CAPÍTULO 52.

4K 272 6
                                    

Risas, risas y más risas. Así se define esta perfecta reunión con mis amigos. Eli y Brad bailan animadamente en el centro de la pista y pienso en que mi amiga se ha dejado encantar por el acento americano y la sonrisa coquetísima del chef. Hannah está platicando con Vanessa mientras Ashton baila con Mel. Me he dado cuenta de que Mateo no le quita la mirada de encima a Hannah y pienso que quizá él merezca una nueva oportunidad.

— ¿Por qué no le hablas? —pregunto.

—Lo intenté hace un rato y me ignoró —suspira y se pasa una mano por su obscura y preciosa cabellera.

—El que persevera alcanza, ¿no? —sonrío y me pongo de pie para sacar a bailar a Luke.

—Oye, guapa, yo no bailo —sonríe de lado y después hace una mueca chistosa.

—Lo hiciste hace tiempo, en la fiesta a la que fuimos juntos. Además es mi cumpleaños, Luke —murmuro haciendo un puchero—. Por favor.

Justo cuando Luke se va a poner de pie llega Calum y tira de mi mano. Luke se encoje de hombros y sonríe mientras mi amigo me arrastra hasta la pista. Calum ríe y después me abraza tiernamente.

—Luke no baila —me dice con una pizca de diversión.

—Eso me ha dicho, pero estaba a punto de convencerlo.

—Bueno, lo convences después —sonríe.

— ¿Cómo es que han podido venir? —pregunto mientras me acoplo al ritmo de Cal.

—No puede ser —bufa—. Te vas y te olvidas de todo. En casa las vacaciones comenzaron hace una semana.

—Cierto —suspiro—. ¿Cuándo regresan?

—Después de sus graduaciones.

— ¿Van a estar aquí dos semanas? —pregunto entusiasmadísima.

—Eso parece —ríe.

—Estaría perfecto que nosotros regresáramos con ustedes a Sydney, nos quedaríamos ahí hasta que pasaran sus graduaciones.

—Perfecto —ríe y seguimos bailando.

Hannah esquiva la mirada de Mateo como por millonésima vez y después se acerca a sacar a bailar a Luke, yo le sonrío a mi novio y el accede casi obligadamente a bailar con mi amiga. No hay nada que me haga falta en este momento. Bailamos sin parar y pienso que nunca me había divertido tanto en mi vida, ojalá este momento no se acabara jamás.

Luke se acerca y con un leve empujoncito hacia Calum se pone frente a mí y me toma por las caderas. Este chico es un mentiroso, por supuesto que sabe bailar. Nos movemos al compás de la música y yo me pierdo en mi mundo con Luke, cierro los ojos y dejo que él me lleve rítmicamente al son de la música. Sus labios acarician mi cuello y me vuelvo totalmente loca. Luke tiene ese poder sobre mí.

De pronto mi celular suena y lo saco rápidamente de mi bolsillo, es mi madre... le hago una seña a Luke para darle a entender que saldré a contestar.

— ¡Vaya! —bufa mi progenitora.

—Hola mamá —suspiro.

— ¿Dónde te has metido? —exclama—. Te he estado llamando al fijo del departamento y me dicen que han cortado la línea.

—Dejé el departamento hace un tiempo —me siento en la acerca y cierro los ojos.

— ¿Por qué? ¿En dónde estás viviendo ahora?

—Con Luke —respondo sin rodeos.

— ¿Con quién?

—Mamá no intentes aparentar que no lo sabes.

—Liz tiene razón sobre ese muchacho. ¿Qué no ves lo mal que está que andes de cualquiera con él cuando estuviste con su hermano?

—No ando de cualquiera —susurro, terriblemente ofendida.

—Ya te fuiste a vivir con él, ¿no? De seguro ya te ha de considerar su zorra.

— ¡Mamá! —chillo.

— ¿Qué haces ahora?

— ¿Ahora? —Río, sin una pizca de humor—. Estoy celebrando mi cumpleaños, en una fiesta que me organizo el chico que según tú me considera su zorra.

— ¿Tu cumpleaños? —pregunta.

—Ah, pensé que me habías llamado para desearme feliz cumpleaños, ya veo que no.

—____...

—Adiós —suspiro y oprimo el botón rojo.

Gracias a mi madre todo mi perfecto día se ha ido a la completita mierda. ¿Cómo puede decirme todas esas cosas? No me percato de que estoy llorando hasta que mis lágrimas comienzan a caer, una a una. ¿Cuándo será el día que la gente deje de juzgar lo que hay entre Luke y yo? No entiendo qué puede haber de malo en nuestra relación, quizá sí es extraño que haya salido antes con Axel, pero eso ya es cosa del pasado.

Escucho que la puerta del restaurante de Brad se abre a mis espaldas y agacho el rostro para que quien quiera que esté detrás de mí no se dé cuenta de que estoy llorando.

— ¿No piensas regresar, guapa?

—Eh... ya voy —suspiro. He fracasado totalmente intentando ocultar mi llorosa voz.

— ¿Qué pasa? —pregunta sentándose a mi lado.

—Nada —niego con la cabeza y me resisto a mirarle.

—____, dime —insiste y toma mi mano.

—Luke, ahora vuelvo —murmuro un poco más tranquila.

—Mírame —ordena y no me queda más—. ¿Qué ha pasado? ¿Quién te llamó?

—Mi mamá —suspiro.

— ¿Por qué te has puesto así? —pregunta frunciendo el ceño.

—Digamos que no llamó exactamente para felicitarme.

— ¿Qué dijo?

—Me dijo que había estado llamando al departamento y que no había podido comunicarse conmigo porque la línea está muerta. Le dije que ya no vivía ahí y...

—Le dijiste que te mudaste conmigo —termina.

—Sí —asiento—. Me dijo que me estaba portando como una cualquiera y que de seguro tú ya me considerabas tu zorra.

—No, guapa. Sabes que eso no es cierto...

—Lo sé, Luke. Sólo me duele que ella piense así de mí.

—Tranquila —susurra y me abraza—. Hoy es un día en el que debes sonreír... no llores, guapa.

—No cuando estás conmigo —suspiro y recargo mi cabeza en su hombro.

Permanecemos sentados sobre la acera por mucho tiempo, tanto como para poder contemplar el atardecer, el justo momento en el que el sol comienza su descenso y se refugia detrás del montón de edificios que están frente a nosotros. Siento que en este momento a nuestro alrededor hay una capa de paz infinita que nadie puede perturbar.

Luke sostiene mi mano y la lleva hasta sus labios, dejando un tierno y cálido beso sobre mi piel. Sonrío y estiro un poco mi cuello para besar su mejilla.

Sé que él y yo vamos a pasar cientos de veces por situaciones así con nuestras madres y con el resto del mundo, pero también sé que mientras estemos juntos vamos a poder salir adelante. Él no me dejará caer nunca y yo no dejaré que él caiga.

—Te amo, Luke.

Two of You; Luke Hemmings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora