Odio Amarte#1 Trilogía EDL

Capítulo 6 Jayson

¡Joder, mierda! ¿Qué cojones acababa de hacer? Había estado a punto de besar a la enana. Cuando me había acercado a ella unos minutos antes había sido con la clara intención de entretenerme un rato y aprovechar para molestarla, pero algo había cambiado. Si no me llega a parar y a nombrar a su novio la hubiera besado sin dudarlo.

Me fui directo hacia mis amigos y me cogí la que debía ser la sexta cerveza de la noche. Necesitaba olvidar lo que había pasado ¡YA!

Entre risas y juegos tontos con mis compañeros de equipo me estaba cogiendo la borrachera del siglo, algo extraño en mí, pero cada vez que me acordaba de lo que había estado a punto de hacer mis ganas de seguir bebiendo crecían. Y lo peor es que no sabía exactamente porqué. Si me arrepentía más de haber estado a punto de besar a Jamie o de no haberlo hecho. Era bastante insoportable, eso no se podía negar, y estaba claro que no nos aguantábamos, pero no podía negar que era muy guapa, estaba muy buena, y probar esos labios no tenía nada que ver con cómo nos lleváramos ¿no?

A lo largo de mi vida había besado a montones de mujeres, y nunca me había frenado nada. Había sabido diferenciar perfectamente las cosas, tampoco saber que tenían novio me había parado, ese era su problema no el mío. ¿Por qué con Jamie no había podido hacer eso?

–Lo estás dando todo colega – me dijo Evan uno de mis compañeros de equipo, y además gran amigo, dándome una palmada en el hombro mientras se partía de risa. Él no estaba mucho mejor que yo.

–Mañana vamos a estar hechos una mierda y Maxwell nos va a querer matar – dijo esta vez Colin a carcajadas.

En ese momento agradecí tener amigos que siempre estaban ahí para mí. Compartíamos fiestas y disfrutábamos con unas buenas risas: jugando a la play, partidas de billar, entrenando en los partidos... pero sobre todo habían estado conmigo en los malos momentos, me conocían tan bien que sabían cuando necesitaba hablar y cuando tenían que respetar mi silencio.

En Colin lo apreciaba de verdad, pero en Evan lo agradecía enormemente. Lo había conocido nada más llegar a la universidad, era afroamericano, y estudiábamos lo mismo. Desde el primer día nos habíamos entendido. Sobre todo al saber que los dos íbamos a estar en el equipo, a partir de ese momento supe que íbamos a ser amigos.

– ¿Tú estás en el equipo de fútbol de la universidad? – le pregunté un poco sorprendido, acabábamos de coincidir en la primera clase y por casualidad estábamos sentados codo con codo.

–Pues claro que sí, ¿qué pasa? ¿Eres de los que piensa que los negros en este país solo podemos jugar al baloncesto? – me contestó tan serio que no pude aguantar la carcajada que escapó de mi boca, a la que un segundo más tarde se unió él felicitándome por entender su sentido del humor, ya que no muchos lo hacían.

Dos horas más tarde solo quedábamos unas cuantas personas, Colin se había ido hacia un rato con Kat. Y aunque mi cabeza me decía que no lo hiciera no pude evitar comprobar si Jamie estaba con ella cuando se acercó hasta nosotros. Ni rastro de ella.

Evan se estaba enrollando con una de las chicas de nuestra residencia, Hilary, Hayley o algo parecido. Momento en el que decidí que era hora de irme.

–No me digas que te vas ya – me dijo Molly apareciendo delante de mí mientras yo iba hacia mi coche.

Sabía exactamente lo que quería, y no iba a ser yo él que dijera que no.

****************

Me desperté a las diez de la mañana con un puto dolor de cabeza horrible, lo que menos me apetecía era ir a clases, pero ya me había perdido un par de horas y no podía permitirme bajar mi media del año pasado o el entrenador Maxwell me pondría problemas para seguir jugando.