Autora: este capítulo es algo largo. Regalo de domingo. Y porque he leído que he subido muchos puestos en una especie de ránking gracias a vuestras lecturas y votos. Aún no manejo bien wattpad, perdonad mi desconocimiento.
¡Y cientos de gracias!- Le has causado furor a tu escritor favorito, nena - rió Lanie observándole de lejos -.
- Cállate - Lanie vio la cara de pánico reflejada en su amiga y sonrió - no puede enterarse de eso... es un cretino y un...
- Bombón - la interrumpió Lanie - es un bombón, nena, no me lo nieguesBeckett rodó los ojos y negó con la cabeza mientras dejaba a su amiga riendo y terminando con el levantamiento del cadáver de aquella pobre chica. Se dirigió a su coche para ir a la comisaría, y al colocar su mano sobre la manilla observó que estaba volviendo a sangrar por su mano maltrecha y le dolía al intentar abrir la puerta.
- ¿Puedo ayudarte?
Beckett dio un brinco al oir la voz de Castle a su espalda. Este sonrió de lado mirándola juguetón pero a la vez preocupado por esa inspectora. ¿Se habría hecho daño defendiéndole cuando se desmayó?
- No - respondió firme Beckett sin darse la vuelta -.
- Estás sangrando y te tiembla la mano, inspectora Beckett. No seas necia...Beckett se giró de golpe y sus ojos verdes avellana se fundieron en duelo con los ojos azules del escritor que parecía realmente preocupado. Quizás detrás de ese disfraz de egocéntrico, infantil y mujeriego, se encontraba un buen hombre.
- Me valgo sola, señor Castle... Y ahora debería irse con mis compañeros, le esperan para llevarle a comisaría y tomarle declaración
- ¿No puedes llevarme tú? - inquirió Castle volviendo al hombre infantil - o mejor te llevo yo a ti... - señaló su mano - estás sangrando mucho, KatherineBeckett abrió la boca y la cerró un par de veces antes de hablar. Otra vez sacándola de sus casillas. Tratándola de tú y encima cogiendo esas confianzas. ¿Y de verdad recordaba su nombre? Pero, ¿quién era él para llamarla por su nombre?
- Ni lo sueñe - frunció los labios y le miró entre cerrando los ojos - y me llamo Beckett, inspectora Beckett - recalcando bien su nombre -.
Acto seguido Beckett se metió en el coche cerrando la puerta, pero al mirar por la ventanilla Castle ya no estaba. ¿Dónde demonios se había metido? ¿Cómo había desaparecido tan rápido?
- ¿Me buscabas, Katherine? - preguntó Castle recalcando su nombre para hacerla de rabiar mientras cerraba la puerta del copiloto -.
Beckett dio un pequeño bote en el asiento y se giró para encararle.
- ¿Quiere dejar de hacer eso?
- ¿Asustarte o sacarte de quicio?
- Las dos cosas - Beckett clavó sus ojos en los de él tratando de parecer amenazadora -.
- No, me encanta... Soy así, ¿a qué soy divertido, inspectora?Beckett bufó y echó la cabeza hacia atrás en el asiento mirando al techo implorando paciencia, y pensando que había hecho mal para este castigo divino en forma de escritor. Castle reparó en el cuello y la clavícula de esa inspectora. Realmente era preciosa. Y olía muy bien. No era como las demás, era dura, ella se resistía a él. Y eso a él le estaba volviendo loco aunque solo la conociera de unas horas.
- ¿Puede bajarse del coche? - suplicó Beckett - no me gusta viajar acompañada...
- ¿Ni de un escritor famoso y el hombre más atractivo de Nueva York según la revist...? - pero se vio interrumpido por ella que le miraba hecha una furia -.
- De usted menos - se limitó a decir ella con una sonrisa en los labios -.Castle observó esa sonrisa. Y sus labios. Pero qué guapa era esa inspectora. Y testaruda. Hasta que de pronto vio que sangraba mucho más y que ella se cogía la mano con evidentes signos de dolor que trataba de esconder.
- Castle, bájate, por favor... - Beckett apretaba los dientes porque realmente le estaba doliendo y necesitaba estar sola, no podría fingir mucho más tiempo -.
Castle se quedó en shock al escuchar que no le llamaba de usted y quiso sonreír ante ese pequeño gesto, quizás era un progreso, pero no sonrió, estaba realmente preocupado por ella. Esa herida en parte fue culpa suya y de sus libros aunque se la haya hecho seguramente ese perturbado.
- No, Beckett, estás mal... Déjame - le tendió la mano para que le diera la suya - por favor...
- No, Castle, ¡déjame en paz de una vez por todas! ¡y lárgate al otro coche! - Beckett elevó ligeramente la voz y se tapó la cara con la otra mano mientras temblaba de dolor y aguantaba las lágrimas -.Castle tragó saliva y se le borró por completo la alegría de la cara al oír como ella elevaba la voz. Pensó en bajarse, pero, entonces, reparó en sus lágrimas, estaba tratando de no llorar aunque sin éxito. Quizás ese dolor se debiera a que la herida estaba infectada o a lo mejor tenía roto algo. ¿Por qué era tan cabezona? ¿Tendría que irse y buscar a esa amiga suya médica forense? Quizás seguía por allí y podía ayudarla, o, por lo menos, convencerla de que no podía conducir en esas condiciones.
- ¿No me has oído...? - susurró en bajo Beckett -.
- Es culpa mía que estés así por ayudarm... - pero ella le volvió a interrumpir -.
- No es culpa tuya nada. Es mi trabajo. Ayudo a todo el mundo por igual. No eres especial, Castle, no todo gira en torno a ti por ser famoso y rico... Así que déjame sola y bajate del maldito coche...Beckett era consciente de lo desagradable que estaba siendo, pero su coraza no le dejaba sufrir en público. Apenas lo hacía ni con Will ni con su padre, menos lo iba a hacer con ese escritor que apenas conocía más que por sus libros y las cientos de entrevistas que se había leído. Ella le adoraba, pero ahora no, ahora necesitaba estar sola.
A Castle le dolieron esas maneras, pero lo entendió, el dolor saca a cualquiera de quicio. Esa chica era inteligente, pero ahora, de golpe, también se había vuelto fascinante para él.
- Lo siento... - alcanzó a decir Castle bajando del coche y cerrando la puerta -.
Beckett vio por el retrovisor como Castle caminaba con la cabeza agachada hacia el callejón en busca de sus compañeros. Quizás se había pasado con él, pensó, pero le dolía a mares. Se quitó las lágrimas de los ojos con el dorso de la mano y fue, entonces, cuando reparó que no había ningún coche de patrulla aparcado detrás de ella. Seguramente todos se habían ido pensando que irían juntos.
Un coche paró. Ese hombre bajó.
- Un momento... - susurró Beckett dándose cuenta de que era Brian - mierda...
Bajó del coche como pudo agarrando su pistola aunque la mano le temblaba a mares.
- ¡Castle, Castle! ¡Detrás de ti! - corría todo lo que le daban las piernas -.
Castle la miró con pánico.
Y Beckett alzó la pistola.Continuará...
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Enlazados (Caskett)
FanfictionHistoria ambientada en la serie de televisión "Castle" y sus personajes principales.