Me había subido a ese ring con ganas de sacar todo fuera y desahogarme. Estaba empezando a dejar de disfrutarlo porque cada vez que saltaba a este cuadrilátero todo se veía emborronado por la rabia que tenia al estar haciendo sufrir a Jamie. Estaba claro que no nos estábamos comportando como siempre y ella no era tonta notaba que le estaba ocultando algo, pero cuando le había animado a descargarse contra el saco de boxeo en el gimnasio nunca pensé que acabaría pegándole con esa rabia mientras lloraba entre sollozos sin ser siquiera consciente de ello. Me había roto el puto corazón verla así, pero no podía faltar esta noche. Las apuestas ya estaban hechas y había mucho dinero en juego, y no venir no solo me repercutiría a mí. No podía dejar a tantísima gente tirada, aunque estaba claro que iba a tener que cambiar mis planes, no podía estirar esto más si quería no perder a Jamie.
Mientras golpeaba a mi contrincante intenté recordar las mismas palabras que había utilizado con ella un rato antes y las que me repetía siempre que estaba tan al límite que dar patadas y puñetazos era la única forma de desquitarme. Pero esta vez había sido diferente la cara llena de lágrimas de Jamie y su cara de decepción y sorpresa cuando le había dicho que no iba a subir estaba grabado en mi mente a fuego. Tardaría machismo tiempo en olvidarla, eso si algún día lo conseguía. Tras media hora encima del ring logré ganar tras un último golpe en la cabeza a mi oponente que le hizo caer al suelo, y estar más de cinco segundos tirado antes de levantarse. Nos saludamos deportivamente, no era un ma tío, después de que todos me vitorearan tras mi victoria. Me bajé de un salto para ir hacia la sala que utilizábamos de vestuario los que trabajamos con Jack, ya que también era su oficina.
– ¿Ey, qué tal lo has visto? – saludé al verlo parado justo delante de la puerta – Al principio he empezado un poco distraído pero he conseguido resolverlo bien – seguí hablando contento por haber podido por lo menos ganar.
–Jayson – me paró mirándome serio – Está dentro.
Me quedé mirándole confundido sin saber a qué mierda se estaba refiriendo con ese "está dentro".
– ¿Qué pasa que está la policía dentro esperando para llevarme a pasar la noche al calabozo? – dije irónico riendo pero Jack no siguió mi risa.
Lo observé sin ningún tipo de expresión, pero al ver que no reaccionaba y seguía mirándole impasible, Jack cerró los ojos un segundo negando con la cabeza y por primera vez noté que algo no iba bien. Él nunca era tan trágico y era el que siempre intentaba que me tomara las cosas de una forma más relajada.
–Tomáte con calma lo que te voy a decir, Jay – dijo mirándome a los ojos sin dudar – Que tú te pongas a gritar y tirar todo lo que se interponga en tu camino solo complicara la situación.
– ¿Qué cojones está pasando, Jack? – pregunté ya alterado. Que me hubiera dicho justo eso no me ayudaba para nada a tranquilizarme – ¿Quién mierda esta hay dentro?
–Jamie – soltó sin alargar la intriga más.
Pero me quedé tan flipado que la pregunta que salió de mi boca fue totalmente la pregunta de un gilipollas.
– ¿Qué Jamie? – cuestioné de los putos nervios por todo lo que ese nombre en este sitio podía significar.
Jack sabía perfectamente quien era Jamie y lo importante que era para mí, por eso era imposible que la hubiera confundido con cualquier otra persona. Se lo había contado al poco de empezar a salir con ella, según Jack estaba más tranquilo y sonreía más así que tras la carcajada que me salió después de oír sus palabras le confesé que de alguna manera había traicionado la idea que siempre había tenido del amor y estaba loco por esa chica.
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Odio Amarte#1 Trilogía EDL
Teen FictionJamie por fin ha conseguido cumplir su sueño de ir a la Universidad. Los problemas familiares que ha tenido durante este último año, y su orgullo por mantenerse sola y no pedirles nada a sus padres, le traerán más de un dolor de cabeza. Aunque ningu...