CAPÍTULO 70. ||ASHTON||

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— ¿Quieres dejar de hacer eso? —me grita Calum como por quinta vez.

—Estoy... nervioso —suspiro y sigo dando vueltas por la sala.

— ¿Por qué? —pregunta Michael y me mira fijamente.

No puedo decirlo. Simplemente no puedo dejar que eso salga de mi boca.

He tenido un feo Déjà vu, y no puedo decirles que cuando me agaché a decirle a ____ que fuera con cuidado recordé el día en el que Axel murió. Y maldita sea, ella pronunció las mismas palabras que él me dijo antes de arrancar el coche y marcharse. Ella dijo “Claro. Gracias amigo”. Siento que me vuelvo un poco loco, los nervios se apoderan de mí y las manos me sudan en exceso. Nada puede pasarle a _____.

— ¿Qué es lo que tienes Fletcher? —espeta Michael.

—Cojamos un auto y vayamos a buscar a ____... —murmuro ansiosamente.

— ¿Por qué? —pregunta Calum, frunciéndome el ceño.

—Ella... tengo un presentimiento —susurro.

— ¿Sobre qué? —cuestiona Michael.

—Sobre ____... Axel... el auto. No sé, vayamos por favor.

—Bien, bien, pero tranquilízate.

Michael toma las llaves de su automóvil y salimos rápidamente hacia el coche. Me subo al asiento del copiloto y Calum en la parte trasera. Ahora me siento peor, sé que algo terrible ha pasado y la cabeza me está comenzando a doler. Las calles están prácticamente vacías y Michael maneja de una forma rápida. Me aferro con ambas manos al tablero del coche y cierro los ojos, intentando suprimir los extraños pensamientos de temor que me envuelven.

Michael cambia de carril en varias ocasiones, para girar y meterse a las calles que nos conducen hacia el aeropuerto, hemos decidido ir directamente ahí porque ya ha pasado bastante tiempo desde que ____ salió de casa.

En el próximo retorno a la izquierda hay una cinta amarilla cerrando la calle. Mi corazón comienza a latir de una forma catastrófica y casi me desmayo. Hay varias patrullas y un par de ambulancias. Las luces rojas de las sirenas de los autos alumbran las calles nocturnas y las manos me tiemblan. Abro la puerta del automóvil e ignorando los gritos de los chicos comienzo a correr hasta el caos.

Un oficial con ojeras y expresión severa me detiene.

—No puedes pasar, muchacho —murmura seriamente.

— ¿Qué ha ocurrido? —pregunto asustado.

—Un tráiler arrolló el coche de una chica.

— ¿Qué chica? —pregunto.

—No tiene papeles de identificación, ni un teléfono —me responde con sequedad.

—Creo... creo que sé quién es —suspiro.

— ¿Cómo puedes saberlo? —cuestiona elevando una de sus gruesas cejas.

—Ese auto es de mi amigo, Calum Hood. Ella salió hace un rato...

Ojalá y yo estuviese equivocado, ojalá aquel automóvil negro no fuese el coche de Calum hecho pedazos, ojalá mis estúpidos presentimientos no fueran ciertos. Ojalá...

— ¿Estás seguro, hijo? Si estás mintiendo pasarás el resto de la noche en los separos.

— ¿Por qué habría de mentir? —suplico.

—Pasa.

El hombre levanta el cordón amarillo y entre más me acerco más me tiemblan las piernas. Una de las llantas del coche de Calum está tirada a unos diez metros de donde yace el auto hecho trizas. Un nudo en el estómago me provoca ganas de vomitar y sigo detrás del oficial.

Él se para al lado de una de las ambulancias, que al parecer ya estaba por marcharse... me imagino que allí dentro va ____. El hombre del uniforme azul toca un par de veces en las puertas traseras de la ambulancia y un paramédico la abre rápidamente.

— ¿Qué ocurre oficial?

—Él asegura conocer a la chica —murmura señalándome con la cabeza.

—Sube —me pide el enfermero.

Apoyo uno de mis temblorosos pies sobre el borde de la ambulancia y después empujo el resto de mi cuerpo hacia adentro. Un escalofrío me envuelve por completo al ver la tela del mismo vestido que usaba ____ esa noche, manchado de sangre. Se me va el aliento y me mareo.

— ¿La conoces? —pregunta el oficial.

—Es _____ Timber —susurro.

— ¿Vas con nosotros en la ambulancia? —pregunta el paramédico.

—Claro.

Vuelven a cerrar las puertas de la ambulancia y le mando un mensaje a Calum.

“Es ella. Llama a Luke. A su familia.”

 

— ¿Cómo está? —le pregunto a los hombres de blanco, con voz vacilante.

—Tiene varios huesos rotos, probablemente una contusión cerebral, ha perdido mucha sangre... quizá no llegue viva al hospital.

—Hagan todo lo posible para salvarla... —susurro.

Veo a los hombres poniéndole a ____ suero y algunas cosas más. Su rostro está lleno de cortes y tiene rasguños por todo su cuerpo, su piel está del todo roja. Se me contrae el corazón al pensar en lo que me han dicho, probablemente no sobreviva.

— ¿Cómo fue? —pregunto.

—El tráiler la arrolló —me responde uno de ellos mirándome con hostilidad, seguramente esperan que me quede callado, pero no puedo.

— ¿El conductor?

—No le pasó nada grave... lo están llevando ahora mismo a la estación de policías, estaba borracho.

Un hombre borracho la arrolló.

Mi celular vibra y dudo entre si debo sacarlo o no...

Al final lo hago, es Luke.

“Dime que ____ está contigo.”

 

Con manos temblorosas y lágrimas en los ojos le respondo.

“¿Dónde estás?”

 

Su respuesta no tarda mucho en llegar.

“A punto de abordar. Dime que ella está contigo.”

 

¿No has hablado con Calum?”

 

“No.”

 

“Respóndele el teléfono. Tiene algo que decirte.”

 

Quizá debí decírselo yo pero no puedo, no me siento capaz. Además el paramédico me pidió que guardara el aparato.

Cierro los ojos y rezo silenciosamente para que el hombre se haya equivocado en su cruel pronóstico, ____ no puede morirse. 

Two of You; Luke Hemmings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora