Sinceramente no sé para que me engaño, sí somos absolutamente perfectos cuando estamos juntos. Si cuando me dicen que pida un deseo, mi único deseo eres tú. Que no puedo sacarte de mi puñetera cabeza en ningún momento, porque te juro que eres lo único en lo que pienso. Porque no paro de pensar en tus besos, nuestras tonterías, en que sencillamente se puede terminar el mundo si estoy a tu lado. Beber a tu salud y brindar por nosotros, por todo esto que tenemos entre las manos; por ti, por mi y por el tiempo que perdí sin estar a tu lado. Porque por si aún no te has dado cuenta, sin ti no soy nada, absolutamente nada. Porque solo a tu lado sé lo que es el amor, sé lo que es ser feliz, porque tu me has enseñado el significado de dichas palabras, me has enseñado todos aquellos significados de los cuales las gente habla sin saber, aquellos que son tan difíciles de entender... Y dios, te lo repito una y otra vez; las veces que haga falta, contigo no me falta nada de nada, porque a tu lado lo tengo absolutamente todo, lo tengo todo si te tengo entre mis brazos. Joder, tus ojos, como si los tuviese a todas horas observándome, se me acelera el corazón tan solo de pensarlo.
Directamente, todo lo que tú y yo tenemos entre manos, sencillamente, es algo sobre natural.
En resumen, solo he tenido, tengo y tendré ojos y corazón para ti, porque tú eres el dueño de aquellos nombrados, eres quien completa todo mi otro ser, todos aquellos pensamiento en blanco, todo... Sencillamente, mi media naranja.
