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Ana guarda en su corazón un dolor que la hace llevar una vida triste, amante de los libros aprovecha cada historia para escapar de su re...
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pero de a poco la cerró y una sonrisa enorme nació, antes de contestar se lanzó a sus brazos y se sentó en su regazo a horcadas, lo abrazó por el cuello y empezó a llenar de besos su rostro, Christian la abrazó más fuerte
-Tomaré esto como un sí – dijo sonriente
-Sí, claro que sí – le dijo y lo besó con pasión, él le correspondió de igual manera, sus manos vagaban por su cuerpo y ella tiraba suavemente de su pelo, estaban tan compenetrados en el acto que olvidaron donde estaban, una suave tos los hizo recordar su entorno, se soltaron y siguieron mirándose sonrientes, Ana volteó su rostro y frente a ellos vio parada a Natalia con la comida, se levantó del regazo de Christian y se sentó a su lado, estaba roja por la forma en que ella los había encontrado, pero cuando miró a Christian vio que le sonreía ampliamente.
Natalia sirvió la comida y se retiró discretamente, ellos comieron en silencio, pero mimándose en cada oportunidad que tenían, una caricia casual, un roce de manos, un pequeño beso, cuando terminaron de almorzar Christian le explicó que debía ir un momento a su oficina pues necesitaba verificar algunos correos, y llamar a Ros, Ana se quedó leyendo unos manuscritos.
Christian estuvo trabajando más tiempo del que pensaba, estaba leyendo unos correos y decidió llamar a Ros a GEH.
-Jefe, ya estas llegando? – dijo Ros al contestar,
-No, estoy en camino y estaba mirando los correos relacionados a Miraje Comunicaciones, los datos son correctos?
-Si, yo misma revise los balances y las declaraciones, todo está en orden, necesitan la fusión para poder continuar, pero al comprar nosotros Tamell, cancelamos la fusión, todo el trato se hizo discretamente y sin relacionar a GEH, como siempre para las tomas hostiles.
Christian se recostó en el sillón, estaba complacido, Miraje Comunicaciones era una empresa japonesa que se rehusaba a venderles, por lo que decidió hacer lo posible para que no tuvieran otra opción.
-Excelente Ros, y los otros tratos?
-La carpeta de Markerson ya te espera en tu oficina, ahora te envié al correo todos los otros datos.
-Está bien, quiero que hagas algo más, ayer me llamó un ex compañero de Harvard, Richard Hamilton, quiero que verifiques el estado de la empresa y los beneficios que traería a GEH comprarla.
-Te la ofreció?
-No, me pidió ayuda financiera, pero conviene más que nosotros tengamos el mayor control en ella, puede sernos útil para las construcciones, te enviaré un correo para que tomes conocimiento.
