CAPÍTULO 39

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Autora: quizás este capítulo es demasiado extenso, casi dos mil palabras, pero tenía que ser así, espero que os guste... Y esta vez no mate a nadie de la intriga ni me queráis matar por ello. ¡GRACIAS POR LOS COMENTARIOS!

*

El teléfono móvil de Castle comenzó a vibrar en el bolsillo trasero de su pantalón. Tras pedir disculpas, lo sacó para ver quién era y se le cambió la cara momentáneamente al leer el nombre de Kate en la pantalla. 

- Disculpad... - Castle salió deprisa al pasillo y allí le contestó tras tomar aire unas cuatrocientas veces antes de descolgar la llamada, pero debía tratar de serenarse o esa mujer tan perspicaz e inteligente que estaba al otro lado de la línea le descubriría el nerviosismo en la voz - hola, preciosa... 

- Hola, Rick - maldita sea pensaba Castle, hasta la voz le sonríe - ¿cuándo vienes? Te he preparado una sorpresa... - se le notaba terriblemente ilusionada y él no tenía ni idea de cómo afrontar esa situación.

- Me ha surgido un problema... - para ser escritor de éxito, las palabras en esos momentos le estaban saliendo bastante mal. 

- ¿Qué ocurre? - preguntó ella algo preocupada - ¿te han reñido por mi culpa? Lo siento, Rick... Yo... Si puedo hacer algo... - encima se sentía culpable la pobrecita, pensaba Castle mientras se rascaba la nuca nervioso. 

Entonces como si de un ángel se tratase, la puerta de la sala de autopsias se abrió y tras ella aparecieron los ojos instigadores, serios y atrevidos de la forense Lanie Parrish. A Castle solo le bastó una mirada para comprender que debía pasarle el teléfono a ella, bueno, no debía, si no que estaba totalmente obligado a hacerlo por la ferocidad de los ojos de Lanie. 

- Pásamela... - susurró Lanie cuando llegó a su altura. 

- ¿Lanie? - preguntó Beckett al otro lado de la línea al creer haber escuchado la voz de su mejor amiga - ¿qué haces con Lanie, Castle? - ahora si había miedo y preocupación en la voz de la inspectora - ¿qué ocurre? - se hizo el silencio porque justo en esos momentos Castle le estaba entregando el teléfono a la forense - ¿Castle? ¿Estás ahí? ¿Castle? - preguntó Beckett incesantemente al no recibir respuesta por su parte. 

- Kate - respondió la voz serena y segura de Lanie - soy yo, le he pedido a Castle que me pasase el teléfono, cariño.

- ¿Qué pasa? Me estáis preocupando los dos... - suspiró visiblemente nerviosa, preocupada e incluso enfadada - o me dices ya qué narices pasa o me planto allí y os pego un tiro a los dos en el culo...

- Necesitamos que vengas urgentemente a la comisaría, cariño. Sé que no empiezas hasta mañana, pero tienes que ven... 

- Lanie, qué pasa - la voz de Beckett ascendió notablemente interrumpiendo a su mejor amiga en su parlamento - o me lo dices ya o te juro que te pego un tiro de verdad...

- No te lo puedo contar por teléfono, Kate - suspiró Lanie mirando a Castle- si no ya lo habría hecho. Sabes cómo es nuestro trabajo, y si te digo que vengas es por algo. 

- Lanie... - volvió a protestar Beckett enfadada. 

- Ni Lanie ni nada. Cierra esa preciosa boquita de piñón que Dios tan bien te dio y ven inmediatamente a verme, Katherine Houghton Beckett - y le colgó el teléfono antes de que pudiera volver a protestarle. 

Castle dejó escapar una pequeña risa nerviosa al ver como Lanie se echaba el pelo hacia atrás y miraba al teléfono con los labios fruncidos. 

- Qué carácter tiene esta chiquilla, Dios mío - sin dejar de mirar al teléfono - no pega con su carita de muñeca perfecta y sus piernas interminables y divinas - Castle rió ante el comentario pero se calló al recibir una mirada reprobatoria por parte de la forense - porque es mi amiga si no, a veces, la mataría...

Enlazados (Caskett)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora