Faltaba media hora para que Allison y Liam vinieran a recogerme, y todavía tenía que acabar de recoger mi habitación y cerrar mi maleta, bueno eso si lo conseguía. Tenía muchísimas ganas de llegar a Pittsfield, ver a mamá, a Max y también a Jake, pero por otro lado sentía un poco de pena por tener que dejar Boston justo ahora. Todo se había acomodado, y por fin empezaba a sentir que mi vida en aquí avanzaba. Tracy y Connor, por una vez, habían decidido respetarme, y me habían dejado tranquila, mi amistad con Kat crecía cada día, y mi relación, o lo que fuera, con Jayson me hacía feliz.
Su "amiga" Molly no había conseguido separarnos, incluso la conversación que habíamos tenido ese día nos había unido muchísimo más. No iba a mentir, claro que en el momento oír aquellas palabras de la boca de lo Molly me había fastidiado, pero cuando Jayson me lo explicó lo entendí todo. Y no podía enfadarme con él cuándo lo único que había hecho era ayudarme. Visto ahora, me hubiera gustado que las cosas hubieran sucedido de otra forma, pero como el mismo Jayson me dijo lo importante es que había descubierto lo que Connor estaba haciendo, y eso era lo único que importaba. Saber que se había acostado con Molly fue como un pinchazo en el corazón, pero si ni siquiera ahora que éramos algo más que amigos podía pedirle explicaciones, mucho menos en ese momento cuando no éramos absolutamente nada. Además, aquel día Jayson había confiado en mí contándome cosas de su familia, y yo no solo me sentía agradecida por ello, sino que lo admiraba muchísimo más. Sabía de sobra que no era tan fácil seguir con tu vida después de sufrir ese tipo de problemas familiares. Además, de lo orgullosa que me hacía sentir ver como luchaba por sus sueños aunque su padre estuviera en contra.
–Enana, si sigues revolviendo entre la ropa no vas a acabar en tu vida – comentó Jayson en tono jocoso desde el sofá.
Hacía un par de horas que estaba en mi habitación, había venido después de su último entrenamiento antes de Acción de Gracias, y tras un rato de arrumacos y ver una película seguía ahí tumbado observando como yo intentaba organizar todo.
–Si en vez de estar ahí tirado mirándome como un acosador me ayudaras, a lo mejor ya habría terminado – dije provocando sus carcajadas.
Se levantó riendo y sin dudar se acercó hasta mí, que estaba delante de mi cama con los brazos en jarra mirándolo.
–Así que quieres que te ayude – habló colocándose delante de mi poniendo sus manos en mi cintura.
–No estaría mal – sonreí intentando que mi voz no temblara ya que Jayson había empezado a dejar leves besos en mi cuello.
–Perfecto, enana – soltó de pronto mirándome con una sonrisa – Yo me encargo de tu ropa interior.
–Idiota – lo golpeé mientras él se reía. Sujetó mi cara con sus manos y antes de que pudiera decir nada ya me estaba besando. Yo solo me dejé llevar y rodeé su cuello con mis brazos.
Cada vez me gustaba más besarle, era tan increíble lo bien que se sentía que podría pasarme así toda la vida. ¡Mierda, Jamie, que estás diciendo!, dije regañándome mentalmente.
–Si tu intención era ayudarme estás haciendo justo lo contrario, Jayson – comenté con una sonrisa divertida separándome de él.
–Venga, está bien. Te voy a ayudar, enana. ¿Qué hago? – preguntó sonriendo mientras pellizcaba mi mejilla.
–No hagas eso, Jayson. ¿Por qué te lo tengo que repetir todos los días? – me quejé soltándome de sus manos para seguir recogiendo la ropa. Aunque viendo su sonrisa como si fuera un niño de cinco años después de hacer una travesura sabía que no iba a ser la última vez que lo hiciera – Cierra mi maleta, por fa – pedí mientras doblaba varias camisetas.
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Odio Amarte#1 Trilogía EDL
Teen FictionJamie por fin ha conseguido cumplir su sueño de ir a la Universidad. Los problemas familiares que ha tenido durante este último año, y su orgullo por mantenerse sola y no pedirles nada a sus padres, le traerán más de un dolor de cabeza. Aunque ningu...