CAPÍTULO 6

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Autora: quiero daros las gracias a todos y todas los que estáis leyendo esta historia. Y gracias también por los comentarios, parece una tontería pero dan fuerzas para seguir adelante 😍😊😉

Beckett clavó los ojos en los del hombre que la estaba apuntando al pecho. No podía volver a recibir otra bala allí. No sobreviviría otra vez. Ya era un milagro que pudiese seguir viva después del disparo de aquel francotirador que le había destrozado parte del corazón y le había dejado secuelas psicológicas.

Debió verlo venir. De hecho lo vio venir. Pero estaba paralizada. "Kate, múevete", le dijo su mente con apremio. "Muévete, Kate, va a hacerlo, va a disparar. Kate, vamos. Muévete o dispara tú", decía su mente tratando de mandar órdenes a sus músculos.

- ¡KATE! - gritó Espósito -.
- ¡UN ARMA! - gritó Ryan a todos los policías allí presentes -.

Brian apretó el gatillo. Una décima de segundo. Kate vio pasar frente a sus ojos a su madre, a su padre y a Will. Y ahí si, ahí reaccionó y se apartó lanzándose detrás de una enorme escalera que repelió la bala. Se golpeó con fuerza contra una pared al caer y se miró la mano ensangrentada. Soltó un pequeño grito de dolor.

- ¡NO, NO, NO DISPARÉIS! - alcanzó a decir Beckett - ¡Richard Castle está detrás! ¡Un inocente detrás! ¡NO!
- Beckett... Huye... - Espo la miró suplicando con la mirada que le dejase disparar o ir tras él -.

Beckett negó con la cabeza sabiendo que estaba dejando huir a un asesino que a punto estuvo de acabar con su vida también. Pero ella no era así. Ella los quiere con vida, quiere justicia, jamás venganza. Si no, no sería Katherine Beckett. Ella nunca jamás mataría, ni a su peor enemigo, pero si lo encerraría entre rejas de por vida.

- Beckett... - se agachó Ryan a su lado - estás sangrando...
- Estoy bien... - se levantó con cuidado agarrando su mano -.
- ¿Qué te ha pasado, Beckett? - inquirió Espósito mirándola fijamente muy serio -.
- Solo es un rasguño... - contestó Beckett, pero ella sabía que esa no era la pregunta -.

Y los ojos de Espósito también lo sabían. Él era su amigo, su compañero y la persona que la había levantado del fango cuando casi abandona la policía por su estrés postraumático. Él y Will la habían construido de nuevo. ¿Y qué había ocurrido ahora? ¿Fue un espejismo o Beckett había recaído?

- Beckett... - trató de decir Espo -.
- No la agobies tío... - le reprendió Ryan empujándole suavemente - vamos a ver si ese tipo se despierta - señalando a Castle -.
- Voy con vos... - trató de decir Beckett pero fue interrumpida -.

Lanie acababa de aparecer tras ella. Y la miraba fijamente molesta.

- Tu te vienes conmigo, guapa, a curar esa mano, a contarme que demonios acaba de pasar y... a ver el cadáver - y por la mirada feroz de su amiga a Beckett no se le pasó por la cabeza negarse -.

Los chicos se acercaron a Castle y comenzaron a palmearle la cara. Cada vez con más intensidad al ver que no respondía. Y, de repente, el escritor fue cobrando el sentido poco a poco, pero protestando como un niño de dos años.

- ¿Dónde está? - preguntó asustado Castle abriendo los ojos como platos y mirando a todos los lados como un niño pequeño muerto de miedo -.
- Tranquilo, chavalote, estás a salvo... te has desmayado... - Espo golpeó el hombro de Castle y le ayudó a ponerse en pie - pero tendrás que venir con nosotros a comisaría como testigo...

Castle asintió y reparó en Lanie que se encontraba muy cerca de ellos analizando el cadáver en compañía de otros policías. No pudo evitar mirarle la delantera. "Céntrate, Castle", le reprendió su mente. No estaba mal esa tal inspectora Beckett, pero se imaginaba otra cosa, jamás la imaginó mulata y bajita. De hecho, él juraría haber visto otras piernas más largas instantes antes tratando de salvarle.

- Esa es mi chica... - dijo Espo bastante molesto porque sabía que ese tipo era un mujeriego que las tenía a todas embrujadas -.
- ¡Ah, qué bueno! - sonrió Castle - pegáis mucho por el color y... - se quedó callado al ver la cara de Espo - quiero decir... que... los dos inspectores... eso está...
- Ella no es inspectora - le interrumpió malhumorado Espo -.
- ¿Cómo que no? - Castle elevó una ceja sin entender nada - ella me dijo por teléfono que...
- ¿Cómo que por teléfono...? - Espo agarró a Castle por el cuello de la camisa y lo estampó contra la pared - ¿qué tienes tu con Lanie...?

Ryan intercedió apartando a Espósito antes de que le partiera la cara al testigo de una investigación.

- Tío... Creo que está hablando de Beckett... - intervino Ryan - ella le llamó por lo de la investigación y es con quien habló... recuerda...
- Ah, Beckett - se rió Espo más aliviado - esa no es Beckett tío... Es mi Lanie - dijo recalcando el mi -.

Castle se colocó su camisa y su americana mientras les miraba con una sonrisa y se ordenaba el flequillo que se le había caído por los ojos durante el breve forcejeo.

- Beckett soy yo, señor Castle - Castle dio un pequeño salto debido al susto de oír esa voz a sus espaldas -. 

No tardo ni dos segundos en volverse sobre si mismo para ponerle cara a esa voz tan sexy y que, encima, había venido a salvarle. Al volverse con tanta rapidez, lo primero que vio fue sus piernas, largas, espectaculares, a pesar de ir en vaqueros. Luego su mano maltrecha, ahora vendada, pero de la que aún salia sangre calando la venda blanca. Así hasta clavar la mirada en su sonrisa, cálida, amable.

Y entonces vio esos ojos, y qué ojos.

¿Empieza lo bueno? ¡Espero que os guste! ¡Gracias!

Enlazados (Caskett)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora