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Ana guarda en su corazón un dolor que la hace llevar una vida triste, amante de los libros aprovecha cada historia para escapar de su re...
Cuando llegaron a escala devoraron la cena que la Sra. Jones había preparado, y fueron derecho a dormir, de más está decir que ambos estaban exhaustos.
Al levantarse lo primero que hizo Christian fue corroborar el estado de Andrea, según le explicó su madre, había pasado bien la noche, pero todavía estaba sedada, por lo que debían seguir esperando, luego de poner al tanto a Ana, se predispusieron para salir.
Ella fue directo a SIP ya que hoy empezaba el empaque en la oficina, Christian le había convencido que utilizara parte de la ropa que él había comprado para ella, aunque no estaba muy feliz por ello, aceptó ya que no contaba con una muda.
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Al llegar a GEH encontró a Olivia más tranquila que el día anterior,
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pero todavía con problemas de coordinación, por lo cual llamó a Shirley de rrhh y le pidió que acelerara la búsqueda.
Ella le explicó que actualmente contaba con 3 carpetas de pasantes que habían solicitado un puesto en GEH, las tres contaban con excelentes referencias y sus informes estaban limpios, por lo tanto si él accedía a entrevistarlas, la seleccionada podía empezar por la tarde.
Ante este comentario Christian puso los ojos en blanco, lo último que quería era hacer entrevistas, pero sabía que Olivia necesitaba apoyo, aparte con eso bastaría para saber si las candidatas eran aptas o no.
A las 9 en punto 3 jóvenes implacablemente vestidas estaban sentadas en el lobby de su despacho, las tres estaban nerviosas y a la vez emocionadas, el puesto era mucho más de lo que cualquiera de ellas había pretendido, las tres llevaban un traje sobrio y eran rubias, un requisito tácito que se había mantenido en la empresa.
Cuando la primera joven fue llamada, sintió que su corazón iba a salir, entró al despacho esperando causar una buena impresión, pero eso no ocurrió, una vez que vió a Christian su mente y su juicio se nublaron, este apenas si levantó la vista cuando ella se situó frente a su escritorio y tuvo que repetirle tres veces que tomara asiento, a la 3era pregunta la Srta. Dallas o Dalba había enervado completamente a Christian, no solo tenía que repetirle dos veces cada pregunta, sino que cada vez que levantaba la vista se encontraba con unos ojos cafés que batían las pestañas provocadoramente y una sonrisa ensoñadora que no pensaba soportar.
