Me metí en mi habitación cerrando la puerta con todas mis putas fuerzas, echando humo por las orejas y con un cabreo de cojones. Todo se había jodido en tan solo unas horas, estaba harto de que Jamie hablara del dinero que tenía y de que mi familia era millonaria. Sabía que no lo hacía para molestar, ni por hacerme daño pero llevaba toda mi puta vida oyendo ese tipo de comentarios de niño rico o de que no debía quejarme de nada porque mis padres eran ricos. ¡Y una puta mierda! Preferiría mil veces haber tenido una familia normal de pequeño que todos los juguetes y colegios caros del mundo. Y que fuera Jamie quien lo dijera solo hacía que me jodiera el doble.
Cuando salté por su comentario no pensé que las cosas iban a acabar así entre nosotros, pero no me pude resistir a quedarme callado. Su intención no era mala y estaba seguro que habría algún motivo por el que el dinero era algún tipo de tema tabú al igual que lo era su padre y lo que habia pasado en su familia. ¿¡Pero como mierda iba a entenderla si no me lo contaba?! Y luego era yo el que debía darle explicaciones cuando desde el primer momento le había explicado mi vida con todo lujo de detalles. No podía evitar echarle en cara porque no me lo contaba de una jodida vez y así a lo mejor podía entenderla.
Y como si todo eso fuera poco para explotar por ambas partes en el momento que más relajados estábamos sentí como me tiraban un cubo de agua helada por la cabeza. Me había divertido ver como se ponía celosa de Sophie, la camarera del bar de Tom con la que me había enrollado un par de veces. Nunca había sido nada serio ni se había vuelto a repetir, solo que a Sophie le gustaba coquetear y a mi hasta estar con Jamie no me importaba que lo hiciera. Antes de que Jamie volviera del baño le estaba contando a Soph como mi etapa de coquetear con cualquiera ya había pasado y que estaba enamorado, pero cuando Jamie apareció solo fue capaz de ver risas entre ambos y como la rubia estaba inclinada en la mesa dejándome ver mucho más de lo que se entendería como escote. Pero si eso solo había servido para rebajar un poco la tensión y hacerme ver que ninguna discusión merecía la pena porque Jamie era la única capaz de excitarme solo con mirarla, el hijo de puta de Gideon había aparecido soltando toda la mierda que tenía por la boca y poniéndome en serios problemas con mi novia.
Si Jamie se llegaba a enterar de lo que hacía me costaría muchísimo que me perdonara, no solo por ocultárselo sino también por estar metido en algo así. Y ahora gracias a ese cabrón Jamie tenía toda la seguridad de que estaban pasando cosas que no quería contarle. Gideon no solo había dicho que acababa de salir de la cárcel, cosa que sirvió para asustar a Jamie, sino que había abierto su bocaza para preguntarme si estaba preparado para lo de esta noche. Solo tenía ganas de llegar ahí y demostrarle no solo lo muy preparado que estaba sino lo mucho que se había equivocado al haber dicho todo eso delante de Jamie.
Me cambié de ropa, poniéndome algo mucho más cómodo, mi chándal gris con capucha, antes de salir de la habitación. Procuré no hacer ruido porque aunque Jamie ya sospechara que las palabras de Gideon eran ciertas tampoco quería confirmárselas, y menos ahora. Lo que menos necesitaba es que oyera la puerta y saliera a preguntarme a donde iba, eso solo nos llevaría a una bronca más grande con difícil solución, porque por ahora no estaba en mis planes contarle a Jamie nada de lo que hacía.
Solo tenía ganas de que pasara rápido el tiempo y estar por fin allí para desfogar toda la rabia y tensión acumulada que sentía. Hasta fin de año intentaría aguantar así, manteniéndolo en secreto. Tenía demasiados compromisos pactados como para dejarlo, y una vez que estos se acabaran ya vería como se lo explicaba todo a Jamie y que decisión tomaba.
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–Estábamos esperando por ti – me dijo a forma de saludo Jack nada más entrar.
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Odio Amarte#1 Trilogía EDL
Teen FictionJamie por fin ha conseguido cumplir su sueño de ir a la Universidad. Los problemas familiares que ha tenido durante este último año, y su orgullo por mantenerse sola y no pedirles nada a sus padres, le traerán más de un dolor de cabeza. Aunque ningu...