Te merecés a alguien a quien se le escapen sonrisas al verte. Ya sea que estés desastroso, que estés linda. Enojado. Contenta. Porque lo importante es eso: que estás.
Que note actitudes tuyas que ni vos estabas al tanto de tener.
Que además de ver galaxias en tus ojos, te cuente que descubrió esas manchitas raras que tenés en el iris.
Que te bese los labios, pero también las mejillas, la nariz. Y que lo haga riéndose, halagando esas pequitas que a vos no te gustan.
Que con un beso en la frente, pueda silenciar los rugidos de tu tormenta.
Que no tenga miedo de amarte fuerte porque sabe que a pesar de todo lo que sos, no valés la pena sino el esfuerzo.
Que entienda tus defectos y que a pesar de ellos, decida quedarse.