—Tamara.
Aquella palabra sale de su boca como si fuese un pesar decirlo. Cierra los ojos y parece que quiere golpearse repetidas veces contra el tronco del árbol más próximo a nosotros. Me insta a seguir caminando y le miro extrañada. Su mano me toma por el brazo para que no me detenga pero es en vano.
— ¡Luke! —esa misma persona vuelve a llamarlo, es una voz delicada pero muy aguda.
Me paro y él me mira como si fuera el error más grande que alguien puede cometer. Al girarme me encuentro con una chica rubia con unas piernas tremendamente largas y torneadas. Y de pronto aquella escultural muchacha hace que me sienta pequeña e inferior a ella, apenas le llego al hombro a Luke.
Él se gira y la ve, pero no la mira con cariño ni con alegría, su mirada es frustrada y con una pizca de molestia. La rubia tiene un escote demasiado pronunciado que muestra indecentemente sus pechos y una falda que en alguna parte del mundo podría confundirse con un cinturón ancho. Le echo un vistazo a mi ropa y me siento totalmente cómoda con mis jeans, mis Nike y mi suéter turquesa favorito.
—Tamara —repite él, en forma de saludo y levanta su mano.
—Hola cariño —la voz de la chica picotea en mi cráneo, si tengo que escucharla mucho tiempo me dará migraña—. ¿No me presentas a tu... acompañante?
—Ah, claro... Emma, ella es Tamara. Tamara ella es Emma.
—Eres nueva aquí —sentencia la chica, mientras me observa de pies a cabeza con curiosidad.
—Sí. Llegué hace unos días.
—Y además vienes de lejos.
—Ajá —sonrío.
—Tiene aquel mismo extraño acento que tú, cariño. ¿Vienes de Australia?
—Sí —asiento y miro a Luke.
—Bien —todo su interés y la atención fingida que me estaba prestando se enfocan totalmente en el rubio y murmura—. Luke, cariño, ¿me acompañas a conseguir una botella con agua?
—Voy a ir con Emma a...
—No, Luke. Creo que mejor busco a Hannah ahora mismo —sonrío y suspiro—. Nos vemos luego, ¿sí?
—Emma... —su mirada es una súplica para que no le deje con la chica.
Le hace una seña a la rubia, dándole a entender que le espere un momento, y me toma por el antebrazo. El contacto que entabla conmigo me pica, es demasiado extraño. Me provoca corrientes eléctricas que viajan a todo mi cuerpo sin detenerse y de pronto siento un escalofrío.
Nos aparta y me mira, estamos muy cerca. Muchísimo más cerca de lo necesario. Con las piernas inestables decido que es mejor poner algo de distancia así que me aparto un poco de él y sonrío.
—Estoy segura de que no te va a comer, Luke. Creo que debes estar acostumbrado a manejar chicas como ella.
—Ella es de una especia rara. Nadie puede manejar a las chicas como Tamara. Ni siquiera alguien tan hábil con las mujeres, como yo —murmura y me parece gracioso.
—Tengo que buscar a Hannah y hablar de algunas cosas con ella.
—Dame tu número, por favor... —me pide mirándome fijamente y yo me encojo debatiéndome mentalmente en si debo hacer lo que me ha pedido o no.
—Bien —suspiro alargando la última sílaba—. Es 55-65-48-96-13 —sonrío y comienzo a caminar de regreso a mi edificio.
—Espera, no lo he anotado —grita y me mira confundido.
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Two of You; Luke Hemmings.
Fiksi PenggemarAmar a veces es más difícil de lo que podría parecer. Te acostumbras tanto a una persona que sientes que el mundo termina si algo le sucede. Así que... ¿Qué pasa cuando el destino se ensaña contigo y aplasta tu historia de amor? ¿Qué si te convences...