Two of You; Luke Hemmings.

CAPÍTULO 50.

— ¿Ya? —pregunto desde la habitación.

—No, espera.

Luke me ha pedido que espere en la habitación porque me tiene una sorpresa. Una sorpresa más aparte del pastel. No mentí al decirle que éste iba a ser el mejor cumpleaños de toda mi vida, simplemente estar con él es lo mejor de todo. Bah, me tiene tan loca, profundamente enamorada y distraída que ni yo misma recordé que era mi cumpleaños... ni siquiera sé cómo se enteró él, si no mal recuerdo yo no se lo dije.

— ¡Ya! —grita y abro la puerta. Está frente al computador.

¿Frente al computador? Me acerco tranquilamente hacia él y me mira con una sonrisa enorme, ha tramado algo y al parecer está feliz con ello. Si él está feliz, sin duda alguna me hará feliz a mí también.

Cuando me siento a un lado de él en el sofá oprime un botón y las caras de los chicos aparecen frente a mí. Dios mío.

—Hola, preciosa —murmura Calum.

—Chicos... —sonrío totalmente sorprendida.

— ¡Feliz cumpleaños! —grita Michael y se levanta del sofá.

—Hola... —murmuro—. Gracias chicos.

—La idea de la video-llamada fue de Luke —me dice Ashton—. Felicidades, ____.

—Gracias —les digo a todos.

— ¿Cómo te sientes? —Pregunta Calum—. Ya eres un año más grande.

—No sé ni cómo me siento —suspiro—, a decir verdad lo había olvidado. Pero me hace muy, muy feliz poder hablar con ustedes.

Los chicos comienzan a discutir entre ellos y yo simplemente me lleno de alegría de poder verlos. Ashton, Calum, Michael y Luke se llevan el crédito de que mi cumpleaños esté siendo increíble.

— ¿Quién es el nuevo? —le pregunta Michael a Ashton en un intento de imponer su autoridad.

—Que no empiecen con eso por favor —murmura Luke sonriendo.

— ¿El nuevo? —pregunto extrañada, nunca había escuchado que le dijeran así a Ash.

—Digamos que Cal, Mikey y yo ya éramos amigos cuando Ashton llegó a la escuela... Michael y Calum siempre lo molestaron diciéndole que era el nuevo y Ash siempre se enfadaba.

—Vaya, no lo sabía —río—. Dejen de molestar a Ashton.

—Bien, bien, sólo porque es tu cumpleaños —me dice Michael—. ¿Cuándo vendrán?

—No lo sé —respondo—, las graduaciones son en un par de semanas.

—Aquí son en tres semanas —murmura Calum—. Sí podrán estar aquí.

—Compraré los boletos mañana mismo —les dice Luke y me abraza.

—Bueno, ahora nos vamos, son casi las cuatro de la mañana aquí —me dice Ash—, sólo queríamos felicitarte.

—Gracias chicos, de verdad me han alegrado más mi día.

—Te queremos, linda —me dice Calum y sonrío. Los extraño demasiado.

—Cuida bien de nuestra chica, Luke —dice Michael—. Es tu novia pero sigue siendo nuestra chica.

—Bueno —dice él seriamente y después se echa a reír—. Cuídense chicos, nos vemos pronto.

—Adiós —sonrío.

—Adiós —responden en corito y después la video-llamada termina.

Me quedo mirando la pantalla de la laptop y no puedo evitar sonreír, Luke me está dando todo lo que desearía para mi cumpleaños. Aún no puedo olvidar nuestra pequeña guerra, yo deseaba embarrarle toda la cara de crema pastelera y casi lo consigo.

—Gracias —suspiro.

— ¿Por qué, guapa?

—Por todo esto, Luke —sonrío—. Haber organizado a los chicos para hacer esto fue perfecto. Sin olvidar el pastel, estaba riquísimo, más embarrado en tu cara.

—Te veías muy coqueta con pastel en la cara —sonríe—. Otra táctica de seducción más que te ha funcionado a la perfección.

Río y niego con la cabeza, él es el único que puede hacerme reír con algo tan tonto. Lo miro algunos segundos y me maravillo de lo guapo y perfecto que es, además de ello, sus sentimientos son los más hermosos del mundo, es el chico más perfecto que he conocido.

Me levanto del sofá y él estira su mano hacia mí, cuando pongo la mía en la suya él me jala con algo de fuerza y termino sentada en su regazo, un momento perfecto más. Recargo mi cabeza en su hombro y él acaricia tiernamente mi cabello. Sus labios buscan los míos y estiro un poco el cuello para recibirlos. Besar a Luke es un sueño, lo digo enserio, sus labios son rosados y suaves, y el arillo negro que le da un aspecto de chico rudo, únicamente vuelve el momento más delirante. Enredo mis dedos en su cabello y me acerco un poco más a él. No sé de dónde salen mis fuerzas pero logro que él termine recostado en el sofá, conmigo encima. Seguimos abrazados y beso su labio inferior lentamente, justo encima del arillo.

—____, guapa —susurra y me da un beso cortito.

— ¿Qué pasa? —pregunto extrañada.

—Hay una sorpresa más —sonríe—, y si no nos vamos ya, se nos hará tarde.

— ¿Te gusta arruinar nuestros momentos románticos?

—No. De hecho me siento tonto por habernos interrumpido, pero sé que la sorpresa te gustará. Además tenemos muchos días para retomar este momento.

—Eres demasiado perfecto —sonrío—. Vamos.

Me pongo de pie y luego lo ayudo a que se incorpore, mis mejillas arden y sonrío discretamente pensando en lo que casi ocurre. La piel se me pone chinita cuando me abraza por detrás y deja un casto beso en mi cuello.

—Ve a buscar tu bolso y un suéter, puede que lleguemos tarde —ríe.

—Bien, gracias Luke —sonrío.

—Pensé que era “amor” —sonríe y después hace un gracioso puchero.

—Lo eres —río y me pongo de puntitas para besarle.

Voy rápidamente a la habitación a buscar mi bolso y un suéter. Tomo un par de las sudaderas de Luke y regreso rápidamente. Él sonríe cuando me ve y le entrego una de las sudaderas.

—Gracias —sonríe—. ¿Estás lista?

—No sé cuál es la sorpresa así que... no creo poder estar lista para algo que desconozco, pero estoy muy ansiosa.

—Te gustará —guiña y salimos de la casa.

Cuando llegamos a la avenida él detiene un taxi y me pide que me aleje un poco para que no pueda escuchar al lugar a donde me llevará. Después se vuelve a acercar a mí y saca una pañoleta del bolsillo de su pantalón.

—La cosa es así, guapa, voy a vendarte los ojos para que no sepas de qué va la sorpresa.

—No —niego con la cabeza—. No seas malo, Luke.

—No se trata de que sea malo, ____. Conoces muy bien el lugar a donde vamos y perdería... su chiste.

—Bien —suspiro y me giro.

—Ahora no ves nada —ríe y me toma de la mano.