No había podido pegar ojo en toda la puta noche. Cuando había besado a Jamie, lo había hecho sabiendo que tenía novio, pero ni de coña me imaginaba que este era Connor Parker. El mismo chico que conocía desde hacía un año porque era mi compañero de equipo. Aunque lo que realmente me había descolocado fue saber que llevaban saliendo desde los diecisiete, no era una relación breve y estaba seguro que el muy cabrón le estaba poniendo los cuernos. No tenía ni una jodida duda, se había aprovechado de que el año pasado Jamie no estuviera aquí para engañarla.
Con otra persona la situación sería mucho más fácil, pasar de todo y dejar que cada uno se encargue de sus problemas. Que hiciera con su vida lo que le diera la jodida gana, pero no se trataba de cualquier persona, era Jamie. No sabía exactamente qué me pasaba con ella, se suponía que después de varios encontronazos no muy agradables, ahora éramos amigos. Además no podía negar que mi cuerpo reaccionaba al tenerla cerca, era muy guapa y tenía un cuerpo de escándalo. Y por fin, la noche anterior me había dado cuenta que si no la molestaba también era simpática.
No me gustaba una puta mierda meterme en estas movidas, por algo no tenía novia, pero tampoco podía dejar que Parker le siguiera viendo la cara de tonta; un año ya era más que suficiente. Y yo podía ser un capullo que se acostaba cada noche con una, pero nunca las engañaba. Y siempre les dejaba claro desde el principio que nunca iba a pasar nada más.
Hablaría con Parker y le obligaría a contarle a Jamie lo que estaba pasando, y si se negaba lo haría yo. La verdad es que esperaba que lo hiciera él porque no tenía ni idea de cómo podía reaccionar la enana, y no me apetecía una jodida mierda tener enfrentarme a ello. Suponía que como la mayoría de mujeres en esa situación se pondría a llorar, y yo no tenía ni puta idea de que hacer en ese caso.
*****************
–Estás totalmente perdido en tu mundo, Jay – me dijo Colin mientras estábamos en el gimnasio de la universidad.
Como nos había ordenado Maxwell, habíamos ido a hacer los ejercicios de recuperación después del partido de ayer. Ahora mismo estaba haciendo una tanda de cien abdominales mientras Colin se encargaba de sujetarme los pies, para ponérmelo más difícil.
–Yo creo que sé en qué está pensando... o más bien en quién – dijo Evan, que estaba al lado agarrando los pies de Logan, uniéndose a la conversación.
– ¿De qué hablas? – le pregunté sin parar de ejercitarme.
–Vamos, está claro, tío. No hace falta que disimules. Creo que todos los que estábamos ayer en el bar nos dimos cuenta de cómo la miras.
– ¿De cómo miro a quién? – le dije sin tener ni idea de a que se refería.
–A una morena de ojos azules que se llama Jamie. ¿Te suena?
–No tengo ni puta idea de que hablas, Evan. Yo no la miro de ninguna manera – dije sin dudarlo. Es verdad que estaba buena y que no me importaría volver a besarla, pero de ahí a mirarla de alguna forma especial existía una gran diferencia.
–Venga, que porque una vez en tu jodida vida reconozcas que eres tú, él que va detrás de alguien y no al revés no te vas a morir – habló esta vez Colin dándome un golpe en la pierna, provocando las carcajadas de los otros dos.
–¡Señores, estamos trabajando! ¡No en la hora de la cafetería! – gritó el entrenador Maxwell al oír el jaleo – Sigan entrenando que les recuerdo que hace solo unas horas estábamos a punto de perder el primer partido de la temporada.
–¿Pues sabes qué, Jayson? – retomó la conversación Evan tras un par de minutos en silencio – Mejor para mí si no te interesa Jamie. Colin tiene novia y Logan estará muy ocupado los próximos días con la chica de ayer, pero yo estaría encantado de conocerla un poco más – dijo con una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Odio Amarte#1 Trilogía EDL
Teen FictionJamie por fin ha conseguido cumplir su sueño de ir a la Universidad. Los problemas familiares que ha tenido durante este último año, y su orgullo por mantenerse sola y no pedirles nada a sus padres, le traerán más de un dolor de cabeza. Aunque ningu...