Odio Amarte#1 Trilogía EDL

Capítulo 40 Jamie

Las cosas con Jay cada vez estaban peor. Cada día que pasaba notaba como nos alejábamos un poco más y algo que ni siqiuera sabia que era, ni por qué se interponía constantemente entre nosotros. Es verdad que los dos teníamos mil cosas que hacer: Jayson estaba muy ocupado con los entrenamientos para los partidos finales, y aunque no le dedicaba mucho tiempo, también tenía que entregar los últimos trabajos de clase; yo por mi parte tenía que ensayar para la presentación de una de las melodías que había compuesto en estos meses, además de por supuesto las clases de baile los fines de semana. Además cada uno necesitaba tiempo para estar con sus amigos y algún rato solos, pero siempre parecía que los planes de ambos eran una excusa para coincidir.

Y a decir verdad casi siempre era Jayson el que decía que no podía quedar, yo únicamente dos de las veces le había dicho que no pero él parecía querer evitarme a toda costa. Prácticamente nuestro encuentros se reducían a cuando todos comíamos juntos en el comedor o veíamos una película en la sala de la residencia. Entendía perfectamente que Jay tuviera cosas que hacer, pero después de las últimas discusiones que habíamos tenido no podía evitar pensar en que me seguía ocultando algo y cada vez dudaba más si me estaría engañando. Me dolía como si me clavaran un puñal en el pecho solo de pensarlo, pero todo me hacia indicar que era un realidad. Ya no era solamente que Jay me evitara, lo hacía a unas horas que de muy pocas maneras se podía disculpar. No me creía que a las once o doce de la noche se fuera a entrenar o a preparar un partido, o que ni siquiera quisiera dormir conmigo para descansar más. Y sino me estaba poniendo los cuernos, mi único pensamiento es que se estaba metiendo en algún tema peligroso con gente como el gorila que acababa de salir de la cárcel. ¡Cualquier idea que se me ocurría para justificar sus desapariciones era completamente horrible!

Después de nuestra conversación en las gradas pensé que todo había quedado claro y se había arreglado cualquier problema en nuestra relación, pero había sido solo un espejismo que había durado unas pocas horas. Al día siguiente no vi a Jayson en todo el día, y no me contestó a los mensajes hasta la hora de la cena para decirme que había ido a su casa a ver a Ali y que se iba a quedar a dormir allí. Y no me pareció raro hasta que no vi a Alice a los poco días y me dijo las muchas ganas que tenia de ver a su hermano. Por supuesto Jay se excusó e insistió en que la pequeña siempre tenía ganas de verle.

Con todo esto en mi cabeza no podía estudiar, ¡era imposible! Me dejé caer hacia atrás, quedando tumbada en mi cama a la vez que resoplaba cansada de todo. ¿Por qué se tenía que complicar mi vida ahora que estaba tan feliz?

– ¿Sigues preocupada? – me preguntó Kat que también estaba en mi habitación estudiando – Ya te he dicho que no lo digo porque sea mi primo. Pero no creo que Jay te esté engañando – comentó mientras se levantaba del suelo, donde estaba sentada, y se colocaba a mi lado.

–No puedo evitar pensarlo, Kat – dije tapándome la cara con las manos – Entiendo que por el día tenga planes: entrenamiento, estar con sus amigos... hasta clases ¿pero por la noche? – volví a hablar mirándola – ¿Si no está con otra que hace?

–Si te soy sincera también me parece raro pero no se me ocurre nada que te pueda ayudar – dijo encogiéndose de hombros – He intentado sonsacarle algo a Colin comentándole lo raro que veía a Jay últimamente y solo me responde que estaá estresado con sus cosas.

–Pues estoy bastante harta de que solo sean "sus cosas" y si ahora va a ser así siempre, igual es mejor que esté solo – dije sentándome de golpe porque solo pensar en no estar con Jayson me ponía de los nervios.

–Tranquila, Jamie – dijo Kat agarrando mi mano – Te entiendo pero aunque sea una última vez intenta hablar con él, dale un ultimátum. Jayson no va a poner nada por encima de ti y si ve que vas en serio y puede llegar a perderte se dará cuenta de lo mucho que está fastidiando lo vuestro.