Two of You; Luke Hemmings.

CAPÍTULO 65.

Intento seguirles el paso a las chicas, nos movemos entre la multitud buscando unos asientos. Hay muchísimas sillas dispuestas al aire libre para los graduados y sus acompañantes, y todo esto me recuerda a una vieja película, la cual tiene un final feliz...por desgracia mi historia no tiene uno.

Eli me mira con preocupación, ellas siguen insistiendo en que me veo demasiado pálida y hasta me han dicho que debería visitar al doctor, no estoy segura de que esa sea una muy buena idea... simplemente me dirá que comience a superar algunas cosas y por mucho que me duela, no estoy dispuesta a superar ni a olvidar absolutamente nada.

Luke nos sigue muy de cerca, tan cerca que casi puedo percibir el aroma que desprende de su cuerpo, aquel aroma que aún me vuelve consciente de lo enamorada que estoy.

Algunos chicos me saludan y algunos más me miran sorprendidos. La mayoría de los amigos de Axel están por aquí y una bruma de recuerdos comienza a excavar un enorme agujero dentro de mi pecho.

Encontramos seis lugares juntos y caminamos hasta allí, nuevamente parece que las chicas se han puesto de acuerdo para dejarme el asiento cerca de Luke.

Ashton, Calum y Michael ya están sentados en las primeras filas por orden alfabético, a pesar de todo, me siento muy feliz por ellos.

— ¿Has desayunado? —me pregunta él, mirándome fijamente.

—Luke...

—Sé que no es mi asunto —bufa, con cansancio—, pero aunque no lo creas, me importas.

—No, no he desayunado —suspiro.

—Iré a traerte algo —sonríe casi imperceptiblemente y después se inclina para besar mi mejilla.

Estoy a punto de decirle que no tiene por qué molestarse pero me he quedado congelada a causa de sus acciones, me siento como la primera vez que me besó en la mejilla, en aquellos días sentía una muy extraña sensación recorriendo mi piel, ahora siento eso mismo multiplicado por un millón, además de que me entran unas terribles ganas de llorar.

Él se levanta y pongo mi bolso sobre la silla para que nadie más tome el lugar. Siento las miradas de las chicas sobre mí pero no quiero hablar de nada, no ahora.

De pronto siento que alguien se coloca a mi lado, volteo esperando encontrarme a Luke, pero no es él. Es un chico de toga, sus rizos castaños se asoman por debajo de su birrete y sus mejillas están levemente sonrojadas, lo conozco.

—Sí me recuerdas, ¿no? —murmura mirando hacia al frente.

—Quizá —sonrío.

—Bueno, soy Wesley Stromberg —me mira fijamente y sonríe enseñándome su perfecta dentadura y aquellos tiernos hoyuelos que se forman en sus mejillas.

— ¿Cómo estás Wes?

—Feliz de verte por aquí —comenta—, pensé que no te vería de nuevo.

—Bueno...

—Lo sé, linda. Tranquila —suspira.

—Gracias... y felicidades por tu graduación.

—De nada, _____. Haremos una fiesta cuando esto termine, ojalá pudieras venir...

Alguien se aclara la garganta a nuestras espaldas y sé perfectamente quién es. Wesley y yo nos giramos al mismo tiempo para encontrar a Luke con el ceño fruncido y una expresión de enfado en su rostro. Miro a Wes y luego a Luke... no creo que esto sea bueno...

—Estás en mi asiento —murmura Luke, fríamente.

—Oh, lo siento —murmura Wes y sonríe a modo de disculpa.

— ¿Te está molestando, guapa? —me pregunta Luke.

—No —sonrío—. Él es mi amigo Wesley Stromberg.

—Ah, tú eres hermano de Axel —le dice Wes—. Yo fui su amigo...

—Eso escuché —responde Luke, aun frunciendo el ceño.

—Eh... bien, tengo que ir al frente, la ceremonia está por comenzar. Un placer verte, linda —sonríe—. Espero que puedas venir con nosotros.

—Gracias Wes —suspiro—, quizá por la noche, ya que los chicos también tienen una celebración.

—Bien, si necesitas que llegue por ti a algún lado me avisas, ¿me das tu número?

Luke se vuelve a aclarar la garganta y me doy cuenta de que mira con hostilidad a Wesley mientras le doy rápidamente mi número. Yo en cambio no creo que esto esté mal, él es mi amigo y nada más.

Wes se va y veo que a lo lejos se reúne con un chico, estoy segura de que ese es su hermano menor, Keaton. Ambos siempre han sido muy apuestos y amigables.

—No tenías por qué hacerlo —murmura Luke, sentándose a mi lado de nuevo.

— ¿Hacer qué? —pregunto fastidiada.

—Intentar darme celos.

— ¿Qué? —murmuro y me quedo con la boca abierta—. No comiences, esto no es sobre ti.

— ¿Entonces? ¿Ése te gusta?

—Es mi amigo, no empieces. Ya te dije que no te debo explicaciones de nada.

—No quiero pelear contigo...

—No estamos peleando, ¿o sí? —pregunto elevando una ceja.

—No, creo que no —suspira—. Toma.

Él me entrega un vaso de café, el aroma hace que el estómago me gruña y que cierre los ojos disfrutando por un segundo. Me entrega un pequeño panqué con chispas de chocolate y después me sonríe.

—Come —susurra.

—Gracias, Luke.

—Todo por ti.

No le respondo porque de nuevo me han dado ganas de llorar. Cierro los ojos y cojo el panecillo para darle un mordisco; es esponjoso y delicioso. Mi estómago lo agradece y como por arte de magia comienzo a sentirme un poco mejor. Definitivamente me hacía falta ingerir algo.

El café es tan rico como lo pensé y me calienta el cuerpo de inmediato. Miro de reojo a Luke, como lo hacía cuando lo conocí. Esto es insano para nosotros, demasiado... soy débil, quiero volver a abrazarlo, a besarle, a mirarlo dormir...

—Ojalá supiera lo que estás pensando —susurra.

—El café es muy rico —murmuro torpemente, invadida por los nervios.

— ¿Ya te sientes mejor?

—Sí, Luke. Gracias.

— ¿Irás a la fiesta con ese tipo?

—Su nombre es Wesley —suspiro—. Y no lo sé.

— ¿Te gusta?

—No. Es mi amigo, ya te lo he dicho cien mil veces.

—Tú si le gustas —comenta amargamente.

—Luke, basta...

—Aún te amo, ____.