Two of You; Luke Hemmings.

CAPÍTULO 30. |LUKE|

El celular de ____ suena por el altavoz con el tono de espera llenando vagamente las paredes del apartamento, ella está llamando a mi papá y yo estoy demasiado nervioso, no he hablado con él desde hace algún tiempo. Más exactamente desde que salí de mi casa poco después de que cumplí dieciséis.

— ¿____? —responde él al tercer tono.

—Hola señor Hemmings.

— ¿Has hablado ya con Luke? ¿Él quiso hablar conmigo? —pregunta de inmediato.

—Sí —respondo rápidamente.

—Oh... Luke —la voz de mi padre suena triste.

—Andrew —respondo.

— ¿Cómo estás? —pregunta.

—Bien... —respondo indeciso—. ¿Tú?

—Mejor, hijo, mejor —suspira—. Luke, perdóname.

—Andrew, es difícil —susurro—. Ustedes no hicieron nada para detenerme cuando me fui, no les ha importado como estoy y mi madre sólo habla para hacerme sentir peor.

—Yo no hice nada porque sabía que lejos estarías mejor, querías estudiar música y no te lo iba a impedir, no sabía a dónde llamarte después de que dejaste de vivir con Mayra y tampoco sabía que tu madre estaba en contacto contigo.

—Ella sólo llama para decirme que preferiría que no estuviera vivo.

— ¿Qué? —pregunta y su tono me sorprende.

—Creo que no lo sabes pero estoy saliendo con ____, me dijo que yo quería todo lo que había sido de Axel porque no sabía conseguir lo propio, me dijo que me odiaba y que ojalá Axel hubiera sido hijo único.

— ¡Tu madre no entiende! —espeta—. Ella debería recapacitar, y yo... Luke, sé que no he sido el mejor padre y que a lo mejor un simple 'lo siento' no basta, pero perdimos a Axel y no quiero perderte a ti también, hijo.

—Papá... —susurro.

—Hijo, me siento tan mal de saber todo esto. Hablaré con tu madre y...

—No le digas nada a ella, total, va a creer que soy lo peor, de nuevo.

—Hablaré con Liz, te lo prometo —resopla—. Pero dime, ¿cómo te va en la escuela?

Aquel cambio tan radical en sus palabras, en su tono de voz, en todo, me sorprende demasiado, no sé si sea lo correcto pero quiero dejar todo eso atrás, quiero por un momento tener una vida normal en la que no haya dolor, creo que este es un buen primer paso, creo que por fin voy a poder sentirme mejor ahora que tengo lo que siempre he querido de mi padre.

—Estoy estudiando el último semestre, me va bien y me graduaré en tres meses.

— ¿Tan rápido? —pregunta sorprendido.

—Sí —suspiro.

—Mándame el nombre de la escuela en la que estudias, la dirección en donde estás viviendo y la fecha de tu graduación, no es mucho pero quiero estar ahí.

—Papá... no me voy a graduar en arquitectura, ¿lo sabes?

—Sí, Luke, pero eres mi hijo. Quizá pienses que es tarde para pedir perdón pero...

—No, no, está bien —suspiro—, te mandaré los datos a este número.

—Perdóname, Luke. Lo digo enserio.

—Sólo olvídalo, papá.

—Cuídala mucho, hijo —suspira—. _____ es la mejor chica que puedes encontrar y te juro que entiendo por qué mis hijos se enamoraron de ella.

—Está escuchándote, papá.

—Ah... gracias por hacer posible que hablara con mi hijo después de todo este tiempo, ____.

—Señor Hemmings, sólo quiero que Luke pueda ser feliz, usted es una pieza clave en eso.

—Gracias de nuevo, ____. Ahora tengo que irme, cuídense mucho. Gracias Luke.

—Adiós papá —y cuelgo.

Me agacho y escondo el rostro entre las manos, sorpresivamente no tengo ganas de llorar. Es más, siento como si una parte de mi vida ahora pudiera quedarse tranquila, he hablado con mi papá y no fue nada de los gritos y regaños que recuerdo.

Le haré caso a ____ y comenzaré a quedarme únicamente con lo positivo de todo lo que me suceda.

Esto le gana a cualquier cosa que haya vivido antes, mi papá está arrepentido y no quiero juzgarlo, sólo quiero que aquella vida de mierda se quede en el pasado.

La pequeña y cálida mano de ____ acaricia mi espalda con un ritmo tranquilizante. Me enderezo y la miro, todo esto ha sido posible gracias a ella, sino nunca hubiera podido hablar con mi padre. Tomo su rostro entre mis manos y me acerco a ella, siento que si algún día decide alejarse yo simplemente quedaría destrozado. Esta chica es más, más de lo que alguna vez idealicé como la chica perfecta.

—Gracias —susurro.

—No tienes nada que agradecer, Luke. Daría cualquier cosa por verte sonreír como lo hiciste hablando con Andrew.

—Está arrepentido —murmuro—, por lo que pasó antes.

—Y tú eres tan bueno que no dudaste en darle una segunda oportunidad.

—Vendrá a la graduación, ____.

—Lo sé —sonríe—, lo escuché, Luke.

—Gracias a ti...

—No.

—Sí —sonrío—, te quiero, guapa.

—Luke —susurra.

Me toma por el cuello y me acaricia suavemente, se acerca a mí poco a poco y no puedo apartar la mirada de sus labios, ella sonríe levemente y después me besa. No me ha respondido el "te quiero" pero quizá esto es un buen comienzo. Nuestro beso es lento y dulce, hay algo en su sabor que quiero grabarme en la memoria, es irresistible.

Cuando se separa de mi pega su frente a la mía y después veo como se muerde el labio despreocupadamente, sonríe y después murmura las palabras más dulces que he escuchado en mi vida.

—Me haces quererte... aunque quisiera negarlo, es imposible.

— ¿Me quieres? —le pregunto.

—Sí y me da miedo.

— ¿Por qué?

—No quiero que me dejes.

—Nunca —susurro antes de volver a besarla.

Entiendo perfectamente su miedo, no debe ser fácil perder a la persona de la que estás enamorado, ella ya ha pasado por eso y tiene miedo de que pueda pasarme algo, pero no, no voy a dejarla nunca.

— ¿Luke?

—Sí...

—Bésame más.