Capítulo 8 Jayson

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¡Qué puta mierda, ya llegaba tarde! Había llamado a Helen para preguntarle quién iba a recoger a mi hermana a su clase de baile. Le llevaba dando vueltas desde que me lo había pedido, y al decirme que estaba a punto de salir de casa para ir a buscarla fue la señal que me faltaba para decidirme e ir yo a recogerla.

Me bajé corriendo del coche y entré a la academia dónde ya había venido otras veces a verla, pero lo que vi esta vez me dejó con la boca abierta. Y no solo por la sorpresa que me estaba llevando al ver a Alice caminando por el pasillo de la mano de Jamie, sino porque esta última llevaba un body negro que se le pegaba a cada curva de su cuerpo. Y dejaba muy poco a la imaginación.

– ¡Jay! – gritó Ali en cuánto levantó la cabeza y me vio allí parado frente a ellas – Has venido – me dijo corriendo hacia mí, que no dudé en cogerla en mis brazos.

Después de darle un beso y reírme por lo rápido que me estaba contando todo lo que había hecho en la clase, levanté la mirada para mirar a Jamie. No se había movido ni un centímetro y nos observaba bastante perpleja.

– Hola, enana – le dije cuando nuestras miradas se encontraron. La suya paso de sorprendida a fastidiada, y no pude evitar la sonrisa que se formó en mi cara.

Alice se dio cuenta de a quién le hablaba y rápidamente se empezó a mover en mis brazos para que la bajara.

– ¡Ven. Jamie! Te presento a mi hermano Jayson – dijo acercándose y cogiéndole la mano a la morena mientras la acercaba hasta dónde yo estaba.

– ¿Eres su hermano? – dijo esta vez dirigiéndose a mí con los ojos abiertos de par en par.

–Ajá... – asentí con una sonrisa al ver su cara cada vez más sorprendida – ¿Te sorprende la diferencia de edad?

–No, claro que no. Me sorprende que una niña tan encantadora pueda tener un hermano como tú.

Y aunque sabía perfectamente que intentaba enfadarme solo pude soltar una carcajada ante esa contestación.

– ¿Conoces a mi hermano? – le preguntó entonces Alice.

–Sí, vamos a la misma universidad – le explicó con una pequeña sonrisa que sabía perfectamente que era por mi hermana, no por lo que acababa de decir.

–Y somos vecinos – apuntillé yo ganándome una mala mirada de Jamie.

– ¡Qué genial! – empezó a gritar y saltar Ali entre los dos cogiéndonos con una mano a cada uno.

Y mi mirada y la de Jamie se encontraron para luego bajar hasta donde nuestras manos se unían con las de mi hermana.

–Bueno, princesa, vete a recoger tus cosas y nos vamos. Me ha dicho Helen que no te llevara tarde a comer – dije yo para romper con ese momento que estaba siendo raro de cojones.

Entramos a la sala de baile y mientras Alice se adelantaba a coger su mochila, yo me giré hacia Jamie que nos había seguido unos pasos por detrás. Me debí quedar más de lo que pensaba admirando su cuerpo porque sin esperarlo me soltó un manotazo en el brazo que me hizo reaccionar.

– ¡Jayson, mis ojos están aquí! – me dijo con voz enfadada. Y en sus ojos azules vi el mismo brillo que había visto la noche de la fiesta.

–Perdón, pero si te pones esta ropa no puedes pedir que no te miren.

–Esta "ropa" como tú dices, se llama mallot, y me la pongo porque estoy dando clases de baile. No yendo a la universidad – comentó con mala cara.

–Está bien, está bien – hablé entre risas – Me ha sorprendido verte aquí y ASÍ, nada más – dije haciendo un gesto hacia su cuerpo – ¿Y qué, vas a ir esta tarde al partido? – pregunté intentando hablar con ella un rato más – Va a ir toda la universidad.

Odio Amarte#1 Trilogía EDLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora