–Hasta mañana Jamie... Adiós profe – se despidieron las niñas una vez cambiadas acercándose a mí para besar mi mejilla y darme un abrazo antes de salir corriendo hacia sus familiares.
–Adiós niñas, mañana nos vemos. Que tengáis buen finde – dije en voz alta para todas mientras correspondía su gesto una a una – Adiós Hope, Adiós Hayley – me despedí de las dos pequeñas con una sonrisa. Siempre eran las últimas, junto con Alice, en acabar de vestirse.
–Chao, Jamie – besaron cada una un lado de mi cara – ¿Mañana nos vemos otra vez?
–Claro – contesté riendo, todos los sábados me hacían la misma pregunta – Aquí estaré cuando lleguéis – dije y rápidamente me respondieron con un sonrisa – ¿Por cierto, sabéis por qué Ali no ha venido hoy?
Me parecía raro que Alice no hubiera venido a clase hoy. Además todo el camino hasta aquí lo había hecho pensado en que iba contestarle, si como siempre me preguntaba por su hermano. No quería mentirle pero tampoco hacerle daño o acusar a Jay de algo que la pobre no era capaz de entender. Era verdad que algunos días llegaba un poco tarde, pero cuando pasaron quince minutos del inicio de la clase me di cuenta de que hoy no iba a venir. Solo había faltado un par de días durante estos meses por un pequeño dolor de barriga, se había pasado comiendo chucherías en el cumpleaños de la propia Hayley. Las dos estuvieron unos días indispuestas pero la peor parte se la llevó Ali.
–No, profe – negó Hope con la cabeza – Nosotras tampoco la hemos visto.
–Al cole tampoco ha ido – me contestó ahora Hayley encogiéndose de hombros sin entender el porqué.
–Buenos nos os preocupéis, seguro que mañana viene – comenté con una sonrisa tranquilizadora, lo que menos quería era alarmarlas – Ahora corred, vuestras mamis os esperan – dije animándolas tras una caricia en sus cabecitas.
Ambas no tardaron en correr hacia sus madres que se despidieron de mí gesticulando antes de saludar a sus hijas, y salir de la sala que utilizaba para dar clase. La verdad que me había venido bien este rato con las niñas, venir aquí siempre alegraba mi semana pero hoy más que nunca. Habían pasado dos días desde que lo mío con Jayson se había acabado, porque eso era lo que sentía que lo nuestro se había acabado por parte de los dos. Yo había tomado la decisión y era quien lo había dicho, pero Jay con sus decisiones me había forzado a hacerlo y ya no había marcha atrás. Se había intentado explicar, había negado que pasara algo con Molly, pero estaba tan saturada que ya me daba igual si había sido un solo beso, había pasado algo más o no había existido nada. No confiaba en Jayson y estar con él me estaba haciendo daño. No podía vivir más en una continua incertidumbre pensando en que iba a ser lo siguiente que iba a hacer, lo siguiente en lo que me iba a mentir y el siguiente golpe que le iba a dar a nuestra relación. Jayson había estirado tanto la cuerda que en el último tirón, el único hilo que nos seguía uniendo se había roto. Y por el momento veía imposible unir de nuevo esa cuerda, ni tampoco quería hacerlo. Necesitaba recuperarme, que oír su nombre o pensar en él no me hiciera sentir un hueco en el pecho que me impidiera respirar.
–Ey, pensaba que te habías ido – dijo a modo de saludo Hillary – ¿Estás bien, Jamie? Tienes bastantes ojeras – comentó preocupada al acercarse a mí.
–Sí, estoy bien, Hill – respondí intentando poner mi mejor sonrisa – Estos días he dormido poco. Ya sabes estudiar, exámenes, Navidad... – expliqué mirándola a través del gran espejo que había en la sala.
Hillary se había quedado a un lado mientras me recogía el pelo en una coleta alta delante del espejo.
–Te entiendo – dijo resoplando – Eso era lo peor de la universidad sin duda, odiaba las semanas de exámenes. Y Allison todavía era peor que yo – empezó a hablar y me alegró ver que no dudaba de mi palabra.
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Odio Amarte#1 Trilogía EDL
Teen FictionJamie por fin ha conseguido cumplir su sueño de ir a la Universidad. Los problemas familiares que ha tenido durante este último año, y su orgullo por mantenerse sola y no pedirles nada a sus padres, le traerán más de un dolor de cabeza. Aunque ningu...