la temperatura era de por los menos 28ºC, se sentía calor, todo el lugar rebosaba de colorido y magia, cada rincón del lugar tenía una decoración alegórica al carnaval de Rio.
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Los cuatro fueron hacia el centro del salón y ahí encontraron a Mía dando las últimas indicaciones sobre el menú, estaba muy bella tenía un vestido blanco de corte griego abierto en los costados y con un top de otro color,
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cuando vio a sus hermanos corrió hacia ellos y se tiró en los brazos de Elliot, que la levantó y le dio unas vueltas.
-Mi hermanita menor, la empresaria – dijo Elliot con orgullo y le dio un abrazo fuerte, Mía sonrió y se sonrojó, ella le había contado a Elliot de su empresa con Ana y este le había dado todo su apoyo, cuando se soltaron vieron que Christian los miraba extrañado
-Empresaria? – dijo con duda
-hermanito no lo sabías?, todo el servicio de catering más las bebidas fue hecho por la empresa de Mía y Ana, "morceaux du ciel" – la cara de Christian era un poema, miró primero a Mía y luego a Ana
