Llegó una persona a mi vida. Una que demuestra que me quiere, que le intereso. Me hace reír todo los días, me dice cosas lindas, me ayuda y trata bien. Me cuida, como si de una rosa se tratase, de la más delicada de ellas. Para esa persona soy como el tesoro que todo pirata guarda, todo aquello que no se puede ver, solo sentir. Eso que ninguno ni el otro hemos sentido jamás. Y es que es precioso, es precioso esto de amar y ser correspondido del mismo modo. De tener todo el mundo en tus manos gracias a ella, me hace sentir en el cielo por muy simple que parezca. Tenemos demonios, pero hasta ellos se han aliado para ser amigos.
Podemos estar en el infierno, en el infierno más deseado. Siendo ángeles en un mar de algodón. Lo somos todo, sin importar nada más. Y esto, es lo más bello del universo.
Ahora puedo decir que es el amor, mucho más allá de la atracción hacia el físico o la mente de alguien. Ahora lo entiendo todo, ahora puedo decir que amo cada parte de ti, porque tú me lo has enseñado con total confianza... Gracias a ti, soy feliz y eso nadie lo cambiará.
