Two of You; Luke Hemmings.

CAPÍTULO 54.

Veo la espalda de Luke desaparecer entre la gran multitud de graduados, todos llevan togas de color negro y se ve una formalidad extraña entre los estudiantes de artes. Regularmente ves a chicos vestidos de formas algo inusuales, algunos utilizan ropa rota o descocida, como lo hace Luke. Me siento a la izquierda de Hannah en el lugar que ella me ha apartado. La miro inquisitivamente, no es que sea chismosa... pero necesito que me cuente como es que hizo Mateo para recuperarla.

—Pues... —sonríe—, fue algo demasiado sorpresivo para mí, tenía días sin hablar con él y de repente apareció frente a mi casa, con un ramo de rosas y... me dijo que lamentaba lo que había pasado, me pidió que saliera con él y me llevó a un muy romántico día de campo.

— ¿De verdad? —pregunto bastante entusiasmada—. Me alegro mucho Han.

—Sí, fue un verdadero caballero, espero que todo vaya bien.

—Yo creo que sí, Han, él de verdad se veía afectado cuando lo ignorabas.

— ¿Tú crees?

—Sí —sonrío.

Estiro mi cuello para buscar entre la gente al papá de Luke. Me alegro demasiado que él vaya a estar presente en un día tan importante para su hijo. Un par de manos cubren mis ojos y me sobresalto un poco, después sonrío. El inconfundible aroma de Calum llega hasta mis fosas nasales y le manoteo los brazos para que me suelte.

—Espero no haber llegado muy tarde —murmura mi amigo—. Las chicas se tardaron horrores en terminar de arreglarse.

—Cállate, bebé —le dice Mel y le da un juguetón golpe en su brazo.

—Amanda no demoró mucho —nos dice Michael—. Creo que la que más tardó en terminar fue Eli.

—Hola chicas —murmura Ashton—, al parecer soy el único educado aquí.

—Hola Ash —sonrío.

—Hola —murmura Hannah—. Siéntense aquí atrás, antes de que venga más gente.

Los chicos se acomodan detrás de nosotras, vagamente puedo escuchar una divertida discusión entre Michael y Ashton, así son ellos siempre y sinceramente me encantan sus actitudes. El director de la Universidad sube tres peldaños para llegar hasta el estrado, hace un par de pruebas con el micrófono, todos toman sus asientos y suspiro, estoy un poquitín nerviosa.

—Buenas tardes, estudiantes, padres de familia, directivos y maestros. Nos hemos reunido hoy para celebrar el fin de un ciclo, un ciclo lleno de esfuerzos y noches sin dormir. Los alumnos que hoy se gradúan están dando un paso hacia adelante en el camino de su vida. Es muy importante mencionar que no ha sido un camino muy fácil, pero todos estos muchachos han sabido salir adelante, con dedicación, empeño y esmero. Me alegra de sobremanera presenciar la lucha de estos chicos, día a día ellos conseguían más logros de los que alguna vez hubieran imaginado —pausa—, démosle un aplauso a los estudiantes de artes que hoy consiguen terminar con una etapa sumamente importante en sus vidas.

Inmediatamente todos los presentes explotan en aplausos, gritos de alegría y pequeñas porras para los alumnos que están al frente. Más adelante un profesor se dirige al alumnado con un muy conmovedor discurso que está lleno de buenos deseos y recuerdos que seguramente Luke guarda preciadamente en su memoria.

Uno de los directivos más importantes de la Universidad se pone de pie y dirige unas palabras más, después comienzan a llamar a cada uno de los alumnos para recibir su correspondiente diploma. La primera en subir es Tamara... su apellido empieza con la A, y yo no me había dado cuenta de su presencia hasta que vi un muy exagerado contoneo de caderas. Ella estrecha la mano de algunos profesores y después se inclina hacia adelante mandándole un beso a alguien... a Luke. Hannah me mira y yo simplemente no puedo decir nada, esa chica es la mayor descarada que puede existir.

El directivo sigue mencionando nombres y más nombres. Pasan la ‘H’ y no mencionan a Luke, cosa que me parece sumamente extraña. Más nombres y más chicos hasta que pasa Mateo, Hannah se levanta de su asiento y le aplaude alegremente al que ahora es su chico.

—Oye...

— ¿Qué pasa, Ash? —pregunto girando la cabeza para mirarle.

— ¿Por qué no han llamado a Luke? —pregunta en voz baja.

—No lo sé —suspiro.

La lista de nombres parece interminable y por poco comienza a dolerme la cabeza cuando me doy cuenta de que en Arquitectura son casi el doble de estudiantes. Muchos aplausos y gritos aparecen a nuestro alrededor y no puedo evitar contagiarme de aquel buen ánimo. He decidido que después de la ceremonia tendré una muy tranquila charla con Tamara.

El profesor que ha dicho el discurso hace un rato se pone de pie de nuevo y sonríe.

—Muchas felicidades a todos los graduados —asiente—. Como siempre me complace ser el que se encargue de ésta parte de la ceremonia, es un placer para mí entregar el diploma con mención honorífica al alumno con el mejor aprovechamiento —pausa—, aquel estudiante que ha puesto más empeño y dedicación, uno de mis mejores alumnos, claro está. Déjenme decirles que éste chico ha conseguido obtener el mejor aprovechamiento escolar de esta generación, un aplauso por favor para Luke Robert Hemmings.

Me levanto de golpe, estoy segura que ni siquiera planeé hacerlo. Dios, con razón no le dieron el diploma antes. Me siento tan feliz en éste preciso momento que es inexplicable.

Luke se levanta y Mateo le da un empujoncito, lo miro hacer su camino hasta el estrado, estrecha la mano del profesor y después le da un abrazo. Cuando toma su diploma dirige su mirada hacia al frente y cuando su mirada se encuentra con la mía me guiña un ojo y sonríe de una forma preciosa. Mi corazón casi se detiene mientras sigo aplaudiéndole, de verdad que me siento muy orgullosa de él y de todo lo que ha logrado.

Un grito de felicidad se escucha unas filas más atrás y volteo, ahí, parado con una expresión de alegría en el rostro se encuentra Andrew Hemmings, estoy segura de que Luke le ha visto.

— ¡Luke! —Grita Michael a mis espaldas—. ¡Así se hace hermano!

Los chicos continúan aplaudiendo y mi corazón rebosa de alegría al pensar en lo bien que se ha de sentir Luke por estar acompañado de todos ellos.

De nuevo uno de los directivos toma la palabra, justo cuando creí que la ceremonia ya estaba llegando al final el hombre menciona que aún queda escuchar el discurso de uno de los alumnos graduados.

—Ella es Tamara André. Un aplauso por favor.

Cierro los ojos. Estoy segura de que la mayoría de nosotros saldremos con jaqueca por escuchar un cierto tiempo la —nada— agradable voz de Tamara.

— ¿Qué no es esa la chica con la que casi te peleas la otra vez? —pregunta Calum.

—Sí —suspiro.

— ¿Qué? ¿Te ibas a pelear? —Me pregunta Vanessa—. ¿Por qué?

—Ya tiene mucho tiempo... ella está perdidamente enamorada de Luke, o eso pretende hacernos creer.  

—Buenas tardes a todos los presentes —murmura Tamara con su voz chillona—, éste día es sumamente importante para mí porque una de las etapas más importantes de mi vida llega a su fin, supongo que para mis demás compañeros también es así —ríe—, a decir verdad hay muchos sentimientos en mi interior.

»A lo largo de este camino muchos de nosotros hemos encontrado la amistad, el respeto... el amor —guiña—, yo por mi parte lo he encontrado con uno de mis compañeros... Luke, ¿podrías subir?, por favor....

¿Qué?

¿Qué?

¿Qué?