Estoy temblando y no logro prestar atención del todo a la mujer que sigue hablando al otro lado de la línea. Tengo las manos frías y completamente húmedas, empapadas en desesperación y miedo.
—Necesitamos que acuda de inmediato...
— ¿Dónde? —murmuro apresuradamente, interrumpiéndola.
—En St Vincent's Hospital. 390 Victoria St Darling Hurst NSW 2010 —responde con el tono más suave, atento y amable, como si ella supiera todo lo que estoy sintiendo justo ahora.
— ¿Ho-hospital? —titubeo sintiéndome horrorizada.
—Sí —suspira—. Su familiar ha tenido un accidente.
—Ahora mismo salgo para allá.
Cuelgo y me levanto rápidamente de la cama, busco frenéticamente mi bolso escaneando mi habitación, tengo que irme ya. Las lágrimas se acumulan en mis ojos, nublándome la vista y amenazándome seriamente con dejarme tirada en el suelo hecha un ovillo.
Agito la cabeza un par de veces para concentrarme. No tengo que demorar más. Me pongo unos jeans y una sudadera, que curiosamente es de Axel. Aún huele a él y a esa colonia que tanto me gusta.
Por favor, Dios que no sea demasiado tarde.
Lanzar plegarias llenas de pánico me ayuda a distraer mi mente aunque sea por unos segundos.
— ¿Qué sucede, Emma? —pregunta mi madre mirándome como si de pronto me hubiesen crecido dos cabezas más.
—Es... Axel —susurro—. Él... él tuvo un accidente.
— ¡Oh, Dios mío! —exclama cubriéndose la boca con ambas manos.
—Tengo que ir al hospital ahora mismo, llamaré a los Hemmings desde el auto.
— ¿Quieres que vaya contigo?
—No... estaré bien. Quédate con papá y les llamaré si sé algo.
Lo que menos necesito justo ahora es a mi madre encima de mí, es suficiente con lo que está sucediendo. Salgo apresuradamente de mi habitación y mientras bajo las escaleras marco de nuevo el teléfono de la casa de Axel. La señora Liz me responde al segundo timbrazo.
—Diga...
—Liz... Liz, soy yo Emma. Si-siento tener que llamarle de nuevo a estas horas —murmuro intentando no sucumbir ante las intensas ganas que tengo de llorar—. Es... es Axel.
— ¿Axel? ¿Qué pasa con mi hijo?
—A... Él tuvo un accidente en su auto. Está en Urgencias. St Vincent's Hospital —susurro.
—Oh, Dios Santo —responde y puedo escuchar su miedo, que se combina con el mío y crea un hueco en mi pecho—. ¿Cómo... cómo lo sabes?
—Me han llamado desde el hospital —respondo y entro en mi automóvil.
— ¿Sabes algo más? —cuestiona y su desesperación me ataca.
—No, fue todo lo que me dijeron.
Ella me cuelga sin decir nada más y tampoco me detengo a pensar mucho en ello. El sudor frío desciende lentamente por mi espina provocándome náuseas y escalofríos. Enciendo el auto y lo saco rápidamente de la cochera. Manejar en la madrugada es algo fácil, ya que el camino está libre casi al cien por ciento. Mis manos tiemblan y sé que estoy a punto de echarme a llorar, pero tengo que resistir un poco más... sólo un poco más. Ruego mentalmente para que él esté bien, para que esto no sea más que un desagradable susto.
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Two of You; Luke Hemmings.
FanficAmar a veces es más difícil de lo que podría parecer. Te acostumbras tanto a una persona que sientes que el mundo termina si algo le sucede. Así que... ¿Qué pasa cuando el destino se ensaña contigo y aplasta tu historia de amor? ¿Qué si te convences...