El viaje de vuelta a la residencia fue bastante entretenido, aunque en un primer momento tras oír la petición de Jayson me quedé a cuadros, nada más subirnos al coche me empezó a hablar de Alice consiguiendo que por el momento me olvidara de todo. Me encantaba escucharle hablar con ese cariño de su hermana, Ali era un amor, pero la forma en la que Jayson hablaba de ella se podía ver que hasta los caprichos de la princesa como me comentó que la llamaban en casa le hacían gracia.
Nada más llegar, Jayson se fue a entrenar, no subió ni a coger su bolsa de deporte según me explicó siempre llevaba ropa de repuesto en el maletero, "por si ocurre algún imprevisto, enana", cito textualmente sus palabras. Ya me imaginaba que clase de "imprevistos" le ocurrían para necesitar un cambio de ropa. Se despidió de mí devorando mis labios, y una vez que se fue no pude evitar mirar a mí alrededor a ver si alguien nos había visto. No es que me avergonzara de lo que había entre nosotros, sobre todo porque era yo la que lo había propiciado, pero lo que no quería era que en el campus se hablara de mí como una chica más de las que se acostaba con Jayson Brown. Podía tener sus líos con otras, pero para mí lo nuestro no era igual, entre Jayson y yo había una conexión, amistad o lo que fuera que iba más allá de una simple atracción física. Y que sin duda visto ahora con perspectiva la había sentido nada más conocerle.
Era consciente de que nunca íbamos a llegar a ser nada más, ninguno de los dos queríamos eso, pero cada día estaba más segura de que me gustaba tenerlo cerca y pasar tiempo con él. Había disfrutado tanto de nuestra comida de hoy. Jayson había logrado que me olvidara de todo lo que me rodeaba, y que en ese momento solo existiéramos nosotros dos. Me lo había pasado genial bromeando con él, nunca había pensado que iba a ser tan divertido hacer rabiar a Jayson. No podía asegurar que se hubiera puesto celoso por Jake, pero estaba claro que le había molestado que hablara de otro o lo que Jayson pensaba que era otro. Y tenía que reconocer que a mí también me había sentado mal que me hiciera pensar que había pasado de estar besándose conmigo, a recibir una llamada de otra e irse con ella a pasar el día. No tenía derecho a sentirme celosa, era algo sobre lo que había estado reflexionando antes de proponerle a Jayson ser amigos con derechos. Aunque debía ser sincera conmigo misma, y sí, me había molestado pensar que había estado con otra chica, además de que hubiera conseguido devolverme la broma. Mis sentimientos se encontraban en una pelea cara a cara constantemente, la sensación que había sentido con el beso de despedida al bajarnos del coche se repetía una y otra vez. Jayson y yo claramente no éramos novios, pero tampoco erámos un simple lío.
Mientras subía en el ascensor pensando en el embrollo en el que me estaba metiendo, caí en la cuenta de que le debía una explicación a Kat. Al final, no había bajado al comedor como le dije.
– ¿Kat? – pregunté tras llamar a su puerta un par de veces – Soy Jamie.
–Pasa, pasa. Está abierto – dijo al oír mi nombre. Estaba recogiendo su habitación.
– ¿Estás bien? – pregunté al ver como buscaba algo por el suelo y entre los cojines de su cama.
–Sí, es que no encuentro mi pendiente. Ha estado aquí Colin antes de irse a entrenar, y bueno ya te imaginas lo que ha pasado – comentó tan tranquila.
–Eh, vale, Kat, mejor no pregunto nada más – sonreí dando gracias de no haber llegado un rato antes.
– ¿Y tú, señorita, me vas a contar dónde te habías metido? – preguntó con una sonrisa sospechosa sentándose a mi lado – Porque al final no has bajado a comer.
–He salido a comer fuera.
– ¿Sola? – cuestionó con una sonrisa enorme. Vale, estaba claro, Kat sabía algo.
ESTÁS LEYENDO
Odio Amarte#1 Trilogía EDL
Teen FictionJamie por fin ha conseguido cumplir su sueño de ir a la Universidad. Los problemas familiares que ha tenido durante este último año, y su orgullo por mantenerse sola y no pedirles nada a sus padres, le traerán más de un dolor de cabeza. Aunque ningu...