Tengo ganas de que llegue el verano. Y no porque me guste la calor, porque prefiero el frío para según que cosas. Pero el verano es esa estación del año donde más estas con tu gente, porque quedas con ella 24/7 y no tienes que estar mirando horarios a ver si te viene bien quedar porque el día siguiente tienes un examen de física y química, o de mates, o de sociales. Lo que sea, da igual. Quiero que llegue el verano para estar pendiente de echarme la crema solas para no quemarme la piel y no tener que quemarme la cabeza estudiando. Quiero que llegue el verano para que las únicas aprobaciones que necesite sean las de mis padres para irme al quinto coño con mis amigos. Quiero que llegue el verano para salir, disfrutar, ponerme morena, NEGRA si hace falta, quiero reír y pasar el tiempo con mi gente y no tener preocupaciones por los estudios y mucho menos tener que madrugar. Quiero piscina, playa, viajes, adrenalina. Porque el verano es eso, adrenalina. Eso es un subidón, como esos que te vienen cuando te drogas. Porque el verano es como una droga, te pega el subidón de adrenalina y estás a tope, es la estación del año más alegre, en la que más disfrutas, y es que, esta bien el frío, pero de vez en cuando también hay que calentarse... Verano, ven, que ya estás tardando.