No me gustas. Eres demasiado arrogante, irritante, reservado, mujeriego, indiferente. Eres todas las cosas que odio en una misma persona.
Pero luego recuerdo lo divertido, inteligente, y sobre todo bueno que eres. Ayudas sin pedir nada a cambio y tienes respeto por quienes se lo merecen. Tienes una sonrisa contagiosa y tus miradas son tan intensas como la luz de la luna. No eres exigente ni absorbente. No opinas de lo que no entiendes y evitas hablar mucho de tus problemas, pero sabes escucharme e interesarte cuando te cuento los míos. Eres todas las cosas que me gustan en una misma persona.
Ahora, luego de escribir todo esto, me doy cuenta lo idiota que fui al empezar diciendo "no me gustas", cuando está más claro que estoy profundamente enganchada contigo.
Oh mierda.