Y dios.. tendríais que haber visto como besaba mi cuerpo, como besaba cada una de mis heridas y como a su vez dibujaba grandes estrellas en mi cuerpo. Como acariciaba todas y cada una de mis carreteras, carreteras en las cuales él es el único conductor. Como acariciaba cada marca dibujada en mi piel, mis tristezas y peleas conmigo misma. Como cerró en segundos lo que yo no pude hacer años. Tendríais que haber sido yo para sentir los miles de sueños que se enredan entre cada uno de nuestras acciones de amor. Pero hoy no hemos venido hablar de eso, hoy hemos venido hablar de como me llevo al cielo en segundos, de como saco todos y cada uno de mis demonios, cada una de mis grandes tristezas, de como hizo para quererme; para quererme yo. De como ha cambiado todo en tan solo unos meses, de como soy ahora. Cada vez que me tocaba, soltaba algo parecido a un gemido, algo parecido amor aéreo. Siempre hemos sido mucho amores, amores entre nosotros, algo raros y extraños, pero amor como el de aquel día, ni sabría ni definirlo. Seria algo así como la vida, que no tiene explicación alguna. Seria extraño ponerle un nombre a eso... Al igual que sería imposible decir lo que siento hacia él o viceversa. Y todo eso es nuestro amor, extraño, loco pero perfecto. Con enfados, quien si no podría decir que está enamorado? Pero aún así, diría que nuestra relación, nuestro amor, como queráis llamarle, se podría resumir en una sola palabra, todo.