Mira tu cuerpo; Tu barriga tiene estrías, tu pecho ya no está firme, tus piernas llenas de varices, tienes cicatrices de cesáreas, de operaciones quirúrgicas, de guerras superadas. Tienes la piel flácida, posiblemente con celulitis. Tus manos ya no son tan suaves, de tus brazos cuelga el recuerdo del paso del tiempo.
Ahora mira tu interior; Tienes mirada firme, con un brillo de vivencias pasadas, tienes un corazón que funciona, tienes un alma fuerte, tienes sentimientos que jamás perderás. Tienes vida, exacto eso és, vida. Estás llena de vida, de la vida que le has proporcionado a tus hijos, de la vida que te queda por seguir. Estás llena de coraje, llena de ganas de luchar.
Esas marcas, esos cuerpos "imperfectos" a los ojos de alguien que no ha vivido. Son el progreso de tu vida, de tus batallas ganadas, de tu fuerza interior.
Esas marcas y ese cuerpo especial, son eso, marcas y cuerpo especial de lo especial que ha sido y seguirá siendo tu vida.
Mi opinión personal, el cuerpo perfecto es el que tiene una mujer luchadora. El que tenemos la mayoría de las mujeres. Pero eso sólo lo entendemos cuando pasamos la vida luchando, cuando llegamos a cierta edad y valoramos cada centímetro de nuestro cuerpo. Valoramos cada segundo vivido, por que cada segundo cuenta. Cada segundo explica que seguimos viviendo.
Dedicado a todas y cada una de vosotras.
