Autora: a ver, a ver... me querréis... me odiaréis... Conmigo nunca nada es lo que parece. ¡GRACIAS POR LEER! 😊😍
Ambos entraron al apartamento con sus lenguas enredadas, explorándose, buscándose, sintiéndose. Beckett cerró la puerta con su pie, para que acto seguido Castle la empujara con deseo hacia ella, acorralando el cuerpo de la inspectora con el suyo mientras le iba dando delicados besos por el cuello acompañados de pequeños mordiscos. Kate sentía los labios de Castle en todas las partes de su cuerpo, y no se defendía, solo deseaba sentir. De repente, él la cogió del culo elevándola en el aire, y ella se aferró a él con sus piernas mientras con sus manos rodeaba su cuello para no caer.
- Tengo unas ganas locas de hacértelo, Kate... - le susurró al oído mientras la iba llevando hacia la habitación - como nunca... tantas que me da miedo hasta hacerte daño - sonrió levemente de lado cuando la depositó en el suelo de la habitación mirando su cuerpo.
- Sin miedo... - se limitó a decir ella mirándole fogosa a los ojos.
Castle sabía que Beckett era hermosa de todas las maneras, pero cuando sus preciosos ojos se llenaban de deseo era insuperable. Era el hombre más envidiado del planeta, lo sabía, era así, y no al revés, el envidiado era él, no ella, esa mujer era la más bonita del mundo. Si, vestida, pero sin ropa ya no había calificativos, siempre se quedaba como un bobo frente a su anatomía. Ella se había comenzado a desnudar y él no podía hacer otra cosa más que contemplarla embobado.
- Rick... - susurró ella de manera atractiva y sugerente.
Pero él estaba perdido en sus largas y envidiables piernas, su abdomen, sus perfectos senos, y cómo no, su jodida sonrisa.
- ¿Rick?
- Dios, eres perfecta, Kate, perfecta... - se acercó torpemente hacia ella - me vuelvo pequeño cuando estás cerca..
Y patoso... Yo... - pero ella le besó haciendo que dejase de hablar.Y Castle despertó nuevamente, explorando con sus manos sus pechos, su trasero, y esa zona, esa, que nada mas que acarició hizo que la inspectora perdiera la cordura y el equilibrio. La depositó con suavidad en la cama y se quitó rápidamente toda su ropa, no había tiempo que perder. Ahora era el turno de ella, de comtemplarle, de mirar esos biceps, ese pelo revuelto, esa pequeña pero atractiva barriguita y su entrepierna, ya alzada, que tanto necesitaba dentro de ella. Castle era terriblemente atractivo y lo sabía. Le sentía allí abajo, le necesitaba cada vez más, su anatomía se lo pedía a gritos. No pudo evitar morderse el labio cuando él se giro unos breves instantes y pudo ver su culo. Bárvaro, excitante.
- Dios, Rick...
- Todas aman mi culo, lo sé - dijo arqueando sus cejas con chulería y tumbándose encima de ella - tú no ibas a ser menos...
- Idiota... - protestó ella, pero enseguida dio paso a un gemido cuando él comenzó a morderle los pezones con delicadeza, pero pasión.
Beckett le agarró del pelo atrayéndolo más hacia ella, para que le succionara aún más los pezones. No podía dejar de gemir con cada roce de sus dientes sobre sus pechos. Y él sabía como hacerlo de maravilla.
- Dios, Rick... Te necesito dentro...
- ¿No quieres nada? - le depositó suaves besos por el abdomen bajando hacia su clitorís, donde apenas le rozó con la lengua.
Pero eso era suficiente para arrancarle un gemido de deseo a la inspectora.
- No no, dentro ya... por favor... es urgente... - la voz de Beckett salía ahogada por el deseo y las prisas.
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Enlazados (Caskett)
FanfictionHistoria ambientada en la serie de televisión "Castle" y sus personajes principales.